HEROÍNAS Y HÉROES DEL MOTÍN DE AGÜIMES DE 1718
INTRODUCCIÓN
Este trabajo tiene la modesta pretensión de contribuir a resolver un enigma histórico. Nos preguntamos muchas veces después de escribir el poema épico La Rebelión de los Sureños cómo era posible que hechos tan gloriosos no hubieran llegado a través de la memoria oral hasta nuestros días. Todo lo que sabemos del motín de Agüimes se debe a la inestimable labor de un prestigioso historiador Vicente J. Suárez Grimón, descubridor de los papeles del proceso en el Archivo Histórico Nacional de Madrid. Su obra Historia de la Villa de Agüimes publicada en 2003 en coautoría con Pedro C. Quintana Andrés ha sido por ello la fuente principal para la confección de este trabajo junto a la consulta de los libros sacramentales de la iglesia de San Sebastián.
Para tratar de explicar el enigma fuimos inicialmente de la opinión de que los procesados y sus mujeres, las cuales tuvieron una participación muy relevante según la crónica, debían haber abandonado la isla emigrando a América para huir de las represalias del Señor de la Vega Grande. En realidad, como podrá comprobarse a través de las fichas genealógicas de cada uno de ellos, prácticamente todos los procesados, una vez liberados, se mantuvieron en su tierra y siguieron teniendo hijos con sus mujeres en los años posteriores al conflicto para morir muchos años después, ya ancianos, en sus casas familiares situadas en distintas localidades del Señorío de Agüimes. Son por tanto dichas personas, hombres y mujeres, ascendientes directos después de 300 años de todo el vecindario del sureste sin excepción.
Pero volviendo a la cuestión de partida: ¿cómo es posible que los protagonistas del motín no trasmitieran con orgullo a su descendencia su participación colectiva en las triunfantes revueltas de 1718? En nuestra opinión, estuvieron tan cerca de la cárcel y el destierro que debieron tener el miedo en el cuerpo el resto de sus días. Las garras del Señor de la Vega Grande seguían estando cerca y a pesar de su derrota legal sabemos que este siguió engrandeciendo su poderío hasta el punto de que a su muerte lega a su hija y a su yerno un caudal de posesiones y riquezas de tal magnitud que permitirá a estos hacerse, 50 años después del motín, previo pago de estipendios, con el título de Condes de la Vega Grande de Guadalupe.
Lo más relevante sin embargo es que la victoria campesina dio pie, años después, al nacimiento del pueblo de Sardina del Sur y algo más tarde al establecimiento en las tierras ganadas en el conflicto de muchas familias conformándose paulatinamente un incipiente núcleo de población que, en honor a los hombres y mujeres que se rebelaron, ostentará en nuestros días el nombre de Vecindario.
Cada ficha está organizada en un cuadro en cuya tercera fila (en sentido arriba-abajo) remarcados en mayúsculas aparecen los nombres de los procesados y de sus esposas con expresión de las fechas de nacimiento y defunción. En la fila o filas inferior a esta (en la base del cuadro) se recogen los hijos habidos de dicho matrimonio con expresión de nombre y año de nacimiento. En las filas superiores del cuadro tenemos por orden descendente bisabuelos, abuelos y padres de los reos con expresión del año de casamiento de cada pareja. Todos estos datos, si no se especifica otra cosa, han sido extraídos de los libros sacramentales de la iglesia de San Sebastián de Agüimes.