Capítulo XV. PEDRO DE JAÉN Y JUANA GARCÍA
Matrimonios | |||
I | PEDRO DE JAÉN N ORDUÑA, VIZCAYA D 1522 GÁLDAR | JUANA GARCÍA | |
II | ANTÓN DE ORDUÑA N GÁLDAR | Esposa no conocida | |
III | FRANCISCO DE GODOY N ¿ASTURIAS? | CONSTANZA DE ORDUÑA N GÁLDAR TTO 1563 | |
IV | HERNÁN DOMÍNGUEZ N GÁLDAR TTO 1599 GÁLDAR | LUCANA DE ORDUÑA N GÁLDAR TTO 1585 GÁLDAR | |
V | GASPAR DOMÍNGUEZ TTO y D 1614 GÁLDAR (Tres Palmas) | Antes de 1595 | JACOMINA DE ARMAS D MOYA |
VI | DIEGO DOMÍNGUEZ N 1603 MOYA | MELCHORA DE SANTIAGO TTO 1663 | |
VII | GASPAR DE GUZMÁN D 1694 GÁLDAR | 1688 GÁLDAR | MARÍA JOSÉ DOMÍNGUEZ N 1662 GÁLDAR |
VIII | NICOLÁS RUIZ DE GUZMÁN N 1693 GÁLDAR | 1711 GÁLDAR | INÉS DE SAAVEDRA N 1692 GÁLDAR |
IX | FRANCISCO T. DE GUZMÁN SAAVEDRA N 1718 GÁLDAR TTO 1804 GUÍA D1807 GÁLDAR | 1743 GÁLDAR | Mª CONCEPCIÓN RODRÍGUEZ MELIÁN N 1721 GÁLDAR D 1764 GÁLDAR |
X | MARCOS DE BETANCURT N 1749 GUÍA D 1823 GUÍA | 1777 GÁLDAR | ÁNGELA DE GUZMÁN RODRÍGUEZ N 1752 GALDAR D 1831 GÁLDAR |
XI | JUAN DOMÍNGUEZ SAAVEDRA N 1773 GÁLDAR D 1846 GÁLDAR | 1799 GÁLDAR | Mª DE LA CONCEPCIÓN BETANCOR N 1776 GÁLDAR |
XII | JUAN DOMÍNGUEZ BETANCOR N 1814 GUÍA D 1885 GÁLDAR | 1847 LA HABANA | FERMINA DÍAZ GARCÍA N 1823 GUÍA D 1882 GUÍA |
XIII | FRANCISCO BAUTISTA MIRANDA N 1859 GUÍA D 1915 GÁLDAR | 1878 GÁLDAR | SINFORIANA DOMÍNGUEZ DÍAZ N 1861 GÁLDAR D 1902 GÁLDAR |
XIV | MODESTO BAUTISTA DOMÍNGUEZ N 1894 GUÍA D 1956 LAS PALMAS | 1924 LAS PALMAS | AMÉRICA GONZÁLEZ DOMÍNGUEZ N 1906 CUBA D 1994 LAS PALMAS |
XV | LORENZO HERNÁNDEZ VEGA N 1927 SAN LORENZO | 1952 LAS PALMAS | PURA BAUTISTA GONZÁLEZ N 1932 GÁLDAR D 2008 MASPALOMAS |
XVI | FANEQUE HERNÁNDEZ BAUTISTA N 1955 LAS PALMAS |
(VECINOS DE LA VILLA DE GÁLDAR, GRAN CANARIA, SIGLO XVI)
A) PEDRO DE JAÉN Y SUS CIRCUNSTANCIAS
Comenzamos este capítulo acudiendo al Ensayo para un diccionario de conquistadores… de Cebrián Latasa para documentarnos acerca del personaje que encabeza el cuadro genealógico:
“Conquistador de Gran canaria. Se avecindó en Gáldar de donde llegaría a ser alcalde ordinario. Natural de Orduña, Vizcaya, puede que fuera pariente de Pascual Téllez, conquistador que lo dejó como a uno de sus herederos junto a Antón López, otorgándoles tierras en Moya. Consta como tal conquistador en repartimiento de tierra e higueral que se le dio en las cumbres de Gáldar en el término de Guardaya. Muere en 1522 quedando su hijo Antón como tutor y curador de sus hermanos menores (AHPLP). Casado con Juana González. Fueron sus hijos, todos vecinos de Gáldar:
-Antón de Orduña, padre de Lucas de Jaén y de Constanza de Orduña, casada con Francisco de Godoy
-Catalina González
-Andrés García de Jaén, casado con Ana de Cabrejas.
