PESQUISAS SOBRE LOS ROMERO DE LA CALLE TRIANA
Plano de Las Palmas 1792 de Luis Marquell |
JUAN SUÁREZ CARREÑO PEÑA |
MARÍA ROMERO |
||||||
Juan Suárez N 1650 |
Diego Romero N 1652 |
Andrés Romero N 1654 |
Diego Suárez N 1656 |
Tomasa Romero N 1657 |
Inés Álvarez N 1660 |
María Romera N 1664 |
Martín Díaz R. N 1664 |
El matrimonio formado por los cónyuges Juan Suárez Peña y María Romero, cuya vida se extiende a lo largo del siglo XVII, tuvo una amplia descendencia en Agüimes, como puede verse en este cuadro inicial. Pero nada sabíamos hasta ahora acerca de su nacimiento y matrimonio contándose tan solo en el inicio de esta investigación con la partida de defunción de la esposa.
Defunción de MARÍA ROMERA (Iª de San Sebastián, Agüimes, L 2 - F 254 - Año 1709)
“En 23 de diciembre de 1709 falleció en esta villa María Romera, viuda abintestata, no recibió los Santos Sacramentos porque no los alcanzó, enterrose en esta parroquia en sepultura de la fabrica de 4 reales, acompañole este curato con capa, cruz alta y ciriales, cantosele vigilia y se tomó capa a los responsos, enterrose con el oficio de sepultura, por ser de tarde el curato puso la cera, hubo dobles, cama y el día 2 de enero de 1710 se cantó la misa, el curato puso la cera hubo cama, dobles y responso y se obligó a todo Martín Romero y Andrés Romero y lo firmé.” Montesdeoca
INICIO DE LAS PESQUISAS
Con ocasión de la presentación en 2017 del segundo volumen de la obra de Fernando Romero Romero “La dictadura franquista en Agüimes a través de sus documentos (1953-1956)”, quisimos, en el prólogo que nos encargó, hacerle un presente al autor confeccionando la parte de su genealogía relacionada con su doble apellido Romero.
Estas fueron por entonces nuestras pesquisas en lo referente al citado matrimonio.
“En el cuadro adjunto -decíamos en el dicho prólogo- debemos destacar que los padres del autor de la obra son parientes en tercer grado de consanguinidad, es decir que tienen bisabuelos comunes. El nexo de unión entre ambas líneas, paterna y materna, es la pareja formada (en el peldaño XII) por José Romero Alvarado y Clara Hidalgo Alvarado que fueron casados en Agüimes en el año 1824.
Subiendo por la escala a partir de dicha pareja, siempre por el linaje paterno de los Romero, llegamos con sólido apoyo documental hasta mediados del siglo XVII, hasta la pareja situada en el peldaño VIII formada por Martín Díaz Romero y Jerónima Martel, casados en Agüimes en 1689, ella, hija de Juan Jiménez Sosa y Sebastiana López, vecinos de El Carrizal, y él, hijo de Juan Suárez Peña y de María Romero, vecinos de la villa.
Estamos ahora, decíamos por entonces, tras la pista de los padres de Martín Díaz (Juan Suárez Peña y María Romera) tratando de enlazarlos con las siete generaciones de Romero que previsiblemente les preceden hasta llegar a los presuntos fundadores del linaje en la isla, vecinos de Telde en los albores del XVI.
La pareja originaria, una familia de las islas, está formada por Diego Romero el viejo y su esposa Brígida Perdomo. Una hija de estos llamada Juana Romero, casada con el regidor Manuel López Delgado, está, en el parecer de la generalidad de los genealogistas, en el origen de todos los Romero de la comarca.
“Este sería pues el cuadro resultante (decíamos en dicho prólogo) si pudiésemos entroncar a María Romero con su presunta madre, Tomasa Romero, nacida en Agüimes en 1611, hija de Juan Alonso Romero y de Sebastiana González. Sin pruebas para asegurarlo creíamos que este era el entronque correcto en atención al hecho de que el esposo de Tomasa lleva el apellido Díaz que hereda su nieto y asimismo al hecho probado de que una hija María Romero y Juan Suárez se llamó, como su presunta abuela, Tomasa Romero. Sin embargo a pesar de la relevancia de las pistas no hemos podido localizar el bautismo de María Romera que acredite tal circunstancia”.
“Mientras resolvemos dicho entronque, tarea en la que pondremos todo nuestro empeño, (decíamos para concluir el prólogo) hemos de observar que el linaje paterno de Fernando Romero concluye por el momento en Juan Suárez Carreño de la Peña, es decir, que su primer apellido, de seguirse la costumbre actual, sería Suárez y no Romero. Aclaramos sin embargo a los lectores que en los siglos XVI y XVII, por influencia galaico-portuguesa es el apellido materno el que prima en la descendencia y que esto ocurre en la mayoría de los linajes canarios que llegan hasta nuestros días, es decir, que el apellido que heredamos de nuestro padre no se corresponde con el de nuestros ascendientes varones más allá de diez generaciones”.
Estábamos sin duda completamente errados, sin embargo, con aquellas aseveraciones. María Romero no es hija de Bartolomé Díaz de Bullón y Tomasa Romero. El testamento de esta última que a continuación extractamos, aunque solo en lo que viene al caso, es suficientemente indicativo al respecto:
TESTAMENTO DE TOMASA ROMERO, viuda de Bartolomé Díaz de Bullón, dictado ante el escribano de Agüimes Lucas de Betancurt Cabrera en 12 de marzo de 1684 (Legajo 2503).
“Ítem declaro que fui casada y velada según orden de la santa madre iglesia católica con Bartolome Díaz de Bullón y en el dicho matrimonio hubimos y procreamos por nuestros hijos legítimos a cuatro, de los cuales se murieron dos siendo niños y los dos que son Juan Alonso Romero y Francisco Díaz Romero son vivos hoy y declárolo así para descargo de mi conciencia.
“Y cumplido y pagado este mi testamento mandas y legados en el contenidos dejo y nombro por mis únicos y universales herederos a los dichos Juan Alonso Romero y Francisco Díaz Romero mis hijos ya declarados que los cuales los hayan y lleven por iguales partes con la bendita bendición de Dios y la mía ….. ”
“ …. otorgo la presente carta en esta villa de Agüimes, Cámara Episcopal, e Isla de Canaria en las casas de mi morada en 12 de marzo de 1684 ...” “… fueron presentes por testigos: Mateo Martín Camacho, Miguel Lozano del Valle, Manuel Suárez Gómez, Gaspar González y Francisco López Melián, vecinos de esta dicha Villa.
Nos quedaba claro con todo esto que no se podía proceder al entronque por esta vía pero seguíamos pensando que había que buscar alguna conexión con la línea fuerte de los Romero de Telde y Agüimes. Con el hallazgo por parte de Juan Ramón García Torres en el Museo Canario de un nuevo documento de 1729, que procedemos a extractar en aquello que resulta relevante, nos quedó claro finalmente, a partir de la testificación de Martín Díaz Romero, hijo de Juan Suárez Peña y María Romero, que son otros los Romero que están en la línea materna que pretendemos trazar.
INFORMACIÓN DE TOMÁS MALDONADO SÁNCHEZ ROMERO
En la villa de Agüimes dicho día mes y año (1729) dicho padre, para dicha información, hizo aparecer ante sí a Martín Romero, vecino y natural de esta dicha villa, del cual fue recibido juramento en forma de derecho so cargo de él prometió decir verdad y se le hicieron saber las penas y censuras impuestas por el Ilmo. Sr Inquisidor ... a los que quebrantasen el secreto del Santo Oficio de que testifico y siendo examinado por las preguntas del interrogatorio dijo lo siguiente:
A la primera pregunta dijo que conoce al Ldo. don Tomás Maldonado Sánchez Romero de cuya información se trata desde que nació hasta que pasó a España que no sabe de qué lugar es vecino ni la edad que tiene.
