martes, 29 de diciembre de 2020

ABENCHARA UNA CANARIA DEL SIGLO XV EN CÓRDOBA Y JEREZ


 ABENCHARA UNA CANARIA DEL SIGLO XV EN CÓRDOBA Y JEREZ

ROBERTO HERNÁNDEZ BAUTISTA



    Ya desde el año 1953, Dominik Wölfel publicó un documento por el cual un canario Juan de Guzmán reclama ante la corte la liberación de su tía, apresada por Pedro de Vera a la que se le denomina Juana Canaria (1). El documento fue firmado en Sevilla el 21 de febrero de 1491 en el que Juan de Guzmán alegaba: 

    “… que al tiempo que se tomó la ysla de la Gran Canaria e fue sometyda a nuestro servicio, la dicha Juana se torrnó christiana y quedó libre con los otros canarios que nos mandamos que fuesen libres, y que el governador Pedro de Vera fisyera una armada para yr a la ysla de Tenerife e quisiera en ella llevar algunos canarios. E que algunos delos dichos canarios, temiendo que los quería traer a vender a Castilla, se absentaron, entre los quales se absentara el marido de la dicha Juana Canaria. E el dicho Pedro de Vera governador tomara a la dicha Juana e la metiera en un navío e la fisiera traer a estos nuestros rreynos de Castilla, dysiendo que rescibía de noche a su marido en su casa, e que estava fuydo, e la troxeran a la dicha ciudad de Xerés. E la vendieran a Nicolás Muños vesyno desa dicha ciudad, el qual la tenya oy por esclava seyendo libre…” 

Por su parte Pedro de Vera decía:

    “que la dicha Juana Canaria era de la se avian tomado en la ysla, la qual e otros canarios e gente de los que estavan en la conquista, la tomaron e la vendieron, e que estando nos en la ciudad de Córdoba fuera otra ves pedida esta canaria e mandada traer a nuestra corte e fuera dada por cabtyva e entregada a aquellos que la avian tomado e en ella era la verdad”. 

    Finalmente el escribano de cámara de los Reyes Católicos ordenó, atendiendo a “ciertas escrituras e provanzas“ presentadas por Juan de Guzmán, la liberación de la tal Juana canaria, condenándose a Pedro de Vera a indemnizarla con 440 maravedíes. 





    Nosotros pensamos que esta Juana no fue otra que la misma Abenchara mujer de Tenesor Semidán, ya en esos años conocido como Fernando Guanarteme. Para documentarlo nos guiaremos de la adscripción familiar de ambos, libertador y liberada y seguiremos sus pasos por la isla de Tenerife, donde se instalaron después de conquistadas las islas. Finalmente apuntaremos algunos datos sobre la realidad social en la que tuvieron que convivir. 

    En principio no deja de llamar la atención el hecho de que en pleno etapa esclavista de la conquista de Gran Canaria con cientos de canarios esclavizados y deportados, muchos de ellos en el barrio sevillano de Mihojar, una canaria, atendiendo a “ciertas escrituras e provanzas” presentadas por su sobrino alcanzara la completa libertad, y se le permitiera la vuelta a su tierra. 

    Conocemos otros precedentes de liberación de indígenas capturados como el de Juan de Tenri quien cristianizado en 1481 fue esclavizado por lo que se decretó su libertad. También se conoce la petición de justicia de los Reyes Católicos en 1485 para la canaria Inés que era “cristiana e forra e libre” (2). Por ultimo en 1491, conocemos un documento por el que los Reyes piden que se haga justicia para otra canaria a la que se le denomina Catalina Canaria (3). 

    Pero en general la política esclavista de los conquistadores fue arropada desde la Corona que estableció en las Capitulaciones de Conquista que los derechos de quintos de esclavos los tuvieran los conquistadores por un marco de diez años, y por medidas tajantes que impidieron el retorno de muchos de los esclavizados ilegalmente. Así en el dictamen de diciembre de 1491, nueve meses después de haberse liberado a la tal Juana, los Reyes Católicos decían: 

    sepades que nos ovimos mandado e defendido que ningunos canarios de la ysla de la Grand Canaria non estuviesen en la ysla dela Gran Canaria e fuesen echados della e sy algunos de los dichos canarios fuesen a la dicha ysla syn nuestra licencia que muriesen por ello”. (4) 

    Del expediente reseñado, un dato nos llamó la atención especialmente. Se dice: “e que estando nos en la ciudad de Córdoba fuera otra ves pedida esta canaria e mandada traer a nuestra corte…”, O sea que ya había estado en la Corte de Córdoba y la verdad es que no debieron ser muchas las canarias que tuvieron el privilegio de estar en la Corte de Córdoba en esos años. Sabemos que los Reyes Católicos pasaron más de 8 años en la fortaleza del Alcazar dirigiendo las campañas contra el reino de Granada. Y en esos años, en cambio, sí conocemos la presencia en Córdoba de Abenchara, mujer de Fernando Guanarteme, que apresada a mediados de 1482, va a dar a luz a su hija Catalina a finales de septiembre en Córdoba. (5) 

    Abenchara que se encontraba en penoso estado de salud fue atendida por el alcaide del Alcazar Juan de Frías quien tuvo algunos gastos en su curación y mantenimiento y el de su hija recién nacida Catalina la canaria: 

    Primeramente gasté con la reyna de Canaria, en el mes de septiembre del dicho año de ochenta e dos, que estovo mal todo el dicho mes, que me la entregaron doliente a la muerte, se gastaron en meleÇinas e purgas e xaropes e otras cosas que fueron menester para su dolencia, e en un maestro que la curó, seyscientos e cinquenta maravedíes. 
Que compré en treinta de septiembre del dicho año para la niña que parió, seys varas de frisa blanca e pardilla para mantillas a sesenta maravedíes la vara, que son trescientos e sesenta maravedíes…”(6) 

    Abenchara y su hija fueron devueltas a Fernando Guanarteme en Córdoba el 15 de agosto de 1483. Pero para confirmar plenamente la relación de Abenchara con Juana la canaria tenemos que seguir los pasos de su libertador, Juan de Guzmán quien alegaba que se trataba de su tía, con lo cual, de ser cierto, Guzmán tenía que ser sin duda miembro de la familia real aborigen de Gran Canaria. Por su apellido cabía pensar rápidamente que se trataba de uno de los hermanos que se sabe tuvo Arminda, que una vez bautizada pasa a llamarse Catalina de Guzmán. Aunque ella era la única heredera legítima al trono, es conocido que tuvo cuarenta hermanos, puesto que era usual por el guanarteme la desfloración de las vírgenes casamenteras y existía el hospedaje de lecho por el cual el guanarteme era agasajado con mujer o hija en cada una de sus visitas. En cualquier caso, hay que desestimar esta idea porque esos hermanos de Catalina de Guzmán no podían ser sobrinos de Abenchara, en todo caso primos. 