-Pedro de Jaén el mozo
-Constanza de Orduña”.
Cebrián Latasa nos da una pista importante para indagar el origen de su fortuna cuando relaciona a Pedro de Jaén con el conquistador Pascual Téllez quien debió ser un personaje de gran relevancia en la isla por cuanto fue uno de los nueve “elegidos” que en 1485 formaron parte de una Comisión de Notables que pone en marcha los primeros repartimientos de tierras y aguas. En representación de Pedro de Vera, el remiso gobernador, figura en dicha comisión Pedro García de Santo Domingo; en representación del Real de Las Palmas aparecen los regidores Alonso Jáimez, Diego de Carrión y Martín de Escalante; en nombre de Gáldar estuvieron presentes Pascual Tello, Juan Suárez de Morón y Diego Ramírez; y finalmente vinieron por Telde Juan Vélez de Valdivieso, Alonso de Zárate y un tercero que no se nombra en el documento.
De este Pascual Téllez o Tello, más que probable pariente de Pedro de Jaén, nos añade Cebrián Latasa lo siguiente:
“Conquistador y vecino de Gáldar. Designado uno de los tres repartidores de tierras en dicho término. Como tal conquistador recibió tierras y aguas en repartimiento en Gáldar en 1485. Consta en relación de acreedores de salario en 1500 por sus servicios en la conquista: “A los herederos de Pascual Téllez se les deben 13.400 mrs”. En 1501, se dio a Pedro de Jaén y Antón López, sus herederos, tierras en Moya”.
Fallecido pues antes del 1500, Pascual Téllez testa a favor de otros dos acreditados conquistadores, Pedro de Jáen y Antón López, que al parecer son deudos suyos.
Antón López está documentado como tal conquistador en la nómina de Manuel Lobo (La conquista de Gran Canaria) y muchos años después de la anexión de la isla a la Corona de Castilla, en 1526, resulta ser uno de los promotores del poder otorgado a Alonso Jáimez para evitar la segregación del barrio comarcano de Guía. El hecho de que aparezca en las primeras posiciones (puesto nº 5) de un listado que incorpora a casi un centenar de vecinos de Gáldar, detrás tan solo del regidor Jerónimo de Pineda y de los conquistadores Arriete de Betancor, Cristóbal Rodríguez de Lucena y Gonzalo de Aguilar nos habla sobradamente de la preeminencia de este personaje.
Ya hemos comentado que, en nuestra opinión, dicho censo está jerarquizado de modo que en primer lugar aparecen los conquistadores castellanos, según rango, que en el caso de haber ya fallecido están representados pos sus esposas; luego, los hijos mayores de 25 años de los anteriores que ya han formado familia ordenados de mayor a menor edad; luego, los nuevos pobladores portugueses; luego, los hidalgos canarios, para concluir el listado con personas del pueblo llano de menor rango social. Obviamente, no forman parte de dicho listado ni esclavos ni criados ni, por supuesto, los vecinos de la comarca partidarios de la segregación que no debieron ser muchos en principio, relacionados fundamentalmente con la colonia genovesa y los trabajadores cualificados portugueses, amén de los Vargas.
En dicho censo de los vecinos de Gáldar que son cabezas de familia aparecen dos hijos de Pedro de Jaén. Su padre no aparece porque había fallecido años antes, en 1522. Andrés García de Jaén y Pedro de Jaén el mozo se sitúan por ello en una situación algo más rezagada pues no son parte de la nómina de conquistadores aunque sí de la nobleza criolla galdense que desciende de ellos (puestos 26 y 27 de la lista).
Del tal Antón López sabemos que ejerce de padrino en distintos bautismos oficiados en Gáldar en los albores del siglo XVI acompañado de su mujer, Inés Téllez, entre ellos, en 1508, el bautizo de Alonso, hijo de Hernando de Guzmán y Catalina (Arminda Masequera). Asimismo aparece en 1511, en la misma iglesia de Santiago, bautizando a una hija suya y de su esposa Inés a quien pusieron por nombre Luisa. Podemos presumir a partir de estas menciones que Inés Téllez, la esposa de Antón, puede ser hija de Pascual Tello, de ahí que, a la muerte de este, se convierta en uno de sus herederos. Podría pensarse por extensión, aclaramos que es solo una conjetura, que la esposa de Pedro de Jaén, la llamada Juana García, pudiera ser asimismo otra de las hijas de Pascual Tello habida con mujer indígena, de ahí que este haya pasado a ser igualmente uno de los herederos.