A la segunda pregunta dijo que conoció a D. Sebastián Artiles Sánchez Romero y Maldonado y a doña María Calva Vélez y Valdivieso, padre y madre del dicho pretendiente y sabe que fueron naturales de esta dicha villa en donde tuvieron casa y domicilio y este conocimiento fue de vista y vecindad desde que puede acordarse.
A la tercera pregunta dijo que no conoció a don Juan Artiles Vizcaíno aunque tiene de él noticia y conoció a doña Ana Suárez Romero su mujer, padre y madre del dicho don Sebastián Artiles Sánchez Romero y Maldonado y abuelos de parte de padre del pretendiente, que no tiene noticia de más ascendientes y sabe que los dichos fueron naturales y vecinos de esta dicha villa donde tuvieron su domicilio y este conocimiento de vista y trato con la dicha doña Ana Suárez Romero y de oídas a sus mayores las noticias de don Francisco Artiles Vizcaíno y todo desde que puede acordarse.
A la cuarta pregunta dijo que conoció a doña María Sánchez Romero madre de la dicha doña María Calva Vélez y Valdivieso y abuela de la parte de madre del dicho pretendiente y no tiene noticia de más ascendientes por la parte de madre del susodicho y sabe que fue natural y vecina de esta dicha Villa en donde estuvo su dominio y que este conocimiento lo tiene el testigo desde que tiene uso de razón.
A la quinta pregunta dijo que no es pariente del dicho Licenciado don Tomás Maldonado Sánchez Romero, amigo o enemigo ni ha sido dadivado ni sobornado, ni con el testigo se ha hecho diligencia alguna para que diga al contrario de la verdad y que es de edad de sesenta y seis años y que no le tocan las generales.
Preguntado cómo dice que no es pariente del dicho pretendiente cuando se apellida Romero de que en esta villa hay tanto número de vecinos y personas con este mismo apellido, dijo que son muchos los Romeros pero que él se apellida así porque es hijo de María Romero, natural de la Ciudad de Canaria, de los Romero de Triana...
(Las respuestas a las preguntas siguientes no aportan nada relevante en relación con nuestras pesquisas)
Así pues teníamos, para empezar nuestra investigación por nuevos derroteros, que María Romero, la esposa de Juan Suárez Peña, ha nacido en la ciudad de Las Palmas en el barrio de Triana en torno a 1630 pues esta tiene a su primer hijo, Juan, en Agüimes en 1650, y al último, que es precisamente el testigo citado, Martín Díaz Romero, en el año 1664. Era necesario pues buscar su enlace matrimonial, si es que lo hubo, en la ciudad hacia finales de los años 40. Por otra parte, tenemos el dato de que cuando Martín Díaz se casa en 1689 ya su padre ha fallecido, si bien no aparece por ningún lado su partida de defunción.
En este momento de la investigación localizamos en el Museo Canario una documentación que ha resultado ser esencial para llegar a buen puerto, nunca mejor dicho, reconduciendo las pesquisas hacia los Romero de Triana que son gente de mar.
PROCESO CONTRA JUAN CASTELLANO, PESCADOR, VECINO DE LAGAETE
AÑO 1606 AMC/INQ 144.004
Testigos:
1º Gonzalo Arias, de 46 años, estante en la ciudad.
2º Alonso de Medina, vº de Guía, labrador.
3º Francisco de la Rocha, natural de La Gomera, y vº de Guía.
4º Juan de Aguiar, trabajador, vº de Guía.
5º Francisco Lorenzo, labrador , vº de Guía.
El primer testigo declara que estuvo casado en Guía y estando con Francisco Lorenzo, su cuñado, en su casa le contó cómo Juan Castellano, vecino de Lagaete, bajando por la cuesta de Silva el dicho Juan Castellano cayó y dijo: “para que tome yo bula valga el diablo a ella y a cuenta mando tomar pues no me ha de librar de mis trabajos y que si no le habría de librar de todos sus trabajos que llevase el diablo a quien otra tomase ni gastase dinero en ellas”.
Otro testigo confirma que “otra vez dijo que había hurtado una cabra y que no absolviéndole de ello que para qué quería él bula, que cuatro reales había gastado en bulas para él y para su mujer y para qué las quería él si no habían de ser buenas cuando las había menester”.
Declaración de Juan Castellano, natural de Guía, pescador de 26 años.
Su genealogía:
Padres: Cristóbal Díaz, pescador y Ana Castellana, vecina de Guía donde murieron muchos días ha.
Abuelos paternos: No sabe cómo se llamaban. Solo que su padre es hermano de Sebastián Díaz, Martín Díaz y Pedro Romero vecinos de esta ciudad.
Abuelos maternos: Jorge o Guillén Castellano, vecino de Tenerife, que dicen era de los conquistadores que ayudaron a ganar estas islas. No sabe cómo se llamaba su abuela.
Tíos, hermanos de padre:
-Bastián Díaz, mercader, vecino de Canaria donde murió de una herida que le dieron los ingleses y aunque fue casado no sabe cómo se llamaba su mujer.
-Martín Díaz, hombre de la mar, vº de esta ciudad, en donde murió pocos años ha y fue casado con Inés Álvarez que al presente vive en la calle de Triana y es vendedera.
-Pedro Romero, pescador, vº de esta ciudad, murió cuando los ingleses y fue casado en esta ciudad pero no se acuerda del nombre de su mujer.
-Diego Díaz, guarda de la fortaleza de Canaria donde murió años ha. Fue casado no sabe con quién.
Tíos, hermanos de madre:
Dijo que no conoce ninguno porque eran de Tenerife.
Hijos de Bastián Díaz:
Dijo que entiende que dejó dos hijas monjas en el convento de esta ciudad y otra casada en esta ciudad y no sabe con quién ni si tiene hijos.
Hijos de Martín Díaz:
Pedro Romero, barquero, vº de esta ciudad de edad de 32 años y es casado con no sabe con quién.
Y tuvo otros tres hijos que viven con su madre en la calle de Triana y no sabe cómo se llaman.
Hijos de Pedro Romero:
Francisco Romero, de 28 años, casado con una parienta de Francisco Sánchez (…) que no sabe el nombre. Y tuvo otros tres hijos que no sabe sus nombres más que la mayor casó con Pedro González, marchante, que al principio de este año pasó a Indias y la menor se casó en esta ciudad con un morisco que no le conoce ni sabe cómo se llama, ni si tiene hijos.
Hijos de Juan Díaz: No sabe si tiene alguno.
Hermanos del confesante:
-Benito Castellano, armador de cuerdas, pescador que vive en Guía, casado con María de San Miguel.
-Jorge Castellano, labrador y pescador, vº de Guía. Era vecino de Güímar en Tenerife y que allí murió en la mar de mal de corazón que se ahogó en un charco y fue casado con Magdalena (…), vª de Güímar.
-Juana, que murió pequeña
Hijos de Benito Castellano:
-Bastián Perdomo, de 15 años, soltero vecino de Guía
-Jorge, de 10 años
Mujer e hijos: Dijo que es casado con Inés Rodríguez, hija de Francisca Rodríguez, vecina de Lagaete, con la que habrá que se casó seis años y de ella no tiene hijos ningunos.
Discurso de su vida.
Dijo que nació en Guía donde se ha criado como dicho tiene yendo y viniendo al mar y desburgando cañaverales de azúcar y que habrá nueve o diez años que yendo a la mar halló en un risco un pedacito de ámbar poco más de dos onzas y con el dinero que sacó por ello se vistió y desde ha dos o tres años se casó con la dicha mujer y habrá como cinco años que en Agaete yendo a pescar a la mar iban subiendo este y otros dos compañeros suyos por un risco y uno de los que iba delante arrancó una piedra la cual dio a este confesante en los pechos y le desriscó muy gran trecho del risco abajo y aunque lo tenían por muy muerto le llevaron al Agaete donde le curaron más de tres meses y que siempre ha tratado con gente honrada y no con gente sospechosa.