    En la actualidad sabemos que Juan de Guzmán fue un canario aborigen que participó en la conquista de Tenerife y por sus especiales méritos obtuvo importantes repartimientos de tierras en Taoro y Daute, estableciéndose y fundando la localidad de Buenavista en el norte de Tenerife. Casó con María Sánchez con la que no tuvo hijos aunque ésta aportó al matrimonio un entenado llamado Pedro Texena. 

    Debió de obtener tantos repartimientos por sus méritos militares, pero también por su relación de parentesco con la primera nobleza de Gran Canaria, puesto que en Tenerife los repartimientos se efectuaron en función de la participación en la conquista y del rango dentro de la jerarquía: 

   “…la mayoría de los canarios titulares de datas de repartimiento formaban parte de los cuarenta parientes para los que D. Fernando Guanarteme había conseguido licencia real para que lo acompañasen en sus tierras de Guayedra. Estos cabezas de familia emparentados por distintos vínculos de consanguineidad con el guanarteme formaban parte de la cúpula dominante de la extinta sociedad canaria prehispánica. Y aunque el repartimiento que realizó el Adelantado atendió principalmente a los servicios prestados por los indígenas en la conquista de La Palma y Tenerife, así como en el poblamiento de esta última isla, esos servicios estuvieron en función del lugar que ocupaban estos individuos en la anterior sociedad, y a la ascendencia que conservaban sobre sus connaturales.”(7) 


    Como ejemplo de ello, vale la pena valorar algunos datos sólo en uno de los reinos aborígenes de Tenerife, el de Daute, donde recibieron importantes lotes de tierras los conquistadores aborígenes canarios: Juan Bermudo, Pedro García, Fernando Guanarteme II, Juan de Guzmán, Diego de León, Pedro Maninidra I y Pedro Maninidra II. Antón de la Sierra, Juan de Torres y Pedro Vizcaíno y como pobladores las recibirían Juan de Frías, Pedro Madalena, Catalina Méndez, Bartolomé Sánchez y Pedro Texena. Y prácticamente todo ellos estaban unidos por directas relaciones de parentesco. Juan de Torres fue hermano de Juan de Guzmán cuyo hijo adoptivo fue Pedro Texena y el hijo de éste fue Bartolomé Sánchez, Fernando Guanarteme (II) fue hijo de Maninidra y directo parentesco con éste tuvo Pedro Manindra (II), Pedro Vizcaíno fue el cuñado de Fernando Guanarteme y Pedro Madalena fue hermano de Pedro Mayor y el marido de Constanza Hernández hermana de Fernando Guanarteme (II). 

    En esta maraña familiar de los Semidanes instalada en el norte de Tenerife, Juan de Guzmán fue uno de los canarios más agraciados, puesto que conjuntamente con Pedro Vizcaíno y Pedro Madalena fue el principal beneficiario de tierras en Daute donde obtuvo 80 fanegas de sequero, algunas otorgadas conjuntamente con uno de sus hermanos (8). De ellos sabemos que Juan de Torres también participó en la conquistas de la Palma y de Tenerife y aunque tuvo datas en Tenerife, aparece en la década de 1520-1530 asentado en Guayedra ejerciendo como criador de ganado. Se casó con Inés de Torre y tras la muerte de ésta con su hermana Catalina Fernández la Real. (9). 
    Por último de Diego de Torres “El Viejo” hermano de ambos, sabemos que tenía parentesco con Alonso de Córdoba y casó con Lucía Fernández Guanarteme (10) hermana de Fernando Guanarteme (II), hijos de Pedro Maninidra. Participó en la conquista de La Palma y Tenerife y obtuvo repartimientos en Güimar, Taoro e Icod de los Trigos. 

    Otro dato significativo de la estrecha relación de consanguinidad entre Fernando Guanarteme I, Juan de Guzmán y Alonso de Córdoba se deduce del litigio que se plantea por el control del Valle de Guayedra que por nombramiento expreso le pertenecía a Fernando Guanarteme. Sin embargo, tras su fallecimiento y en la década de los años 20-30 encontramos instalado en el valle a Juan de Torres, hermano de Juan de Guzmán, y esta usurpación de los derechos sobre el Valle va a propiciar que la hija de Fernando Guanarteme, Guayarmina, ahora Margarita Fernández Guanarteme, casada con el conquistador Miguel de Trejo y Carvajal reclame sus derechos. Ya desde 1510 Miguel de Trejo protestaba porque en el valle de Guayedra “algunas personas de esta isla meten ganado…”, y por ello en 1512 se optó por efectuar el deslinde de Guayedra. Finalmente, Trejo pudo venderlo en 1523 a Fernán Sánchez Bentidagua por 95 doblas de oro, pero Alonso de Córdoba interpuso pleito por el control de las tierras por lo que en 1526, Margarita tuvo que efectuar la Información de Nobleza para que se reconocieran sus derechos como exclusiva heredera de Fernando Guanarteme. 


    En síntesis podemos asegurar las directas relaciones de parentesco entre Juan de Guzmán con Fernando Guanarteme I y Abenchara. Su hermano Diego de Torres casó con Lucía Fernández Guanarteme hija de Pedro Maninidra y por otro lado Michel de Vera fue hijo de Miguel González (11) que casó con otra hija de Maninidra llamada Inés Maninidra. En los documentos de la época se cita que Michel de Vera era sobrino de Juan de Guzmán con lo que éste pudo haber sido hermano de Miguel González Pero en cualquier caso ¿qué parentesco podía tener Juan de Guzmán con la mujer de Fernando Guanarteme Abenchara?, pues simplemente tía política de su hermano Diego. En las sociedades tribales es complejo el sistema de parentescos, puesto que existe cierta endogamia de linaje estableciéndose niveles en función del grado de consanguinidad, pero en cualquier caso para una persona de mentalidad occidental, Abenchara efectivamente pudo ser tía de Juan de Guzmán. 