Pedro de Jaén y Antón López debieron casar con sus respectivas esposas poco después de la conquista en los años 80 del siglo XV y hemos de presuponer, si efectivamente eran hijas de Pascual, como queda dicho, que aquellas debían ser mestizas, es decir, hijas de madre indígena o morisca.
En cuanto a la procedencia de Pascual Tello solo podemos decir que Argote de Molina en su Nobleza de Andalucía, obra de 1588, señala que los del apellido Tello eran caballeros principales en la ciudad de Sevilla.
Bien sea pariente de Pascual Tello por afinidad o por consanguinidad, nos decantamos por lo primero, Pedro de Jaén se vio sin duda beneficiado por su herencia pues como hemos podido comprobar en los testamentos de sus descendientes estos acreditan haber heredado tierras en El Ayraga, en Moya, en Guardaya y en la misma vega de Gáldar donde se sitúa la joya de sus posesiones: la hacienda de Tres Palmas (actualmente en la demarcación de Guía).
Sirva como confirmación de la importancia de sus propiedades, adquiridas unas por herencia, otras por propios méritos, el siguiente protocolo de la escribanía norteña dictado ante Alonso de Herrera a 6 de marzo de 1512:
“Pedro Jaén da para sembrar cañas a Cristóbal de Alcalá cierta tierra de regadío que tiene en el Airaga debajo del puerto de Diego de Silva. Testigos: Arriete de Betancor y Francisco de Casa”.
No sabemos de dónde obtiene el documentado Cebrián Latasa el dato de que Pedro de Jaén era natural de Orduña (Vizcaya) pero lo damos por bueno a la vista del apellido que portan algunos de sus descendientes y del rigor al que dicho genealogista nos tiene acostumbrados. Manuel Lobo también lo señala indubitadamente como vasco en su nómina de conquistadores. Resulta bien extraño en todo caso que ostente dicho personaje el apellido toponímico “de Jaén” que transmite a dos de su hijos, los ya citados Andrés y Pedro. El resto porta el apellido “de Orduña” que rememora su localidad de origen, siendo Catalina, fallecida tempranamente en 1525, la única que porta el apellido de su madre. Nuestra modesta opinión al respecto es que el apellido toponímico “de Jaén” le pudo venir dado a Pedro por haberse incorporado a la conquista de Canarias encuadrado en tropas de la Hermandad de Andalucía.
Sobre la esposa de Pedro de Jaén tenemos la confirmación de su nombre de pila en el siguiente documento extraído del libro primero de bautismos de Gáldar, en el que de nuevo comprobamos la estrecha relación que tiene el hidalgo vasco con la familia real canaria:
“Domingo en 18 de octubre de 506 años torné yo el cura Rodrigo de la Vega cura de esta villa de Gáldar un hijo de Miguel de Trejo y Margarida, su legítima mujer, sus padrinos Pedro de Jaén y su mujer Juana (no se indica el nombre del niño)”.
Una nota genealógica encontrada en la carpeta del archivo diocesano viene a complicarnos algo las cosas, lo cual nos supone un acicate:
“Lucas de Orduña, vizcaíno conquistador vino a esta isla con armas y caballos, casó con María González, la canaria, natural de Gáldar; como consta por información de genere protocolada ante Cayetano Trujillo en 1742”.
¿Podría ser Pedro de Jaén hijo o hermano del tal Lucas de Orduña a quien acompaña en la empresa de conquista? Si así fuera podría entenderse cómo hijos, nietos y bisnietos suyos ostentan reiteradamente los apelativos de Lucas o Lucana de Orduña? No tenemos constancia sin embargo de ningún conquistador de dicho nombre por lo que estimamos que el tal Lucas puede ser uno de los descendientes de Pedro (hijos y nietos de este conquistador llevaron dicho nombre y apellido) a quien se le atribuyen méritos indebidos por oscuras razones.