Auto final
Sentencia por herejía
Christi nomine invocato
…le condenamos a que un día de fiesta de guardar salga en la catedral de esta ciudad en forma de penitente con una mordaza en la boca y una soga en la garganta y una vela de cera en las manos donde se lea su sentencia y que abjure de levi y acabada la misa ofrezca la vela al sacerdote que la dijere y que ayune cinco días…
Nota : el 21 de diciembre de 1608 en la catedral de Santa Ana a la hora de la estación de la misa mayor, congregada la gente en presencia del nuncio de esta Santa Inquisición, se cumplió con lo dictado en la sentencia.
Rebuscando en el Museo Canario hemos localizado asimismo la siguiente documentación relacionada con los Romero de Triana que nos sirvió de guía y comprobación de que estábamos dando pasos en la buena dirección.
INFORMACIÓN DE LIMPIEZA DE SANGRE DE CATALINA MESA PARA MUJER DEL FAMILIAR DE LA HABANA JUAN APARICIO
AHN Inquisición Legajo 1407 nº 3 Año 1652
Genealogía que presenta la candidata en 6 de junio de 1652 ante el tribunal de Cartagena de Indias
Padres: Francisco Romero de Silva y Susana de Alvarado de Gran Canaria
Abuelos paternos: Pedro Romero de Silva y Anastasia de los Santos Díaz Galván
Abuelos maternos: Bernabé Díaz, natural de Tenerife y Juana de Mesa, natural de Gran Canaria.
Parecer del Fiscal: La genealogía que presenta la pretendiente se hizo con notable yerro y engaño pues declara que sus padres son Francisco Romero de Silva y Susana de Alvarado siendo como lo fueron Bernabé Díaz y Juana de Mesa y también erró en decir que Pedro Romero y Anastasia de los Ángeles fueron sus abuelos paternos cuando lo fueron maternos.
Habida cuenta por parte de la fiscalía de que los Romero de Guía son parientes del Licenciado don José de Baniberbe por dicho apellido de Romero que proviene al parecer de mulatos, el fiscal pide que se investigue si Catalina de Mesa fue pariente de Sebastián Díaz, vecino de Canaria, abuelo materno del Ldo. José de Baniberbe y que se busque en los libros sacramentales las partidas que se correspondan con la ascendencia de la pretendiente.
Esta es la información recabada:
-En La Orotava a 11 de julio de 1584 bautismo de Bernabé, hijo de Antonio Díaz.
-En Las Palmas a 4 de febrero de 1573 matrimonio de Pedro Romero y Anastasia de los Ángeles.
-En Las Palmas a 17 de febrero de 1586 bautismo de Juana, hija de Pedro Romero y Anastasia Galván.
-En Las Palmas a 11 de agosto de 1569 matrimonio de Diego Romero (hijo de Lanzarote Díaz e Inés Hernández) y Ángela Galván (hija de Domingo Galván e Inés Borges)
-En Las Palmas a 19 de marzo de 1612, bautismo de Catalina, hija de Bernabé Díaz y Juana de Mesa.
Se ordena a continuación el establecimiento de una comisión para esclarecer en Tenerife la genealogía de Bernabé Díaz, padre de la pretendiente.
De resultas de esta comisión en La Orotava, el carpintero Marcos Díaz declara por sus hermanos a José Díaz, oficial de sombrerero, Francisco Díaz, Antonio Díaz que murieron en la isla y otro llamado Bernabé Díaz, oficial de carpintero, el cual siendo mozo, junto al maestro Amaro Jordán, pasó a la isla de Canaria para hacer la Capilla Mayor del Convento de San Francisco. Allí se casó con una hermana de Fulano Romero, barquero, con la que tuvo dos hijas y las llevó a Indias. Tanto él como sus hermanos son hijos legítimos de Antonio Díaz, carpintero, v º de la Villa de La Orotava, de nación portugués, natural de Viana, y de Catalina Pérez, natural de esta villa.
Auto.
Se confirma lo alegado por el fiscal. Así pues Catalina de Mesa es hija de Bernabé Díaz, natural de La Orotava, y Juana de Mesa, natural de esta ciudad, la cual fue hija de Pedro Romero y Anastasia de los Ángeles o de los Santos Galván, naturales y vecinos de esta ciudad.
A continuación se determina en el procedimiento que se hagan las averiguaciones para la verdadera genealogía de Catalina de Mesa por mor de garantizar la limpieza y calidad de la pretendiente
Extracto de las preguntas del interrogatorio realizado a los testigos en Las Palmas:
Si conocen o conocieron a Catalina de Mesa, mujer de Juan Aparicio, vecinos de La Habana
Si conocen o conocieron a Bernabé Díaz y a Juana de Mesa, su mujer, padre y madre de la susodicha.
Si conocen o conocieron a Antonio Díaz y Catalina Pérez, su mujer, padre y madre del dicho Bernabé Díaz y abuelos de parte de padre de la pretendiente.
Preguntas generales acerca de si existe relación de parentesco entre testigos y la pretendiente.
Pregunta acerca de si saben si sus ascendientes por parte de padre son cristianos viejos, etc.
Pregunta acerca de si saben si sus ascendientes paternos han sido reconciliados o penitenciados, etc.
Pregunta acerca de si conocen informaciones de limpieza de sangre entre sus ascendientes o colaterales, etc
Pregunta acerca de la buena vida y fama de sus ascendientes y familiares.
Si saben que todo lo susodicho es público y notorio.
Respuestas relevantes:
-Testigo nº 1 Sebastián Farías, hombre de la mar, de más de 70 años
Dijo que conoció a la pretendiente hasta que se la llevaron a Indias y que conoció a su padre Bernabé Díaz y a su mujer. Que él era de Tenerife y ella de esta ciudad en Triana. Que su madre era hermana de Francisco Romero, maestre de un barco natural de esta ciudad. Conoció también a Pedro Romero y a Anastasia, abuelos de Catalina de Mesa, y sabe que Pedro Romero era hermano de Sebastián Díaz, mercader y ambos eran vecinos de esta ciudad.
-Testigo nº 2 Bernabé Jiménez vº de esta ciudad de 98 años
Dice que a su madre la llamaban Juana Romera y también conoció a los abuelos y a una hermana de su abuela llamada Angelina Galván. De Pedro Romero, su abuelo, dice que tuvo tres hermanos: Sebastián Díaz, mercader, Martín Díaz y otro hermano que fue guarda del Puerto y casó con Angelina Galván, todos naturales de esta ciudad. Declara por último que oyó decir que el dicho Sebastián Díaz, hermano de Pedro Romero, era mulato y no sabe si de padre o de madre.
-Testigo nº 3 Juan de la Cruz mercader de 67 años
Declara que a Pedro Romero lo mataron los enemigos holandeses cuando saquearon esta ciudad y que oyó decir que estos Romeros tenían casta de mulatos, no sabe de qué parte.
-Testigo nº 4 Padre Fray Juan Álvarez de 66 años religioso de san Francisco
Declara que los Romero eran mareantes y pescadores de la calle Triana y cita entre ellos a los hermanos siguientes: Pedro, que lo mataron los holandeses, Francisco que estaba en la travesía de las islas, y Sebastián; todos vecinos de la calle Triana.
-Testigo nº 5 Álvaro Hernández de 75 años, vecino de esta ciudad
Dice que este testigo ha navegado y conoció en La Habana a Juan de Aparicio y su mujer Catalina de Mesa, que estuvo en el ataque de Van der Does y señala que Pedro Romero fue hijo de Diego Romero (¿), que conoció a Martín Díaz y a Sebastián y otro hermano de apellido Romero que fue guarda del puerto cuyos hijos fueron a La Habana. Los tres fueron hermanos de Pedro Romero.