    Por tanto aceptada esa posibilidad, nos faltaría documentar por qué relacionamos a Abenchara con esta Juana Canaria. 

    A la mujer de Tenesor Semidán o Fernando Guanarteme le dan los genealogistas el nombre de Abenchara o Abenauara y algunos autores la denominan Abenchara Chambenaguer. En esta época, la isla estaba dividida en dos reinos, Gáldar y Telde gobernados por dos guanartemes y dos faicanes. Además existían dos Sabor u órganos militares representados con los guayres, o lideres de cada uno de los cantones. Sin embargo existía otro órgano político común que era el gran Consejo compuesto por más de 180 hombres que los gobernaban cuyas reuniones se celebraban siempre en Gáldar. 

    En los dos reinos tanto el guanarteme como el faycán pertenecían a la familia real, como se colige de la crónica de Sedeño quien refiere que cuando se produce la entrega a los conquistadores de la hija de Guanarteme el Bueno, heredera al trono, es acompañada por “sus dos tíos los faisanes, el de Telde hermano de su madre e el de Gáldar hermano de padre”. (12) 

    También se coincide en ello cuando muere el guanarteme Egonayga y accede al cargo de forma interina Tenesor Semidán colocándose en el cargo de Faycán a un hermano de la madre de la futura reina: 

     “con título de faizan de Gáldar, puso la nueva reina a un tío suyo, hermano de su madre i de el tuerto de Telde llamado Guanache Semidán”. (13)

    Esta relación directa de parentesco ya se refería cuando Diego de Herrera se planteó construir una torre fortaleza en Gando: 

     “y visto esto procuró hacer paces con el faizag de Telde, que era como gobernador y cuñado de Guanartheme, hermano de su mujer” (14)


    Por tanto, parece evidente el cesarismo político de los Semidanes que colocaban a sus parientes más directos en los altos cargos de la sociedad. En este caso, el faycán de Telde, el Tuerto fue hermano de la mujer del guanarteme de Gáldar. Y también fue hermano de la reina y del Tuerto, el faycán de Gáldar Guanache Semidán. 

    Pero hay que valorar otra cuestión, algunos de estos datos que se aportan relacionan directamente a Guanariragua “El Tuerto” con la reina, la mujer de Egonayga el Bueno pero estamos convencidos que Abenchara también fue familiar directo de la reina a la que algunos autores denominan Guanuriragua    (15) Fernando Guanarteme accedió al poder como interino porque el poder le venía otorgado por los derechos de su mujer que no debía de ser otra que la misma hermana menor, o como estamos convencidos la sobrina de la reina, esposa de Egonayga. 

    Detengámonos con más detalle en la figura de Abenchara. Algunos historiadores la han llamado Abenchara Chambeneguer, pero uno de los pocos datos aportados en las crónicas sobre su figura nos dice que cuando accede al poder coloca en el cargo de faycán de Gáldar a su tío Guanache Semidán que era “hermano de su madre y del tuerto de Telde”. Y precisamente destituye al faycán Chambeneguer, por lo que nos parece extraño que perteneciera a esa rama de los Semidanes. En cambio sí parece seguro el que su madre y el faycán Guanariragua El Tuerto de Telde fueron hermanos. 

    También fue hermana del Tuerto la reina de Gáldar, esposa de Egonayga El Bueno que algunos llaman Guanuriragua y otros Atendiura puesto que se dice que el Tuerto era hermano de la reina y esto se corrobora en otro documento donde se habla de “Juan Delgado que pasó a Tenerife tras casar en Telde con María Guanarteme, hija del faizague tuerto de Tara y prima hermana de Doña Catalina de Guzmán”(16) (Arminda). Por lo que la madre de Arminda y el padre de María Guanarteme tuvieron que ser hermanos. 

    Así pues nos encontramos con que cuatro importantes personajes de los Semidades fueron hermanos: Guanariragua el Tuerto, Guanache Semidán, Atendiura, esposa del rey de Gáldar y la madre de Abenchara de la que desconocemos su nombre. 

    ¿Y qué relación pudieron tener dentro de la familia Semidán los dos guanartemes de Telde con estos cuatro hermanos. Pues, nosotros sospechamos que todos ellos fueron hermanos entre sí, puesto que el hijo de Guanache Semidán en Tenerife, Agustín Delgado, dice ser nieto del rey de Telde y éste pudo haber sido a su vez el padre de Ventagao. 

    En este sentido, Abreu Galindo nos hablan de una canaria religiosa, “tenida entre todos los canarios en gran reputación y veneración de santidad, la cual era como la madre de las maguadas” (17) Y el hijo de esta religiosa se refiere que fue Aymediacoan. 

    Por otro lado contamos con otros datos históricos totalmente seguros. En la probanza de hidalguía de Luisa Betancor (Tenesoya Vidina) ésta dice que su padre Aymide Yacocondo o ArmideYacoad y el rey de Telde Ventagao eran hermanos.(18) Y en el testimonio de Catalina de Guzmán se dice que ella es “ pariente de la Luisa Vetancor y de sus hijos, porque su padre de la dicha Luisa de Vetancor e el padre de este testigo fueron primos, hijos de dos hermanos".(19). 

    De todo ello se puede concluir que la dinastía aborigen en la Gran Canaria se había dividido entre dos hermanos que desconocemos sus nombres, uno rey de Gáldar y otro rey de Telde. Al de Gáldar se le reconocen dos hijos de importancia Egonayga el Bueno y Soront Semidán, (padre de Fernando Guanarteme y Pedro Maninidra) y el de Telde seis (Ventagao (padre de Bentejui), Armide Yacoad (padre de Tenesoya y Autindana), Guanariragua el Tuerto, Guayasen (padre de Agustín Delgado), Atendiura (madre de Arminda) y la madre de Abenchara). 

    Cuando fallece el guanarteme de Gáldar apenado y enfermo por la traición de su sobrina Tenesoya Vidina , y al ser su hija Arminda menor de edad, el poder le pertenece al hijo/a de la reina y en su defecto es el tío materno o avúnculo el que es el varón principal y centro del grupo. El mando no le pertenece al grupo sino a la descendencia del hermano de la reina. Y los hermanos de la reina, hijos de la gran madre, fueron Ventagao, Armide Yacoad, Guanariragua el Tuerto y Guanache y sin embargo no sabemos por qué exactamente la herencia al trono de forma interina se estableció directamente a través de la hermana menor de la reina que le trasmitió el poder a su hija Abenchara que es casada con el hijo del hermano del rey. ¿Un pacto entre los dos reinos? Es posible. 

