APELLIDOS HERNÁNDEZ Y GUERRA EN FIRGAS Y TENOYA
(ASCENDENCIA PORTUGUESA Y ESCLAVA AFRICANA)
Portada del libro con ilustración de Dácil León Lacave |
I | ¿ANTONIA GUERRA? N circa 1495 Esclava negra de los Guerra | ||
II | GONZALO HERNÁNDEZ N OPORTO PORTUGAL | Circa 1535 Enlace no conyugal | ANA GUERRA N 1520 TENOYA |
III | DOMINGO HERNÁNDEZ N COÍMBRA PORTUGAL | Circa 1550 | FRANCISCA GUERRA N CIRCA 1535 D 1578 TENOYA |
IV | GONZALO HERNÁNDEZ, el cuervo N 1552 TENOYA | En 1573 según su propia declaración | FELIPA GONZÁLEZ N FIRGAS |
V | ALEJO HERNÁNDEZ N 1576 FIRGAS | 1606 LAS PALMAS | JUANA RODRÍGUEZ |
VI | JUAN HERNÁNDEZ N circa 1610 TENOYA D antes de 1678 | 1650 LAS PALMAS | MARÍA RODRÍGUEZ N TENOYA |
VII | SALVADOR HERNÁNDEZ N TENOYA | 1678 LAS PALMAS | CATALINA DE ACOSTA N TAMARACEITE |
VIII | ÁNGEL DE ARMAS N TENOYA D 1763 SAN LORENZO | 1701 SAN LORENZO | ISABEL FRANCISCA N TAMARACEITE |
IX | BLAS DE ALEMÁN N 1700 GÁLDAR TESTAMENTO 1750 | 1727 SAN LORENZO | MARÍA MONTESDEOCA |
X | BARTOLOMÉ DE MIRANDA N 1733 GÁLDAR | 1757 GÁLDAR | TOMASA ALEMÁN |
XI | JUAN DE MIRANDA ALEMÁN N 1780 GÁLDAR | 1803 GUÍA | ANA DÍAZ DE QUINTANA N 1787 GUÍA |
XII | GREGORIO MIRANDA DÍAZ N 1807 GUÍA | 1827 GUÍA | JOSEFA GUERRA GODOY |
XIII | FRANCISCO BAUTISTA QUINTANA N 1820 GUÍA D 1868 GUÍA | 1847 GUÍA | ANDREA MIRANDA GUERRA N 1832 GUÍA D 1908 GÁLDAR |
XIV | FRANCISCO BAUTISTA MIRANDA N 1859 GUÍA D 1915 GÁLDAR | 1878 GUÍA | SINFORIANA DOMÍNGUEZ DÍAZ N 1861 GÁLDAR D 1902 GÁLDAR |
XV | MODESTO BAUTISTA DOMÍNGUEZ N 1894 GUÍA D 1956 LAS PALMAS | 1924 LAS PALMAS | AMÉRICA GONZÁLEZ DGUEZ N 1906 CUBA D 1994 LAS PALMAS |
XVI | LORENZO HERNÁNDEZ VEGA N 1927 SAN LORENZO | 1952 LAS PALMAS | PURA BAUTISTA GONZÁLEZ N 1932 GÁLDAR 2008 MASPALOMAS |
XVII | FANEQUE HERNÁNDEZ BAUTISTA N 1955 LAS PALMAS |
INTRODUCCIÓN
Dentro de la sociedad de frontera que constituyen las Islas Canarias a comienzos de la Edad Moderna, es una evidencia que el grupo humano más desarraigado lo constituyó la población esclava negra. Los genes no les permitieron pasar desapercibidos, al menos durante algunas generaciones, como sí ocurrió con la población plebeya indígena y con los esclavos moriscos cuyos rasgos no debían de ser muy diferentes a los de los castellanos del sur de la Península después de siete siglos de berberización durante la dominación árabe. Los esclavos negros serán objeto durante siglos de una cruel explotación pero aquí están, formando parte de nosotros, para recordarnos la barbarie de la compraventa de seres humanos, tráfico que ha pervivido hasta tiempos relativamente recientes.