-Testigo nº 6 Fray Miguel Zambrana de la Orden de San Francisco de 73 años
Tiene noticias de que una hermana de Francisco Romero, que murió ciego en esta ciudad, pasó a La Habana.
-Testigo nº 7 Marcos Miguel vº de esta ciudad de 75 años
Conoció a los padres de la pretendiente, Bernabé y Juana, que vivían en el callejón de Perdomo y a una hermana de Juana que se llamaba Francisca Romero y a otra que se llamaba María, que pasaron todas a La Habana.
-Testigo nº 8 Juan Lucero, vecino y maestro de cantería, de 67 años
No hay nada reseñable en su declaración
-Testigo nº 9 Francisco Hernández Ramos vº de 64 años
Declara que ha oído decir que Pedro Romero viene de mulato por parte de su padre y que en la calle de Triana viven las hijas de Inés Álvarez y un fulano Romero, maestre de un barquito y son su primos del dicho Pedro de casta de mulatos y conoció este testigo también a Romero el albañil que era pariente muy cercano suyo y era mulato.
-Testigo nº 10 Tomé Farías vº de 80 años
No aporta nada relevante para nuestras pesquisas
Testigo nº 11 Francisco Déniz vº de 67 años
Dice que conoció a Sebastián Díaz, Martín Díaz, hombre de la mar, y a Juan (¿) Romero guarda del puerto, hermanos de Pedro Romero. Dice asimismo que José Baniberbe era capellán de las monjas de San Ildefonso y nieto de Sebastián Díaz, primo segundo de la pretendiente, el cual estuvo preso por el Santo Oficio y se remite a su causa.
-Los testigos nº 12, Baltasar de los Reyes, vº de 60 años, y nº 13, Juan Bautista Solórzano, de 64 años, no aportan nada relevante en relación con nuestras pesquisas
AUTO
Comisión en Guía para que se averigüe la ascendencia de Pedro Romero, hijo de Lanzarote Díaz. A este Tribunal le consta que el dicho Pedro Romero fue hermano de Sebastián Díaz, Martín Díaz y Diego Romero, todos naturales de la villa de Guía e hijos de Lanzarote Díaz, vº de Guía, por lo que se ordena hacer en dicha villa las diligencias necesarias para averiguar si el dicho Lanzarote Díaz es de casta de mulatos
Se añaden a las preguntas ya planteadas a los testigos de Las Palmas estas otras:
-Si conocen a Sebastián Díaz, a Martín Díaz y a Diego Romero, hermanos del dicho Pedro Romero.
-Si conocen a Lanzarote Díaz y si saben si fue el padre de los susodichos y si estos hijos fueron de legítimo matrimonio o no.
-Si saben que el dicho Lanzarote Díaz fue casado con una o varias mujeres y de cuál son hijos los susodichos.
El testigo llamado Baltasar Vargas de la Guerra, alcalde de Gáldar de 72 años, dice que conoció a Sebastián Díaz, mercader, y tiene noticia de Martín Díaz y Francisco Romero, hermanos de Pedro Romero, comediantes en la villa de Guía en las fiestas que allí se celebran, pero que no sabe si eran o no de legítimo matrimonio. Y tuvo muchas noticias a través de su madre acerca de Lanzarote Díaz, padre de los susodichos.
Y que conoció en Guía a Benito Castellano y a Juan Castellano que eran de este linaje como descendientes del dicho Lanzarote Díaz que era tenido por mulato. Y que en esta ciudad viven Juan y María Perdomo, zapatero, hermanos-nietos del dicho Castellano que llaman de Barrabás y que se hizo causa ante el Santo Oficio y estuvo preso un pariente de los dichos.
El testigo llamado Sancho de Vargas de la Guerra, hijo de Úrsula de la Guerra, capitán, hermano del alcalde, señala que conoce a Juan Castellano y a Benito Castellano, y que este último estuvo en la cárcel por blasfemo y que ambos eran mulatos, descendientes de Lanzarote Díaz. Dice también que conoció a los hermanos Juana, María y Juan Perdomo, este último zapatero, y que los tres, que llaman los de Barrabás, eran nietos del dicho Benito Castellano.
Otros testigos interrogados fueron: Diego Díaz de 70 años, Blas de Betancor Quintana de 66 Andrés de Silva de 66, Mateo de Quintana Carvajal de 65, Francisco de la Cruz de 80, Diego García de 88 que es de Teror, Marcos Martín Jiménez de 51, Domingo Rivero, de 70 años, que es de Arucas, María Cerezo y Guzmán de 60 años y Justa Hernández de 100 años, todos vecinos de Guía excepto los citados cono vecinos de Teror y Arucas. También fueron interrogados los vecinos de Gáldar: Pedro de Quintana de 105 años, Melchor de Cejas de 70 y Jerónimo de Valderrama de 70 años.
En Guía localizan los comisionados la partida de matrimonio de Martín Díaz:
“En la villa de Guía (no se especifica el año) a 26 de noviembre yo ...casé a Martín Díaz, hijo de Lanzarote Díaz e Inés Gutiérrez (sic), vecinos de esta villa, y a Inés Álvarez, hija de Juan Álvarez y Ana Hernández, su mujer, vecinos de esta villa. Fueron sus padrinos Francisco Afonso y Luisa Díaz, su mujer. Testigos: Ramiro de Guzmán, Diego de San Juan y Bernardo Riveros”.
AUTO:
No se debe aprobar la información por las razones dadas por el Fiscal. No está bastante para mujer de familiar del Santo Oficio porque Catalina de Mesa es hija de Bernabé Díaz y Juana de Mesa y la dicha Juana de Mesa lo fue de Pedro Romero y Anastasia de los Santos Galván y que el dicho Pedro Romero fue hermano de Sebastián Díaz, Martín Díaz y Diego Romero y otros y todos fueron hijos de Lanzarote Díaz vº de la villa de Guía, los cuales padres e hijos fueron mulatos, habidos, sido, tenidos y reputados por tales…
En el mismo expediente hemos tomado notas de la siguiente información:
INFORMACIÓN DE JOSÉ DE BANIBERBE 1630
Esta información está integrada en el expediente de Catalina de Mesa por ser José de Baniberbe primo segundo de la susodicha, como nieto que fue de Sebastián Díaz, hermano de Pedro Romero, abuelo de Catalina de Mesa, el cual Baniberbe fue finalmente aprobado para oficial del Santo Oficio el 10 de julio de 1636. Extractamos de dicha documentación los aspectos de mayor interés en relación con Lanzarote Díaz y su descendencia.
Su genealogía:
Padres: Jerónimo Baniberbe y María Ortiz Zambrana
Abuelos maternos: Sebastián Díaz e Isabel Zambrana
Las preguntas:
Si conoce al Ldo. José de Baniberbe Zambrana y a sus padres Jerónimo de Baniberbe y María Ortiz
Si conocen a Sebastián Díaz e Isabel Zambrana padre y madre de la dicha María Ortiz y abuelos de parte de madre del candidato
Si saben si es nieto y descendiente de mulato y bisnieto de una negra por parte materna y que tiene tíos mulatos y uno que es guarda del puerto de las Isletas
Si saben si el apellido Ortiz de la madre del pretendiente es limpio
Respuestas relevantes de los testigos interrogados en Las Palmas:
T1: Francisco Salazar, alcaide de las cárceles secretas de la Inquisición, de 37 años.
Conoce a José de Baniberbe que hoy está en Castilla y conoció a sus padres. Y el abuelo por parte de madre era descendiente de mulatos y tiene parientes que son mulatos…
T2: Hernando del Castillo Olivares, familiar del Santo Oficio, de 60 años
Conoció a José y sabe que es hijo de José de Baniberbe y de María Ortiz vecina de esta ciudad. Conoció también a Sebastián Díaz su abuelo que era mulato y otros hermanos que eran mulatos, entre ellos a Diego, guarda del Puerto de las Isletas.