    Pero otro problema se nos plantea con los datos que se pueden obtener en Tenerife después de la conquista. Allí, Abenchara bautizada como Juana Fernández aparece como hermana de Juan Vizcaíno El Tuerto y evidentemente este no pudo ser el faycán Guanariragua el Tuerto que ya era adulto en la década de los 60 del siglo XV cuando se destruye la fortaleza de Gando, con lo que no pudo pasar a la conquista de las otras islas ni a Berbería donde falleció en 1528. Además estamos convencidos que fue el viejo faya que se suicidó con Bentejuí. Necesariamente, por tanto, hemos hablar de un descendiente con el mismo apelativo del Tuerto, hijo tal vez, pero también cabe la posibilidad que un hermano de Abenchara retomara en su bautismo el nombre Juan Vizcaíno y el apelativo de su tío “El Tuerto”, tal y como era usual en la época: 

     “…a los varones en cambio se les tendía a nominar como a sus tíos, tal y como hizo Pedro Maninidra con Fernando Guanarteme, Rodrigo el Cojo con su hijo Rodrigo Hernández (II) o Juan de la Torre con su hijo Juan de Guzmán (II)". (20)

    En cuanto al nombre de Abenchara , una vez cristianizada Fray Juan Suárez de Quintana a mediados del siglo XVIII decía que Abenchara Chamveneguer recibió el nombre de Anna. (21) Sin embargo en el texto del cronista Juan Núñez de la Peña se afirma que “Fernando Guanarteme tuvo una hija de su primera mujer llamada Juana a cuya hija en el bautismo se le puso Margarita “. (22) Y Bethencourt Alfonso cita claramente que la mujer de Fernando Guanarteme se llamó Juana Fernández Guanarteme.(23) 

    Por todo ello no nos parece descabellado aceptar que Abenchara pasó a llamarse una vez cristianizada Juana Fernández, pero volviendo al problema principal ¿Qué hacía malherida en Córdoba en el año 1481? Repasemos nuestros datos históricos. 

    Los aborígenes combaten en ese año contra las tropas invasoras de Pedro de Vera que está instalado en la ciudad de Las Palmas. Alonso Fernández de Lugo ha logrado consolidar una fortaleza en Agaete desde donde acompañado de sus tropas y 90 gomeros hacen continuas razzias por el norte de la isla. Abenchara, no sabemos bien cómo, es capturada (24) y Fernando Guanarteme decide entregarse a las tropas de Fernández de Lugo tal como dice su hija en la información guanartémica: 

     “D Fernando Guadnarteme Rey que fue de esta Isla de Gran Canaria antes que la entregase á sus majestades, y que siendo tal Rey se fue a entregar á los reyes Católicos nuestros Señores”. (25) 

    Se reencontró con su mujer en Córdoba, puesto que al parecer en las cuentas de la conquista no se dice que viajó con su compañera sino con su compañía, con lo cual Abenchara ya estaba en la ciudad andaluza antes de que él llegara. Tenesor se bautizará en Córdoba con el nombre de Fernando Guanarteme en honor del rey católico, y poco después regresa a Gran Canaria con las tropas de Muxica , teniendo el primer encuentro con los insulares a las puertas de Sendro (Telde ) donde dice el historiador Castillo:

“…el general Pedro de Vera intentaba entonces atacar el gran pueblo de Cendro, por dos veces, a cuyo fin se adelantó por una Fernando Guanarteme a la cabeza de 500 canarios cristianos. No dejó el faicán Aitami de recibirles denodadamente con 2000 hombres en la cuesta; pero como se viese acometido al mismo tiempo por los españoles no pudo hacer mayor defensa, y huyeron los suyos consternados, después de haberse rendido más de trescientos” (26)

Sin embargo Millares Torres relata los hechos de otra forma: 

    “Con los canarios convertidos que se hallaban en el Real se formó un lucido escuadrón de quinientos hombres al mando del mismo guanarteme, llevando por tenientes a su hermano Aythamy y a su deudo Maninidra” (27) 


    Hoy a tenor de la documentación localizada tras la conquista sabemos que el hermano de Fernando Gunarteme fue Maninidra que se bautizó con el nombre de Pedro y Aythami bautizado con el nombre de Diego fue hijo de éste y sobrino por tanto del guanarteme. 

    En cualquier caso, la conquista se consumó en la primavera de 1483 con el suicidio del heredero al trono de Telde Bentejui y del faycán (faya aparece en los documentos), la rendición incondicional de los insurgentes y la entrega de la heredera de Gáldar Arminada, la llamada “almendrabella” por los españoles, que una vez recogidas las cosechas, sería llevaba en parihuelas a la ciudad de Las Palmas, acompañada por los dos faycanes de la isla. 

    Fernando obtuvo en recompensa el territorio de Guayedra que lo había solicitado a los Reyes y donde se le autorizó a instalarse con cuarenta de sus parientes. Pero el descontento con la nueva situación se plasmaba con el levantamiento de canarios que alzados se mantenían en las montañas. Dice uno de los testigos en la información de Margarita Guanarteme que “después de ganada la Isla, cerca de un año, anduvieron rebeldes alzados en cuadrillas por los campos e partes fuertes ciertos caballeros canarios y el dicho Guadnarteme trabajo en los conquistar e allanar toda la tierra é así lo hizo con mucho trabajo, el cual andaba muy acompañado así de los Canarios que el había traído al servicio de sus Altezas como de otra mucha gente de los conquistadores” (28) 

    También Millares Torres aporta algunos datos al respecto diciendo que “Los jefes, en cuyo número se contaban el guanarteme, Maninidra, Adargoma, Aytamy, Bentaguaya, Rutindana y otros, se habían incorporado al ejército activo mandando pequeños destacamentos de isleños, destinados a perseguir y a traer a la obediencia a los que vagaban por los montes viviendo de la rapiña y el merodeo”. (29) 

    Pacificada la isla totalmente, Fernando Guanarteme fue paseado como vencido por las calles de Córdoba junto al rey “chiquito de Granada” y pocos años después obligado a seleccionar a sus cuarenta parientes y expulsar el resto de 150 que se habían instalado con él en Guayedra. 