B) LOS VASCOS Y LA CONQUISTA DE CANARIAS
Nuestro ilustre ascendiente vizcaíno, Pedro de Jaén, nos da pie a plantearnos qué se les ha perdido a los vascos en estas coordenadas espaciales (Islas Canarias) y temporales (albores de la Edad Moderna). Hemos de decir de entrada que los reyes de Castilla contaron desde tiempo inmemorial con la nobleza vizcaína para sus empresas de expansión territorial primeramente en la Península y más tarde en Canarias y en Indias.
Consultando a nuestros historiadores, comprobamos que Marín de Cubas acude al punto en nuestra ayuda rememorándonos que una embarcación capitaneada por un tal Hernando de Orduña saqueó, en complot con Bertín de Berneval, el fuerte de Rubicón en 1403, mientras Gadifer se encontraba en el islote de Lobos. En esa incursión no solo hubo captura de esclavos, naturales de la isla que eran aliados de los franceses, sino que además se ejerció violencia contra las mujeres de los franceses robando la mitad de los bastimentos que había en el fuerte, entre ellos, víveres, enseres, armas y dos cofres de Gadifer con alhajas muy costosas. Tenemos pues a piratas vascos haciendo correrías por las islas desde principios del siglo XV.
Millares Torres en su obra La Historia de Gran Canaria nos amplía la información señalándonos que soldados de fortuna sevillanos y vizcaínos asaltaban con frecuencia las costas canarias en busca de infieles para lucrarse con su venta. La historia que Millares nos relata a continuación fue supuestamente aportada por un indígena canario llamado Pedro que, cristianado por ciertos cautivos castellanos, se presentó ante los invasores franceses en uno de sus fallidos desembarcos con una nota escrita por ellos que decía:
«En cinco de julio de 1382, hizo viaje el navío de Francisco López, vecino de Sevilla, del puerto de Sanlúcar para Galicia, y con tormenta derrotada, aportamos y dimos en la costa del poniente de esta isla de Canaria, en la boca de un barranco llamado de Niguiniguada, y de treinta y seis personas que veníamos en el navío, solo salimos con vida trece por estar el mar muy furioso, las olas reventando muy lejos de tierra, y somos los siguientes: Andrés Suarez, Juan Romero, Andrés Galindo, Juan Hernández, Ignacio de Fuentes, Antonio López, Francisco Téllez de Sevilla (hermano del capitán del navío Francisco López que se ahogó con los demás). En dicha parte fuimos presos por los canarios y llevados tierra adentro, a presencia del Guadarteme, señor de la isla: y cuando entendíamos ser maltratados de ellos, merecimos que nos regalasen con carne asada, miel y harina de cebada tostada, y nos dio libertad, poniendo penas a todos sus vasallos para que no nos ofendiesen ni agraviasen..
Once años ha que habitamos en Gran Canaria trece españoles en nuestra libertad, y ya naturalizados, nos han preso los canarios y, juntamente con nosotros, unos siete españoles, cuatro guipuzcoanos y los tres sevillanos que cautivaron en la guerra que les vinieron a hacer estas naciones este año de 1393, y nos tienen en una cárcel debajo de tierra: no sé lo que será de nosotros. Hemos sabido cómo llevan muchos naturales de esta isla cautivos a España que han cogido en otras islas, y que en esta, aunque hicieron una torre, la fuerza de los canarios los rechazó de ella y así se embarcaron los que pudieron, aunque no se cogieron más que estos siete aunque fueron muertos muchos canarios, por lo que acabaremos aquí las vidas, porque los canarios son muy rigurosos y ejecutan sus castigos inviolablemente. Solo Pedro el canario nos trae el sustento y nos asiste. Dios nuestro señor sea por nosotros. Amén”.
Para una visión general sobre los hechos protagonizados por los vascos en tierras y aguas canarias en la época señorial remitimos a los lectores a un interesante artículo entresacado de las Actas del XV Coloquio de Historia Canario Americana firmado por Manuela Ronquillo Rubio.
Pero el hecho de armas más relevante de la conquista de las islas en el que participan soldados vascos es sin duda, en época realenga, la batalla de Ajódar.
Pico de Ajódar hoy llamado de Asloba |
Miguel de Mujica (Michel de Moxica en las crónicas), contino del rey Fernando, recibe en 1482 la orden de conformar una hueste de infantes vascos para reforzar las tropas de asalto castellanas y culminar cuanto antes la empresa de conquista de la Gran Canaria. Mujica era consciente de la importancia de ballestas y espingardas en el asalto a los roques donde se ocultaban los últimos núcleos de resistencia.