Otros testigos que confirman lo ya dicho fueron por este orden: Paulo de Quintana de 57 años, nuncio de esta Santa Inquisición; Cristóbal de Heredia de 60 años; Cristóbal Cachupín, familiar del SO y contador de las cuentas de la catedral, de 56 años; capitán Antonio de Sosa, familiar del SO, vecino de esta ciudad.
Los testigos interrogados en Guía y Gáldar fueron: Juan Bosa de la Oliva de 60 años, Salvador González el escribano de 52 años, Juan de Acedo, Francisco Ruiz, Juan Lorenzo de 96, Gonzalo de Quintana de 55, el capitán don Juan de Aguilar familiar del Santo Oficio de 60 años, Luisa Toscano, María de la Guerra de 55, Pedro de Quintana de 60, Salvador Ramos Cansines de 50, Juan Mayor Castellano de 60, Esteban de Tamariz natural de Carmona de 75 años y vº de Guía desde que tenía 7 u 8 años, Fabiana de Fiesco, Tomasa de Fiesco de 48 años, Diego Gordillo Farfán de 60, Bernabé Rivero de 60, Cristóbal de La Torre de 46, quien cita a su padre Lucas de la Torre de 98 años, Roque Martín de 84 años, Francisco Hernández natural de Telde aunque vecino de Agaete, de 104 años, y el alcalde de Agaete Gregorio Méndez de Pedrosa.
Las respuestas de mayor interés porque añaden algo al enunciado de las preguntas planteadas son las siguientes:
Salvador González dice que conoció a Jerónimo de Baniberbe, de oficio mercader, natural de los estados de Flandes. Y conoció también a Sebastián Díaz, natural de Guía y vecino de la ciudad de Canaria donde tuvo tienda de mercader. Juan Mayor decía de Sebastián que era “algo moreno de rostro”.
Fabiana Fiesco, preguntada por cómo se explica el apellido Ortiz de la madre del candidato teniendo en cuenta que sus padres eran Díaz y Zambrana, responde que se debe al apellido de una hermana de la madre llamada Catalina Ortiz. Su hermana Tomasa Fiesco declara que el padre de Sebastián Díaz, bisabuelo de José de Baniberbe, estando casado tuvo hijos con una mulata llamada Romera la cual vivía en la calle de Triana, los cuales se llamaron los Romero y uno fue oficial de cantería y el otro barquero y otra hermana de los susodichos llamada también la Romera.
Pero la declaración sin duda de mayor interés y fiabilidad es la de Roque Martín, de 84 años, quien había sido medianero de Sebastián Díaz: dice que los vio criarse en Guía en casa de Lanzarote Díaz, su padre, el cual tuvo siete hijos en este dicho lugar, que el uno se llamaba Pedro Romero, otro Diego Romero, otro Francisco Díaz Romero, de color muy moreno, y los otros se llamaban Sebastián Díaz y Luisa Díaz, los cuales se diferencian de los demás hermanos como de blancos a negros porque los Romero eran muy morenos más que mulatos y los dichos Sebastián Díaz y Luisa Díaz eran blancos; y luego volvió a decir que los dichos Sebastián, Luisa Díaz, Pedro Romero, y Diego Romero eran de color blanco porque los otros hermanos llamados Cristóbal Díaz y Martin Díaz eran más morenos. Dice también que Sebastián Díaz es hijo de legítimo matrimonio aunque no conoció a su madre y recalca finalmente que todos los hijos se criaron juntos como hermanos.
Nota: Hemos localizado en el Libro “Extractos de los protocolos de Álvaro de Quiñones” Garachico 1572-1606 obra de Fernando Rossi un documento (numerado con el 1637) que nos habla de la ascendencia paterna de Jerónimo de Baniberbe, el padre de José de Baniberbe:
“Francisco Baniberbe, mercader de este lugar de Garachico, hermano de Jerónimo de Baniberbe, mercader y vecino de Canaria, naturales de la ciudad de Brujas en el condado de Flandes, hijos de Juan de Baniberbe y de Jacomina Bux, naturales de dicha ciudad”. Folio 159
Los lectores interesados en tener noticias truculentas del licenciado José de Baniberbe están invitados a leer la obra de don Agustín Millares Torres titulada Dos procesos de la Inquisición en Canarias en cuyo primer capítulo Convento de Ildefonso, 1641 se cuentan las calaveradas del confesor de las monjas.
PISTAS SOBRE LA ASCENDENCIA DE LANZAROTE DÍAZ E INÉS HERNÁNDEZ
-EN LOS PROTOCOLOS DE GÁLDAR
24 sept 1523 ante Alonso de San Clemente
Gonzalo Díaz, almocrebe, vecino de Guía, reconoce que debe pagar a Alonso de Mérida 7500 mrs. por razón de un caballo de albarda de color morcillo. Testigos: Juan Pérez, almocrebe, Pedro González y Alonso Vázquez, estantes.
-EN LOS PROTOCOLOS LAS PALMAS (ANTE ALONSO HDEZ)
1 de agosto de 1559
Reconocimiento de deuda que Pedro González, labrador, vº de Guía, yerno de Lanzarote Díaz, hace a Pedro de Carmona por compra de una frazada.
PISTAS SOBRE DIEGO ROMERO ALGUACIL DEL PUERTO DE LAS ISLETAS
-EN PROTOCOLOS DE LAS PALMAS
24 de diciembre de 1557
Reconocimiento de deuda que Domingos Galván vecino, maestre de azúcar, hace a Pedro de Carmona, vº, mercader ausente de 10 doblas por compra de lienzo.
-EN LOS PROTOCOLOS DE TELDE
En 8 de abril de 1569 doc. nº 195
Guillén Castellano y Ana Medina su mujer, vecinos de Telde, reconocen una deuda. Entre los testigos está Diego Romero, vº de Telde.
-EN LOS PROTOCOLOS DE AGÜIMES
Junio de 1576 en el Ingenio de la Villa de Agüimes
Juan de Sosa y Juana Martín, vecinos de la villa, se obligan a pagar a Diego Romero, vº de la isla, alguacil del Puerto de las Isletas, 16 doblas por razón de un camello de color bermejo que Sosa le compró a ese precio en 1574... A la seguridad de la paga hipotecan una casa terrera en la que viven en el pueblo del Ingenio de la Villa...
Testamento de Hernando Alonso Jorge 17 de febrero de 1586
Compró un caballo a Diego Romero y aunque se lo pagó no está cancelado el contrato que se hicieron, manda que se haga.
5 de diciembre de 1558
Reconocimiento de deuda de Diego Romero al mercader Pedro de Carmona por compra de tejido. El mismo día hace de fiador de una deuda del purgador Hernando Díaz por compra de lienzo.
HIJOS Y NIETOS DE LANZAROTE DÍAZ E INÉS HERNÁNDEZ
La criba de los libros sacramentales de Las Palmas y Guía además de las pesquisas realizadas en el Museo Canario nos ha permitido completar hasta el punto en que se muestra en el siguiente cuadro la descendencia de esta pareja originaria.
Abreviaturas:
C: casamiento
N: Nacimiento
LP: Las Palmas
GU: Guía de Gran Canaria
LANZAROTE, INDUDABLE ANTROPÓNIMO PORTUGUÉS
PROTOCOLOS DE TENERIFE
Lanzarote Báez estante en Tenerife en 1506 reconocimiento de deuda ante Páez Vallejo.
Lanzarote González, carpintero, testigo de una almoneda en 1520 ante Alonso Grrez
Lanzarote Rodríguez, vº de Tavira, maestre de carabela flete en 1526 ante Justiniano.
Lanzarote González, sastre, en 1526 ante Justiniano: venta de ropa
Lanzarote González almocrebe 1522 ante Alonso Gutiérrez
Lanzarote Martín vº de Icod poder general ante Hernán Guerra.