    ¿Y Abenchara? Se le pierde el rastro histórico desde que fue capturada en 1483 hasta que ocho años después su sobrino Juan de Guzmán solicita su liberación ante la corte. Tras la conquista, cientos de canarios deambulaban por las calles de Las Palmas y por ello Pedro de Vera optó por desembarazarse de la mayor parte de ellos y no nos cabe duda también de Abenchara, que debía suponer un serio peligro puesto que la reorganización del linaje y la oposición al nuevo orden podría venir de la mano de esta reina canaria. Sea como fuere, parece probable que Pedro de Vera la secuestrara y la vendiera como esclava en Jerez. En el expediente se dice “Al tiempo que se tomó la ysla de Grand Canaria e fue sometida a nuestro servicio, la dicha Juana se tornó cristiana y quedó libre con los otros canarios que nos mandásemos que fuesen libres Y que el gobernador Pedro de Vera fisyera una armada….” No se dice exactamente ¿cuándo?, pero debió ser esclavizada en torno a 1483 “al tiempo que se tomó la isla”. 

    Y una expedición de este tipo es la que documenta precisamente el cronista Bernáldez: “E Pedro de Vera, diziendo que fuesen con él en las carabelas e correr a Tenerife… E los traxeron a Cádiz e al Puerto, e dende en Sevilla, en año 1483, cerca de San Juan de junio”.(30) 

    O sea que pudo estar hasta ocho años esclavizada y esa debió de ser una de las razones por la que cuando Fernando Guanarteme y su hija Catalina vuelven a la corte en 1487 no viaje Abenchara con ellos. 


    También en el documento se habla de la negativa de su marido a ir a las cabalgadas a la isla de Tenerife, con lo que no cabe duda que “al tiempo que se tomó la ysla” Abenchara ya no convivía con su primer marido Fernando Guanarteme. 

    Por otro lado, en estos años la mayor parte de los varones de la familia real canaria dirigidos por el Guanarteme, participaron en las conquistas de las islas de La Palma y la de Tenerife con una compañía de 60 guerreros capitaneados por Pedro Maninidra. (31) Para organizar la conquista de la Palma , Fernández de Lugo se comprometió a dirigir y a cubrir todos los gastos, pero a cambio pidió ser nombrado gobernador y beneficiarse por algunos años del quinto de cautivos, ganados y bienes y de la mitad de los quintos de las presas que se hiciesen en Tenerife y Berbería.(32) Y acordado en las capitulaciones de Santa Fe, inició su paseo militar por la isla de La Palma usando la mentira como arma. Neutralizado Tanausú y garantizado el control de la isla sin mayores contratiempos, Fernández de Lugo pudo esclavizar y vender a 1200 vencidos y rápidamente se aprestó a marchar sobre Tenerife desembarcando en el puerto de Añaza con un poderoso ejército y junto a él, Fernando Guanarteme y sus hombres. 

    La intervención del rey canario fue decisiva al entablar productivas negociaciones de paz con el rebelde mencey de Anaga y al participar en los distintos encuentros militares de la isla. En la victoria guanche de Acentejo, Fernandez de Lugo logró salvar la vida gracias a que el canario Pedro Mayor le cambió sus ropas. Y en la batalla de La Laguna fue la propia y arriesgada entrada en combate de Fernando Guanarteme con sus tropas canarias la que logró salvar la vida del mismo Alonso Fernández de Lugo. Después el conquistador Trujillo “el Teniente Viejo” logró herir a Benitomo y finalmente sería otro canario de las tropas de Maninidra llamado Martín Buendía quien logró matar a Chimenchia, hermano del rey de Taoro Benitomo, llamado posteriormente Tinguaro. Los intentos posteriores de Fernando de entrevistarse con Bentor, el hijo de Bencomo fracasaron al negarse el caudillo isleño a entablar conversaciones con quien había participado en la muerte de su padre. 

    Reguero de cadáveres insepultos inundaba La Laguna tras la batalla y la modorra o peste no tardó en extenderse entre los isleños. Cuando el conquistador Fernando Trujillo recorrió los montes de La Esperanza no encontró más que cadáveres de guanches y “la mitad de aquellos cuerpos estaban devorados por unos perros pequeños del país, que los isleños llamaban canchas…” (33) 

    Tras la derrota aborigen en Acentejo, Bentor se suicidó y Tenerife se conquistó definitivamente en ese año de 1496, y ya toda Canarias paso definitivamente a manos castellanas. Alonso de Lugo marchó a la corte llevando consigo a siete de los nueve reyes vencidos (Abona, Güimar, Anaga, Tegueste, Tacoronte, Icod y Daute), regalándosele uno de ellos “ il re più famoso e più bello” a la ciudad de Venecia donde se convirtió en toda una atracción social de la época. 

    Fernando de Guanarteme que ya en su último viaje a la Corte precisó de limosna para subsistir, debió de morir totalmente empobrecido en Tenerife terminada la conquista cuando preparaba su nuevo viaje a la Corte, y aunque en la crónica lacunense de dice que le dieron con que muriera, o sea que lo envenenaron, parece más razonable hacerle caso a su propia hija que cita que “ganadas las dichas dos islas y acabadas de ganar el dicho D. Fernando, de los trabajos que padeció en la conquista de ellas adoleció en tiempo que estaba de partida para la Corte de sus majestades, y de la dolencia falleció de la presente vida pobre y necesitado”.(34) 

    En Tenerife, los isleños supervivientes sufrían ante las penurias económicas del conquistador, que necesitado de liquidez optó por esclavizar tanto a los rebeldes como a los cristianizados, llenando el mercado de Valencia de desgraciados canarios. Y los que huían y se refugiaban en el interior de la isla formando grupos de guanches alzados fueron paulatinamente cazados en 1497 por mercenarios con armas de fuego: “y a la subida de Icod fue en la delantera Jorge Grimón con todos los espingarderos y mataron muchos guanches”(35). Todavía en 1502 se refieren alzamientos en el sur de la isla por lo que se liberó al infante apresado para que ayudara a reducir a los guanches alzados: “el qual sabe la tierra del reyno de Adexe, do andan los alzados” (36). Fue en este año cuando dice Béthencourt Alfonso que Ichasagua se proclamó nuevo mencey en Chasna (Vilaflor) y en esta ocasión no fue un borgoñés sino cuatro guanches quienes se comprometieron la sofocar la revuelta que se acabó con el suicidio, del último mencey de Tenerife. 

