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jueves, 24 de noviembre de 2022

Elegías matriarcales

ELEGÍAS MATRIARCALES

 

 

 

ELEGÍAS A LA MUERTE DE MI MADRE, PURA BAUTISTA 

( Las Palmas1927- Maspalomas 2008)



 

DÍA  ACIAGO   

 

Un arrorró, mientras coses

y remas mi canastilla,

me cantabas cada noche.

Duerme tú ahora tranquila,                

que soy yo el que te canto

mi más sentida elegía:

 

¡Que se escuche bien mi llanto,

que sepan cuánto te quise,

que estoy tan desconsolado

que nadie podrá impedirme

que exprese mis sentimientos

en momento tan terrible

de dolor y sufrimiento

por la madre que se ha ido 

en el día de los muertos!

 

 

EPITAFIO

 

Descansa serena, Pura,

la arena de Maspalomas

es cálida sepultura.

Siente el rumor de las olas

que se acercan y te arrullan:

es el amor que convocas,

cubriendo con blanca espuma

la línea azul de la costa.

Y si es fragor lo que escuchas,

el mar batiendo en las rocas,

no creas que es la amargura

de los tuyos que te lloran,

sino fraterna conjura

de tus hijos que te invocan

para decirte en la tumba:

 

“Fue tu mano laboriosa

la que hilvanó las hechuras

de siete bellas personas

que te deben su fortuna” 

 

 

 

ELEGÍA A SARO BAUTISTA, MI QUERIDA TÍA 

(Las Palmas 1940-Las Palmas 2018)


 


De gris los cielos se empañan,

la tierra tiembla incesante, 

se encrespa el mar de la magua.

 

Por la dureza del trance, 

se hunde el sol tras de Nivaria

y arde la luna menguante.

 

Partió en la última nave

nuestra princesa canaria,

Saro Bautista González.

 

Mas no lloramos su marcha.

Cumplidas sus voluntades,

por los suyos rodeada,

se fue feliz como nadie;

dando amor con la mirada,

con la sonrisa de un ángel.

 

Antes, alzando sus alas, 

arropa a sus familiares

y como vieja matriarca

nos da su adiós sin pesares

con muy serenas palabras

que dejan huella imborrable.

 

Si alguien sufre su añoranza

no tiene más que acercarse 

a la orilla de una playa

y en los blancos arenales 

al punto percibe el aura 

de su belleza y bondades.

 

¡Se fue la Venus de Tara,

la adorada diosa madre!

¡Adiós, Princesa de Gáldar!

 

 

 

ELEGÍA A MARÍA TARAJANO, LA ABUELA DE AGÜIMES DE MIS HIJOS 

(Agüimes1932-Agüimes 2021) 


 


El sur se queda sin norte,

se inclina el este al oeste.

Todo lo trueca la noche

cuando se lleva a quien quieres.

 

Afligidos por la muerte 

de María Tarajano  

surge la luna en creciente 

y huye el sol hacia el ocaso. 

 

Balan contritos los baifos,

mugen de duelo las vacas,

se queda mustio el sembrado,

cruje el olivo y la parra.

 

Es del dolor y la rabia

de saber que a su señora,

por quien doblan la campanas,

le llegó la triste hora.

 

Y María, allá en la gloria,

a todas las almas en pena, 

contará muy orgullosa

el amor que recibiera

de Isa, Tino, Esther y Noelia,

de Antonio, Pipo y Domingo,

y de sus yernos y nueras, 

y de sus nietos y amigos.   


Todos juntos, ante el nicho,

dándole la despedida,

a la dama que se ha ido

con angélica sonrisa.

 

Adiós, querida María,

matriarca de regia estirpe,

adorada Guayarmina,

bendita Venus de Agüimes.