Lanzarote del Portal en 1522 poder general
Lanzarote Rabelo en los protocolos de Los Realejos
ACOTACIÓN TOPONÍMICA SOBRE EL TÉRMINO DE LANZAROTE
DIARIO DE LANZAROTE.COM nº 66 junio de 2015
Quien fuera cronista oficial del municipio grancanario de Valleseco, Nicolás Sánchez Grimón, trató de explicar el origen de este extraño topónimo del siguiente modo:
"Antiguamente esta zona se llamaba San Vicente de Arriba, mientras que Valleseco era San Vicente de Abajo. Lo que se sabe por la tradición oral y por alguna documentación es que un grupo de lanzaroteños se estableció aquí tras las erupciones y la hambruna. Los contrataron para construir la ermita de San Vicente Ferrer, cuyas obras empezaron en 1740 y terminaron en 1746”, ilustra el historiador. El barrio es fruto por tanto de la diáspora tras las erupciones históricas que tuvieron lugar entre 1730 y 1736”.
Para desestimar este aserto, que consideramos erróneo, acudimos al censo de Teror de 1595. Entre los vecinos registrados en dicho censo aparece un tal Juan Romero, casado con Elvira Hernández, sin señalamiento de hijos por entonces. Estimamos que Juan Romero es el hijo primogénito de Diego Romero nacido en Guía en 1570. Estaría pues próximo a cumplir los 25 años lo que implica que estaba recién casado, motivo por el que aún no podía contar con descendencia. Con esto podríamos aventurar que el pago de Lanzarote en el actual municipio de Valleseco, que por entonces quedaba en la jurisdicción pedánea de Teror, debe su nombre al propietario original de las tierras, el abuelo paterno de Juan: el mercader portugués Lanzarote Díaz.
OTROS PROCESOS ANTE EL SANTO OFICIO QUE REFUERZAN LAS PESQUISAS REALIZADAS
ES35001 AMC/INQ 216.015
Conflicto ante el Santo Oficio en el que testifica Diego Romero, guarda del puerto de las Isletas de 40 años más o menos, quien firmó la testificación.
Lo mandaron llamar para que dijese si el alcaide de la fortaleza Bernardino de San Juan había visitado una nao francesa surta en el puerto.
Preguntado si sabe que no se suele visitar el alcaide no otra persona ninguna antes que la Inquisición y que si visitan es en compañía del comisario que viene por parte del SO y no de otra manera dijo: que es verdad que ordinariamente se guarda la orden que la pregunta dice y que no entre nadie por parte de la justicia si no es en compañía del SO porque este testigo lo ha visto así hacer.
ES35001 AMC/INQ 049.025
Proceso contra Francisco Romero, mozo soltero, hijo de María Romero, lanero, vecino de esta ciudad de 21 años (Libro 6 de suspensos Nº 293) abierto a 4 de febrero de 1610.
En 19 de febrero de 1610 …estando el señor inquisidor doctor don Pedro Hurtado de Gaviria en su audiencia de la tarde mandó entrar en ella a una mujer de la cual siendo presente fue recibido juramento en forma de derecho y so cargo de él prometió decir verdad que dijo llamarse María Romera, viuda de Manuel Luis, vecinos de esta ciudad y siendo preguntada dijo lo siguiente:
Preguntada si sabe o presume la causa para que ha sido llamada en este Santo Oficio de la Inquisición dijo que no lo sabe ni lo presume.
Preguntada si ha oído o entendido que alguna persona ha podido o hecho cometido alguna cosa que sea en ofensa de dios nuestro señor y su santa fe católica y ley evangélica o contra el recto y libre servicio de este Santo Oficio de la Inquisición, dijo que no sabe cosa de lo que se le pregunta.
Preguntada si por el mes de julio de 1608 estando en casa de esta testigo cierto mozo que entrando de fuera cierta mujer dijo la dicha mujer que cada mañana se lavaba las manos y se encomendaba a dios a lo que el mozo que estaba presente le respondió que más valía que se encomendase al diablo, dijo que no se acuerda de lo que en esta pregunta se le pregunta.
Preguntada si lo que se ha dicho arriba le sucedió a Francisco Romero su hijo por el dicho tiempo con una mujer con quien el susodicho había tratado a mala parte dijo que bien podría ser haber pasado lo que se le ha preguntado pero que esta no se acuerda, que si se acordara lo diría.
Fuele dicho que en este Santo Oficio se tiene relación de que estando esta testigo presente le pasó lo que le ha preguntado de su hijo y que esta le reprehendió diciendo que había hablado mal, por tanto que por su reverencia de dios nuestro señor y de su gloriosa y bendita madre nuestra señora la Virgen María recorra su memoria y declare la verdad porque fallare su ánima, dijo que el dicho su hijo estuvo y trataba a mala parte con una mujer que no le sabe el nombre más de que es mujer de un Chirinos, trabajador vecino de esta ciudad y a esta le costó muchas lágrimas por apartarle de este mal trato y estuvo algún tiempo reñido con dicha mujer pero en realidad de verdad no se acuerda de que delante de esta testigo hayan pasado tales palabras lo que es la verdad por el juramento que hizo y que es de edad de 50 años.
Comparece de nuevo María Romera en 11 de marzo de 1610 a declarar por su voluntad diciendo…cómo habrá dos años a lo que esta testigo parece que estando en su casa presente Francisco Romero, su hijo, y María Luis, su hermana, hilando y cardando lana entró allí una mujer que no sabe su nombre más de que es casada con Juan Chirino trabajador con la cual el dicho su hijo había tratado a mala parte y le pegó unas bubas y por esto no la podía ver y le dijo que no entrase en su casa y la dicha mujer se asentó a la puerta del corral y dijo cuando me levanto me lavo las manos y la cara y me encomiendo a Dios y el dicho Francisco Romero su hijo le respondió más valdría que os encomendarais al diablo y esta testigo le riñó y le dijo que se fuese a confesar de aquel pecado y pidiese misericordia de él y no sabe que lo haya hecho de cierto…
Comparece como testigo María Luis, mujer de Marcos de Herrera, trabajador vecino de esta ciudad y dijo…que…se acuerda de que Francisco Romero, hermano de esta, andaba enfermo de bubas y decía que Antonia González, mujer de Juan Chirinos, trabajador, se las había pegado y un día entró la dicha Antonia González en casa de su madre de esta y traía vestida una camisa limpia y se asentó en el umbral de una puerta y dijo que todos los días que amanecían en este mundo se encomendaba a Dios y se lavaba la cara pues no sabe que el dicho su hermano ni otra persona dijese en esta ocasión más valiera encomendaros al diablo y que si acaso lo dijo esta no lo oyó por ocasión del ruido del torno en que estaba hilando pero que oyó a su madre decir al dicho Francisco Romero su hermano de esta traidor qué has dicho anda vete a acusar y esta testigo le preguntó a la dicha su madre que qué era lo que había dicho y ella le dijo ¿pues no oíste nada? y esta le dijo que no pero que a la tarde, viniendo el dicho Francisco Romero a casa, le dijo la dicha su madre fuiste a acusar de aquello y él respondió que sí… y que esta testigo es de edad de 17 años poco más o menos…
Testificación de Francisco Romero, lanero, mozo soltero, hijo de María Romera vecino de esta ciudad en la calle de Lope Hernández en Triana. Declaró su pecado y firmó de su nombre. (Libro 10 de testificaciones F191)
INDAGACIONES FINALES ACERCA DE MARÍA ROMERO DE AGÜIMES
Gracias al debate mantenido con Rafael Rodríguez de Castro estamos muy cerca de alcanzar nuestro objetivo inicial de dilucidar la ascendencia de la vecina de Agüimes María Romero casada con Juan Suárez Peña, que en nuestra humilde opinión, a tenor de la fecha de nacimiento, debía quedar como sigue:
OPCIÓN 1
En la opinión de Rafael Rodríguez de Castro la solución al enigma supone incorporar una generación más:
OPCIÓN 2
Esta es la pista que siguió Rafael Rodríguez de Castro para establecer su aserto genealógico:
PROTOCOLO 2500. ESCRIBANO: PEDRO MURCIA LORDELO
s/f. Cuaderno 2º Murcia Lordelo. Agüimes 19/9/1662.