    Aunque todavía en 1508 se seguía hablando de alzados ya que en el mismo juicio de residencia seguido contra Alonso Fernández de Lugo se le acusaba al Adelantado de vender indebidamente a un hijo del rey Bentor y en su defensa éste mismo alegaba: “... ellos andan en la sierra alçados e nunca vienen a oír misa e con juramento ni sin él no son personas a quienes se deva de creher cosa alguna e los unos son intérpretes de los otros e los otros de los otros …” (37) 

    En Tenerife, todos los supervivientes de la compañía de Maninidra recibieron tierras y agua en función de la participación en la guerra y el rango social que tenían, pero extrañamente uno de ellos, Fernando Guanarteme, no fue premiado con ningún tipo de recompensa, ni siquiera post-morten como le sucedió a su hermano Pedro Maninidra cuyos hijos e incluso nietos recibieron numerosas datas porque “lo mereció su abuelo”. 

    También recibieron tierras algunos colonos aborígenes canarios entre ellos algunas mujeres como nuestra Juana Fernández que obtuvo en los repartimientos de tierras de Tenerife, 3 fanegas de tierra con agua en La Orotava el 4 de diciembre de 1503. (38) 

    En estos años Juana Fernández nos aparece casada con Juan González o de Las Casas, otro conquistador canario de la isla de Tenerife, que obtuvo tierras en distintos puntos de la isla, pero sobre todo nos pareció significativo el repartimiento del 10 de marzo de 1500 en Tejina (39) que obtuvo conjuntamente con Juan de la Torre, que como ya hemos indicado fue el hermano de su libertador Juan de Guzmán. En éste repartimiento figura como testigo el hermano de Juana, Juan Vizcaíno. 

    Juan González o de las Casas conocido como “El Viejo” fue un hombre de gran prestigio en la época recibiendo con frecuencia poderes dados a su favor para la defensa de numerosos canarios, guanches, y gomeros. En los documentos de la época consta que casó con la grancanaria Juana Fernández o Vizcaíno, hermana del conquistador de igual naturaleza Juan Vizcaíno (40). Juan González se distinguió por ser de los primeros en firmar con su nombre y apellido en grafía latina; y parece ser que no sólo firmaba, sino que desde 1502 conocía la escritura puesto que en esa fecha, redactó una carta de venta de tierras de Pedro Vizcaíno a su compadre Juan Vizcaíno (41). 

    En los repartimientos fue especialmente beneficiado, hasta tal punto que en 1499 se le dieron tierras en Icod “donde vos las quisierdes tomar “ (42). Murió hacia 1506 y debió de mantener excelentes relaciones con Guillén Castellanos puesto que a su muerte, sus hijos quedaron bajo su tutela, porque su mujer Juana Fernández casó con el conquistador canario Juan Pascual. En el testamento de su hijo Juan de 1545 declaraba que su madre se llamaba Juana Fernández y que era sobrino de Juan Vizcaíno.(43) 

    Este Guillén Castellanos, que al parecer era majorero, fue buen conocedor de las lenguas aborígenes canarias, participando en las conquistas de Gran Canaria, La Palma y Tenerife donde destacó especialmente en esta última, llegándose a convertir en uno de los cuatro consejeros de Fernández de Lugo. Una vez terminada la contienda, llegó a ser regidor de la isla y una de las cuatro personas encargadas de efectuar los repartimientos de tierras. Desde los inicios de la conquista fueron numerosas sus misiones como intérprete, pero una nos interesó especialmente: “Cuando Vera quiso desembarazarse de unos doscientos canarios que estaban en el Real de Las Palmas con la falsa promesa de llevarlos a conquistar Tenerife, y si luchaban y les eran leales concederles importantes recompensas, iba por capitán de esta empresa Guillén Castellanos”.(44). 

    O sea que pudo haber sido el que capturó a Juana Fernández y pocos años después, pudo ser el que le repartiera tierras en Tenerife, favoreciendo especialmente a su marido y tutelando a sus hijos tras su muerte. 

    El hermano de Juana Fernández en Tenerife se llamaba Juan Vizcaíno y era conocido por el apodo del “Tuerto”. Participó en las conquistas de La Palma y Tenerife obteniendo numerosas repartimientos en las dos islas. Falleció en 1528 en una expedición a Berbería. Entre sus hijos destaca Francisca Vizcaína casada con el grancanario Rodrigo Hernández el Viejo, también conocido como Rodrigo Hernández Guanarteme al que se ha reconocido en ocasiones como un hermano de Fernando Guanarteme (I). También fue hija suya María Vizcaíno, mujer de Fernando Gunarteme II. La importancia social de este Juan Vizcaíno debió de ser notable puesto que obtuvo extraordinarios repartimientos y además nos aparece asociado a los principales líderes canarios. Así en los repartimientos ya citados da Juan de las Casas aparece como testigo, en las de su hijo Juan González en 1502 consta que se le dan tierras “don di a Juan Vizcaíno y Alonso de Córdoba". (45). En 1511 se le dan datas a Diego de Torres en Güimar lindando con la de Juan Vizcaíno y en 1512 a Alonso de Córdoba y su hermano Juan Izquierdo en Candelaria lindando con las de Juan Vizcaíno. También sabemos que “El Tuerto” llegó a ser regidor de la isla de La Palma (46) donde recibió un importante lote de tierras de más de cien fanegas. (47) 

    Finalmente señalar también algunos datos del último marido conocido de Juana Fernández bautizado con el nombre de Juan Pascual. Sabemos que fue un canario conquistador de las islas de La Palma y Tenerife y en los documentos aparece dando poderes, comprando tierras, comprando y vendiendo esclavos etc. Se casó en tres ocasiones y su última mujer fue Juana Fernández a la que se refiere en su testamento de 1539, y en el segundo de 1542 (48) ya no la cita, por lo que evidentemente nuestra Juana debió de fallecer en estos años. 