La mayoría de los canarios, entre los que me incluyo, tenemos genes subsaharianos. En mi caso estos alcanzan según el estudio autosómico realizado por la empresa norteamericana 23andme un 1,2% del total de mi genoma. Muchas personas de origen ancestral canario, cuyos estudios genéticos conozco por el hecho de compartir información en la red antedicha, muestran porcentajes similares de negritud en sus respectivos estudios autosómicos, normalmente entre el 1% y el 3 % si bien en algunos casos este índice se aproxima al 5%.
Los aportes de población esclava negra a la población canaria se corresponden básicamente con el siglo XVI y con el auge de la caña de azúcar sobre todo después de la mortandad de indígenas de los años 20 derivada de la epidemia de peste. Las vías de entrada de dicha población, como bien señala Manuel Lobo en su tesis doctoral, fueron los intercambios comerciales con mercaderes portugueses a través de expediciones irregulares de compra de esclavos que se dirigieron a los enclaves portugueses de Cabo Verde, Senegal y Guinea y asimismo los “resgates” o rescates en las costas africanas próximas en los que se intercambiaba cada esclavo berberisco capturado en las cabalgadas que asolaban esos territorios por dos o más negros dependiendo de la jerarquía social del norteafricano.
Si bien la adquisición de esclavos blancos (moriscos) perduró poco en el tiempo, la de esclavos negros se mantuvo durante los siglos XVII y XVIII (en Fuerteventura tenemos constancia de que perdura hasta el siglo XIX) si bien, por lo general, no son consecuencia de nuevas compras o capturas de mercancía humana, que empezaron a escasear, sino por explotación de las ya existentes en el ámbito familiar aprovechando la descendencia de sus propias esclavas, lo que habría de favorecer los ahorramientos, como asimismo por su explotación en verdaderas granjas colectivas donde las esclavas más prolíficas recibirían premios de productividad.
Se ha calculado que se requieren al menos cuatro generaciones para blanquear la descendencia de una persona negra. En el ejemplo que hoy estudiamos han pasado dieciséis generaciones, cuatro veces dicha cantidad, desde la esclava negra que encabeza el cuadro, Ana Guerra, hasta llegar a sus descendientes del siglo XXI entre los que me encuentro, de ahí que personalmente no conserve rasgos fenotípicos de dichos ancestros (eso creo).
Este mestizaje no está muy bien visto por buena parte de los genealogistas que se empeñan en ocultar sus raíces subsaharianas y prefieren interesarse por su ascendencia nobiliaria aun a sabiendas de los frecuentes falseamientos de las informaciones de hidalguía. Algunos aceptan haber tenido sangre subsahariana pero precisando que sus ascendientes no fueron esclavos sino indígenas canarios de tez más oscura (negroides). Ciertamente conozco a algunos aficionados a la genealogía que cuando recibieron un informe genético en el que se les señalaba un linaje materno L3 que identifica, entre otros, su ascendencia materna subsahariana relativizaron incomprensiblemente el asunto señalando que ese haplotipo estaba presente en la población prehispánica sin admitir que con mayor grado de probabilidad son descendientes de una esclava negra que lo portaba en los albores de la edad moderna. Nosotros estimamos que buena parte de los genes africanos de la población grancanaria actual procedan de población esclava (blanca y negra) y no de la población indígena.
FANEQUE HERNÁNDEZ BAUTISTA | |
HAPLOTIPO PATERNO HAPLOTIPO MATERNO | R1b1b2a1a2 J2a2d |
ORIGEN EUROPEO | 94,5% |
-SUREUROPEO ( -NOREUROPEO -SIN ASIGNAR | 85,2% 5,4% 3,9% |
ORIGEN AFRICANO | 4,6% |
-SUBSAHARIANO -NORTEAFRICANO | 1,2% 3,4% |
ORIGEN AMERICANO | 0,1% |
SIN ASIGNACIÓN | 0,8% |
TOTAL | 100% |
En el gráfico adjunto puede comprobarse que aunque mi haplotipo paterno es caracterizadamente europeo y el materno una variante propia de mujeres indígenas venidas de África del Norte, el estudio autosómico indica un marcado predominio de los genes europeos, sobre todo ibéricos, en comparación con los africanos que quedan circunscritos al 5% del total. Estos índices de africanidad son algo inferiores a los promediados para los canarios de esta isla que según los datos con los que contamos oscilan entre el 5 y el 10 %.