Luisa Díaz, por cuanto está tratado casamiento entre Salvador Sánchez Perdomo, hijo de Marcos Perdomo y Gregoria Sánchez, vecino de Agüimes, con Inés Álvarez, su hija y de Melchor Rodríguez, le da en dote:
Una sala baja que tiene en la villa de Agüimes, porque la alta la dio a su hija María Romero.
Le dejó su tía, Tomasa Romero, una casa de alto y bajo en la ciudad de Canaria, en la calle de Triana.
Se casará en cuanto se publiquen las amonestaciones que ya se hacen de inmediato en el primer día festivo.
La información que nos aporta Rafael Rodríguez de Castro nos dice que Salvador Sánchez casa con Inés Álvarez y que esta tiene (o tuvo) una hermana llamada María Romero. Mirando el índice del libro 1 de matrimonios comprobamos que Salvador Sánchez Perdomo casó en 1655 con María Romero y siete años más tarde, en 1662, con la que parece ser la hermana de esta: Inés Álvarez. Con lo que concluimos inicialmente, por lógica elemental, que esta María Romero no podía ser la casada con Juan Suarez Peña pues esta tuvo muchos hijos con su esposo entre 1550 y 1664.
Manteníamos pues que María Romero, la casada con Juan Suárez Peña, podía ser la muchacha de tal nombre, hija de Francisco Romero y Mª de los Ángeles nacida en 1625 en Las Palmas. No pudimos sin embargo establecer tal aserto como definitivo por falta de pruebas.
EUREKA
Este es el correo remitido por Juan Ramón García Torres en 20 de julio de 2019 cuando este libro estaba listo para imprenta en el que se dan noticias que resuelven definitivamente el entuerto:
Buenos días.
He mirado los dos matrimonios de Salvador Sánchez Romero: casado primero con María Romero, el 26 de abril de 1655 (libro 2 - Folio 27 Vto.), él, hijo de Marcos Perdomo y Gregoria Sánchez, y ella, hija de Sebastián Ortega y María Romera. Y más tarde con Inés Álvarez, el 20 de octubre de 1662 (libro 2 - Folio 42), hija de Melchor Rodríguez y Luisa Díaz. Queda claro pues que hay dos distintas María Romero en juego.
También encontré el testamento de Inés Álvarez, ante Jerónimo del Toro, el 9 de enero de 1687, dónde consta que era viuda de Salvador Sánchez Perdomo y que no tuvo hijos. Nombra a su hermana María Romera que vive en Agüimes como su única heredera. Nombra también a una hija de su sobrina, Tomasa Romera, a la que otorga diversos bienes.
Conclusión: creo que Rafael Rodríguez de Castro, nuestro prologuista, está en lo cierto y por ende yo también gané la apuesta, ya que la descendencia de Lanzarote Díaz es por su hijo Martín Díaz casado con Inés Álvarez, como siempre he mantenido, y no por María Romero casada con Manuel Luis como tú propones. Ya me dices.
Mi respuesta:
Nada que objetar. Apuesta ganada meritoriamente por tu parte. Por fin se resuelve el entuerto de los Romero de Triana. Inés Álvarez es hermana de María Romero (1), esposa de Juan Suárez Peña e hija de Luisa Díaz y Melchor Rodríguez, que no es la misma que María Romero (2), primera esposa de su marido Salvador Sánchez Perdomo e hija de Sebastián Ortega y María Romero.
El tal Sebastián Ortega, hijo de José Álvarez e Isabel de Ortega, había casado en primeras nupcias en Agüimes en 1618 con Ana Pérez Espino, hija de Juan Pérez Espino y Mª del Jesús, con la que tiene al menos cinco hijos. Después de enviudar casará con María Romero con la que tiene a su hijos: María Romero (2) en 1632, Juan en 1634 y Sebastián en 1635.
Copiamos a continuación el testamento localizado y transcrito por Juan Ramón García Torres que nos ha permitido validar la conclusión de este trabajo:
TESTAMENTO DE INÉS ÁLVAREZ
ESCRIBANO: JERÓNIMO DEL TORO
LEGAJO: 1441 FECHA: 19 de enero de 1687
En el nombre [de Dios nuestro Señor todo pode]roso y de la gloriosa siempre [...roto ...] su preciosa madre y señora mía. Amén.
Sepan cuantos esta carta de mi testamento y ultima voluntad vieren como yo Inés Álvarez, viuda de Salvador Sánchez Perdomo, vecina de esta Ciudad de Las Palmas, estando sana y en mi entero juicio y entendimiento natural tal cual …”
“… mi cuerpo difunto sea sepultado en la iglesia del Convento del Señor San Francisco de esta Ciudad en la sala de los hermanos y en la sepultura donde esta enterrado el dicho mi marido y así lo pido y encargo a los demás hermanos …”
[ Misas ]
“Ítem yo fui casada y velada con el dicho Salvador Sánchez según haz de la Santa Madre Iglesia y de nuestro matrimonio no tuvimos [hijos decla]rolo así para que conste.
Ítem declaro dejo por mis [bienes una casa] alta y baja en la calle de Triana que es de mi morada que linda con casa de doña Margarita de la Jaya y por otra banda casas de Juan [roto] de la cual pago diez reales de tributo en cada un año al Convento de Señor San Francisco por la limosna de una misa cantada que impuse por el alma de Tomasa Romera, mi tía, y sobre dejo y fundo se me digan dos misas rezadas perpetuas y para siempre jamás las cuales quiero se me digan por los religiosos de Señor San Francisco de esta Ciudad y se pague de limosna dos reales y medio por cada una en cada un año ...”
“Ítem dejo por bienes un tributo de 300 reales de principal que en cada un año me paga María Romera, mi hermana, vecina de la Villa de Agüimes sobre el cual dicho tributo dejo fundadas se me diga perpetuamente y por siempre jamás una misa rezada por los Religiosos de Señor Santo Domingo de dicha Villa de Agüimes y se les pague de limosna dos reales y medio en cada un año y han de decir dicha misa por una de las festividades de nuestra Señora y lo demás que resta del dicho tributo se lo mando y dejo a la dicha mi hermana y declaro me debe 23 años de corrido y quiero no se le pidan porque se le mando por vía de legado.
Ítem quiero y es mi voluntad que la casa alta y baja que llevo declarada dejo por mis bienes en esta Ciudad [en que vivo] se la mando a la dicha María Romera mi hermana para que sea de ella … [ roto ]”
“Ítem asimismo dejo por mis bienes un esclavo negro nombrado Francisco que es de edad de 16 años = y 900 reales en plata labrada y en dineros de contado, declarolo así para que conste.
Ítem mando a una hija de mi sobrina Tomasa Romera de primero matrimonio un colchón, colcha y rodapié de las Indias y una cama de barandillas para cuando se ponga en estado y asimismo un espejo de guarnición negro y en el ínterin que la dicha mi sobrina no tomare estado por estos bienes en poder de María Romera su abuela y mi hermana que así es mi voluntad.”
“Ítem quiero y es mi voluntad que si la dicha mi hermana no viniere al tiempo de mi achaque y fallecimiento y otra cualquiera mujer me asistiere a mi enfermedad y [revolverme]sic se le dé un manto de los que dejare y una camisa que así es mi voluntad.
Y para cumplir y pagar este mi testamento mandas y legados en el contenidos y disposiciones que en él dejo, quiero y dejo por mi albacea testamentario al Lcdo. don Juan Díaz Padilla Racionero de la Santa Iglesia Catedral al cual ruego y encargo lo acepte por el amor de dios ...”