    Si Juana parió a su hija Catalina Fernández en 1482 y ya debía de tener algunos años puesto que su hija Margarita era casi mayor de edad, debió de fallecer en torno a los 80 años. Larga vida para tantas dificultades. De niña sufrió el encerramiento de harimaguada desde muy corta edad hasta que la sacaron para ser escogida y casada. La endogamia de linaje de la sociedad insular ya debía de tener decidido su consorte que fue Tenesor Semidán. En realidad el matrilinaje como vía de sucesión del poder no excusaba la existencia de una sociedad varonil donde la mujer como objeto se le apartaba, se le educaba en valores, se le engordaba para casarla y si se consideraba se cedía para el disfrute del visitante. 

    Abenchara vivió la huida de su prima Tenesoya encandilada por una nueva cultura que se acercaba a sus playas y ella se convirtió en reina de una sociedad jerárquica con una nobleza privilegiada con altivo concepto del honor y propietaria del territorio a la que los villanos le debían de pagar tributos como se refiere en la probanza de hidalguía de su prima Luisa de Betancor. El linaje de los guanartemes-faycanes y las harimaguadas serían la máxima expresión de un modelo señorial, financiado por un “diezmo” y blindado con un código judicial de cruel dureza especialmente contra los infractores del sistema. 


    Pero la nueva señora del palacio de Gáldar poco tiempo pudo disfrutar de su destino. Muchos invasores, portugueses, castellanos, muchos muertos y no sabemos cómo fue capturada y mal herida enviada a Córdoba. Su marido Tenesor se entregó a los castellanos y logró liberarla, pero poco después de terminada la conquista ya ejerció sus derechos reconocidos de elección de consorte y se casó con otro canario que no era partidario de ir a capturar isleños a Tenerife. Abenchara fue de nuevo apresada y vendida como esclava en Jerez, conociendo la suerte de los miserables, la suerte de muchos de sus paisanos. Y cuando la liberaron después de ocho años de cautiverio, marchó a Tenerife, donde se casó en varias ocasiones y le concedieron tierras en las suaves laderas de Tejina y aunque todavía existían poblaciones alzadas por la isla, ella se integró en el nuevo modelo social, donde sus maridos defendían a los isleños pero también compraban tierras, las vendían, compraban esclavos los vendían, compraban ropas. 

    Sus hijas corrieron mejor suerte, Catalina la nacida en Córdoba tuvo tres maridos y numerosos hijos que poblaron las vegas y barrancos de Santa Brígida, Tejeda y Agüimes hasta que la epidemia de cólera del año 1524 la dejó enterrada en la iglesia de Agüimes. Su otra hija Guayarmina llamada Margarita Fernández Guanarteme, casó con el conquistador Miguel de Trejo y Carvajal y dejaron numerosa y pudiente descendencia en Gran Canaria, y los demás de la casta real, los supervivientes de las conquistas que se establecieron obligatoriamente en Tenerife, conformaron un grupo social de plenas coincidencias con los conquistadores y colonos europeos, No sólo cambiaron de nombre sino de costumbres, y hasta de creencias religiosas. Así recién terminada la conquista en 1497 el mismo Pedro Maninidra, y su yerno Pedro Mayor, testificaron a favor de la aparición milagrosa de cera en la imagen de la Virgen de Candelaria. (49) 

    Nuestros canarios más conocidos en las crónicas de la época por su defensa a ultranza de la isla contra los invasores extranjeros, (Maninidra, Aythami, Adargoma etc.), se convirtieron en conquistadores a sueldo en las islas de La Palma y Tenerife, y aunque tuvieron que reclamar sus haberes ante la Corte, (50) una vez conseguido el territorio por el uso de las armas, ellos y sus descendientes llegaron a ser grandes propietarios dedicados a la producción cerealística y al cultivo de la caña de azúcar, participando activamente en la compra-venta de numerosos productos entre ellos el de los esclavos. 

    Otros canarios de la nobleza, muy vinculados con los conquistadores, pudieron quedarse en su isla natal, puesto que en un documento de 1526 se habla de que vivían en Gáldar isleños como Luisa de Betancor (Tenesoya), Catalina de Guzmán (Arminda), Juan Menenidra, Fernán Sánchez de Ventidagua etc. (51). Por su relevancia social señalar sólo que Arminda fue casada con el conquistador Hernando de Guzmán con el que tuvo tres hijos, dedicándose al cultivo y a la comercialización de la caña de azúcar. Su prima Tenesoya (Luisa Betancor) también se instaló en Gáldar con sus seis hijos teniendo que emprender litigio judicial para que se le reconociera su nobleza. 

    Y el resto de la población aborigen, los trasquilados que no pertenecían a las jerarquías insulares que pactaron con los conquistadores sufrieron penosas condiciones de existencia, muchos, muchísimos capturados y vendidos en los principales mercados esclavistas de la época. Otros alzados en las montañas fueron perseguidos y aniquilados y una buena parte de isleños convivieron con los europeos en barrios marginales o alejados en las montañas hasta que la aculturación los fue integrando paulatinamente. 

    Y a pesar de todo ello la vida pudo seguir su cauce en las islas. Los descendientes de estos canarios sufrieron otro modelo de injusticia social similar al que había impuesto la nobleza autóctona. Conquistadores, terratenientes, eclesiásticos etc., fueron los nuevos dueños de los recursos e impusieron aún peores condiciones de explotación social, política e ideológica. Y aunque nuestra sangre decían que no era muy limpia por ser nuevamente convertidos, se utilizó para el trabajo con el azúcar y muchos tuvieron que emigrar. Otros siguieron trabajando con el vino y con la cochinilla y los plátanos y las tomateras y siempre nos encontramos con el calor especial que la tierra, el mar y el sol les han dado a los habitantes de las islas. 

Y de Abenchara nos queda el convencimiento de que una gran parte de los canarios somos sus nietos.

 

 

Roberto Hernández Bautista.

Puerto del Rosario a 1 de junio del 2010.


Los Semidanes en Canarias
Roberto Hernández Bautista
Edición Año 2012




NOTAS



1) Wölfel Dominik. “Don Juan de Frías. El gran conquistador de Gran Canaria” p. XIII. El Museo Canario. Las Palmas de G.C. 1953. 

2) Rumeu de Armas “La política indigenista de Isabel la Católica”. P. 57. Valladolid 1969 

3) Wölfel Dominik “Don Juan de Frías El gran conquistador de Gran Canaria”. El Museo Canario 1953 p. XXI 

4) Wölfel. D. Obra citada p. XX. 

5) Faneque Hernández “La reina de Canaria” Episodios insulares 22. 

6) Ladero Quesada M.A. “Las cuentas de la conquista de Gran Canaria” p. 59. Anuario de Estudios Atlánticos nº 12. 1966. 

7) Betancor Quintana G. “Los canarios en la formación de la moderna sociedad tinerfeña” p. 56. Cabildo de Gran Canaria 2002. 

8) Betancor Quintana G. Obra citada pág. 83. 

9) Betancor Quintana G. Obra citada pág., 265. 

10) Cebrián Latasa J.A. “Diccionario de conquistadores de Canarias” Gobierno de Canarias pág. 451. Islas Canarias 2003. 

11) Betancor Quintana G. Obra citada p. 86. 

12) Morales Padrón. Crónicas de su conquista p. 380. El Museo Canario 1978. p. 360. 

13) Morales Padrón. Obra citada p.354. 

14) Morales Padrón Obra citada p. 350. 

15) Marín y Cubas, Historia de las siete islas de Canaria II. 11 p. 217. 

16) Bethencourt Alfonso “Historia del pueblo guanche” p. 334. 

17) Abreu Galindo “Historia de la conquista de las siete islas de Canaria”. Goya Ediciones p.205. 

18) Catalina Hernández Guanarteme y Luisa de Guanarteme. Princesas canarias. Facsímiles del Archivo Histórico Provincial de Las Palmas nº 5. 

19) Abreu Galindo “Historia de la conquista de las siete islas de Canaria” Goya Ediciones. Sta. Cruz de Tenerife 1977.pag. 235. 

20) Betancor Quintana Gabriel “Los canarios en la formación de la moderna sociedad tinerfeña” pág. 253. 

21) Suárez de Quintana Fray Juan “Relación Genealógica” p. 192. La Caja de Canarias. Las Palmas G.C. 2006. 

22) Núñez de la Peña “Antigüedades y Conquista de las Islas de Canaria”. Santa Cruz de Tenerife, 1847 

23) Rodríguez Moure José. “Tenesor Semidán o Don Fernando Guanarteme”. La Laguna. P. 58. 

24) Hernández Faneque. “La reina canaria”. Episodios insulares 22. Pág. 22 

25) Chil y Naranjo “Estudios históricos, climatológicos y patológicos de las Islas Canarias “. T. III. Madrid 1880. pág. 206. 

26) Castillo Pedro Agustín “Descripción Histórica y Geográfica de las Islas Canarias, 1737”. Biblioteca Isleña. p. 530. 

27) Millares Torres A. Historia General de las Islas Canarias T. II p 184. Las Palmas 1977. 

28) Chil y Naranjo Obra citada p 221. 

29) Millares Torres A. Historia General de las Islas Canarias T. II p.201. Las Palmas 1977. 

30) Bernáldez Andrés “Memorias del reinado de los Reyes Católicos. Madrid 1962, p. 142. 

31) Chil y Naranjo Obra citada p. 230. 

32) Viña Brito Ana. “Conquista y repartimiento de la isla de La Palma” p.18 Buho ediciones 1997. 

33) Viera y Clavijo José “Noticias de la Historia General de las islas Canarias” p. 659. 

34) Chil y Naranjo. Obra citada pág. 210. 

35) Rumeu de Armas. “La conquista de Tenerife 1494-1496”. Instituto de Estudios Canarios p.403. 

36) Serra Rafóls. E. “Acuerdos del Cabildo de Tenerife” p. 51. 

37) De la Rosa Olivera Leopoldo. “La familia del rey Bentor.” Anuario de Estudios Atlánticos” nº 23 p. 425 1977. 

38) De la Rosa Olivera. L. “Canarios en la conquista y repoblación de Tenerife”. P. 51. Las Palmas de Gran Canaria 1980. 

39) De la Rosa Olivera L. Obra citada p. 39/ (Serra 10) 

40) Cebrián Latasa J. Antonio. “ Ensayo para un diccionario de conquistadores de Canarias” Gobierno de Canarias 2003. pág. 152. 

41) Betancor Quintana G. Obra citada p. 229. 

42) Serra Rafóls. Obra citada 956-70. 

43) De la Rosa Olivera Leopoldo. Obra citada p.39. 

44) Sarmiento Pérez Marcos. “Cautivos que fueron intérpretes” p.209. Libros Encasa. Gran Canaria 2008. 

45) Serra Rafóls. Las Datas de Tenerife p.190 (962-76) 

46) Viña Brito, Ana “Conquista y repartimiento de la isla de La Palma” p.78 Sta. Cruz de Tenerife 1997. 

47) Serra Rafóls. “Las Datas de Tenerife (Libro V)” Instituto de Estudios Canarios p.99. La Laguna 1988. 

48) Cebrián Latasa. Obra citada p. 376. 

49) Bethencourt Alfonso Juan . “Historia del pueblo guanche “. T.II p. 286. 

50) Wölfel Dominik “Alonso de Lugo y Compañía, sociedad comercial para la conquista de la isla de La Palma” p.246. 

51) Bonnet Suarez Sergio. “La villa de Gáldar en 1526” p. 123. 


1 comentario:

  1. Esta sintexis de historia canaria que protagoniza Abenchara , es canto al buen saber y entender del Profesor Ro erto Hernánbdez Bautista . Con este documental he podido confirmar la sinopsis confeccionada por mi para relacionar a los personajes en la transición cultural canario -europea , representada por Castilla y Aragón.
    Agradecería la ampliación respecto al CUÑADO de Fernando Guanarteme II , que pleitea por la herencia de AITAMI ( El Hijo del Rey).El cuñado que había identificado es Diego Torres casado con Lucía Hernández.
    AITAMI tiene descendencia con apellidos DELGADO y contrae matrimonio con María Fernández , hija de Bentegoid .
    Otro asunto a aclarar es que entiendo por GUANACHE , cargo político representativa de unión de poderes . Así el de Aimediacoan al ser Guanarteme, Faycan , tutor de Arminda y padre de Tenesoya en el interregno por el fallecimiento de Egoniaga y la TENEduría del conocido por TENESOR, Semidan joven y prudente. ( Egoniaba también es nombrado Guanache ).
    AIMEDIACOAN o el GUANACHE , toma el nombre de Juan Delgado de su padrino de bautismo cristiano.
    La obra literaria a que apelo en información es una joya histórica .

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