“Y cumplido y pagado este mi testamento mandas y legados en el contenidos dejo, instituyo y nombro por mi única y universal [heredera] de todos mis bienes [raíces y muebles] y removientes a la dicha María Romera, mi hermana, para que los lleve con la bendición de dios, que quiero dejarle muchos bienes, que esta es mi voluntad...”
“… y así lo otorgo en esta Ciudad Real de Las Palmas isla de Canaria en 19 días del mes de enero de 1687 años y la otorgante que yo el presente escribano doy fe conozco ser la contenida y estar a lo que parecía en su entero juicio y entendimiento; no firmó por no saber; a su ruego le firmó un testigo de los presentes; por testigos el Lcdo. Francisco Atanasio Carrillo, clérigo subdiácono, Andrés [roto] Ortiz, Pedro Simón y Salvador Díaz, [roto] de Castro vesinos de esta Ciudad.”
Testigo Ante mí
Francisco Atanasio Jeronimo del Toro
Carrillo del Castillo Escribano público
CUADRO FINAL DE LA DESCENDENCIA CONOCIDA DE MARTÍN DÍAZ E INÉS ALVAREZ, BISABUELOS DE MARÍA ROMERO, CASADA CON JUAN SUÁREZ PEÑA, Y DE INÉS ÁLVAREZ, CASADA CON SALVADOR SÁNCHEZ PERDOMO
SUCESIÓN A
HIJOS DE LUISA DÍAZ Cs LAS PALMAS en 1624 con MELCHOR RODRÍGUEZ
- Inés Álvarez N Agüimes ¿1634? C 1661 con Salvador Sánchez Perdomo
- María Romero N Agüimes 1632 C circa 1649 con Juan Suárez Peña
El hallazgo poco después en Las Palmas del matrimonio de los padres de Inés Álvarez y María Romera termina de resolver nuestras dudas:
“Melchor Rodríguez casó con Luisa Díaz en El Sagrario el 4 de marzo de 1624 (Libro 2 nº 988). Él, hijo de Domingo Rodríguez y Juana Henríquez, vecinos de La Vega, y ella, hija de Antonio Hernández y María Álvarez, vecinos de la Ciudad.”
Una vez establecidos en Agüimes, consta en la iglesia parroquial el bautizo de una hija de este matrimonio llamada María en 1530 (Libro 1 Folio 62), de otra María en 1632 que es la María Romero que tanto hemos buscado (Folio 68), y también de una niña llamada Felipa en 1634 (Folio 78). Supusimos inicialmente, pues no aparecía registrada en Agüimes, que Inés Álvarez, la hermana de María, había nacido en las Palmas entre 1625 y 1629, cosa que no se ha podido comprobar después del cribado de esa fuente por lo que pensamos ahora que Inés puede corresponderse con Felipa, la niña nacida en 1634.
Esta es la transcripción completa de la partida de bautismo de María Romero que hemos buscado durante meses por todas las parroquias de la isla y que estaba delante de nuestras propias narices en la misma villa de Agüimes, el mismo lugar donde falleció allá por 1709:
Bautismo de María (Libro 1 - Folio 68).
"En la villa de Agüimes en 13 días del mes de junio de 1632 Yo el Bachiller Miguel Lozano, cura de la villa de Agüimes, bauticé una niña hija legítima de Melchor Rodríguez y Luisa Díaz; fueron padrinos Juan de Ortega y por verdad lo firme ut supra. Bachiller Miguel Lozano".
Así pies concluimos este trabajo con la satisfacción de haber resuelto el entuerto genealógico de los Romero de Triana hasta los albores del linaje en la isla. Lamentamos no obstante no haber podido esclarecer la ascendencia de Juan Suárez Peña el esposo de María Romero que seguirá siendo por el momento un enigma.
Solo podemos aventurar al respecto lo que parece ser una pista sobre su identidad: a su esposa María Romero la llaman la cordera. Así se señala en el matrimonio de Luisa Sánchez Romero (hija de Salvador Sánchez Perdomo y María Romero 2) con Andrés Hernández, vecino de Moya, cuando en la partida se señala que ejerce de madrina de boda María Romero, la cordera, su tía. Es decir, cuando se señala un apelativo para María Romero 1, la esposa de Juan Suárez Peña, que efectivamente es tía de la contrayente en tanto que hermana de Inés Álvarez, primera esposa de su padre. Quizás el sobrenombre de Cordero pueda conducirnos más adelante a conocer la ascendencia del enigmático Juan Suárez Peña.
ADENDA SOBRE UN ILUSTRE PERSONAJE HISTÓRICO DE LA SAGA DE LOS ROMERO DE TRIANA:
EL CORSARIO ALÍ ROMERO Artículo de Alberto Anaya Hernández: Simón Romero, pescador grancanario y gran almirante de la armada argelina.
Las pistas que nos ofrece este memorable artículo para la filiación biográfica y genealógica de este personaje son las siguientes:
-Alí Arráez, general de las galeras de Argel era también conocido como Alí Arráez Romero, Alí Arráez canario, o simplemente “el canario”.
-Simón Romero, que este era su nombre original, había nacido en Las Palmas donde vivió con su familia en la calle Triana.
-En torno a 1655 fue capturado pescando en Berbería a los 14 o 15 años y tras ser vendido en Argel su patrón lo dedicó al corso.
-En uno de sus viajes en 1659 renegó adoptando el nombre de Alí y comprando su libertad.
-Por su valor en las incursiones fue ascendido a contramaestre, cargo que ejerció con provecho pues en 1667 se fabricó un navío grande y apropiado para el corso en cuya tripulación contaba con varios renegados isleños como sus primos Eusebio y Pedro.
-Entre 1668 y 1675 según testimonios de cautivos arribaron a Argel no menos de 30 de sus presas
-Prueba de su relevancia es no solo el título de general de las galeras argelinas sino el hecho de que viajó a Estambul como embajador ante el sultán turco de quien recibió numerosos presentes
- Vivía de acuerdo con su estatus pues habitaba junto a su mujer, la hija del famoso corsario Chirivino, una hermosa y costosa mansión decorada con pinturas murales por un cautivo canario: don José de Araujo. Le asistían cerca de 30 criados entre cautivos y renegados, muchos de ellos canarios.
- A pesar de su situación no olvidó a su familia isleña pues no solo rescató a su padre Juan Romero en 1659 sino que también proporcionó a un hermano Melchor el dinero para el suyo. A su hermana Margarita Piñero que fue a Argel a liberar a su hijo Felipe Jáimez le pagó el rescate y le entregó numerosos presentes. También ayudó económicamente a su cuñada Luisa Hernández, mujer de su hermano Salvador.
-En 1691 un turco cautivado en Gran Canaria declara que Alí Romero había muerto aunque en la redención de 1723 aparece un Alí Arráez vendiendo al cautivo canario Luis de Arteaga. De ser el mismo rondaría ya los 83 años por lo que no parece probable.
Genealogía de Ali Romero según nuestras propias pesquisas siguiendo y contrastando las pistas que nos da Anaya hasta comprobar que Alí Arráez resulta ser bisnieto de Lanzarote Díaz, el fundador de la estirpe.
Terminamos esta adenda con una descripción (extraída de MSS of the Inquisition in the Canary Islands de Walter de Gray Birch) de la edad aproximada y fisonomía de nuestro personaje incluida en la denuncia que presenta ante el Santo Oficio el 14 de diciembre de 1647 el marinero llamado Juan Hernández, que dice textualmente:
Y asimismo denuncia de Simón Romero, hijo de Juan Romero, mareante, vecino de esta ciudad, el cual es renegado en Argel, y es de edad de 26 o 27 años, blanco de rostro y de pequeña estatura, y vive como tal, y es corsario en la mar, y al presente estaba fabricando un navío grande para salir al corso, etc., y se llama Alí Arráez, etc.
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