Faneque Hernández Bautista y Juan Ramón García Torres
LANZAROTE, INDUDABLE ANTROPÓNIMO PORTUGUÉS
El topónimo Lanzarote de Gran Canaria, en nuestra humilde opinión, nada tiene que ver con la llegada a esta isla a mediados del siglo XVIII de trabajadores de la isla de Lanzarote, a pesar de lo que han opinado en tal sentido algún articulista, sino con la onomástica de un personaje de origen luso llamado Lanzarote Díaz, mulato, que fue vecino de Santa María de Guía a mediados del siglo XVI. (Ver el artículo titulado “Pesquisas acerca de los Romero de Triana” publicado en este mismo blog)
El pago o barrio de Lanzarote situado en el actual municipio de Valleseco, que por entonces quedaba encuadrado en la jurisdicción pedánea de Teror, debe su nombre por tanto al presunto primer propietario de las tierras: el mercader portugués Lanzarote Díaz.
¿QUÉ SABEMOS DE LANZAROTE DÍAZ?
El dato más antiguo que poseemos de este personaje es su presencia como testigo en el bautismo de María, hija de Sebastián Lorenzo y Bárbola Sánchez, bautizo que se oficia en la Iglesia de El Sagrario en febrero de 1532 (libro 2) y en el que queda registrada su profesión de mercader. Estimamos, y esto es tan solo un conjetura, que Lanzarote pudiera ser, nacido a principios del siglo, uno de los hijos del almocrebe portugués Gonzalo Díaz, vecino de Guía, que bautiza a un hijo suyo llamado Luis en 1514 en la iglesia de Santiago. Lanzarote Díaz vivía aún en 1559 pues aparece citado en agosto de ese año, en un documento ante el escribano Alonso Hernández, como familiar de un labrador llamado Pedro González, vecino de Guía.
La criba de los libros sacramentales de Las Palmas y Guía y las pesquisas realizadas en el Museo Canario nos han permitido completar hasta el punto en que se muestra en el cuadro sinóptico siguiente los hijos e hijas de Lanzarote Díaz, habidos supuestamente con su esposa, Inés Hernández, si bien hay que decir que en las informaciones consultadas algunos declarantes afirman que Lanzarote también tuvo hijos con una mujer negra llamada María Romero, residente en el barrio de Triana de Las Palmas:
- -Diego Romero, guarda de la fortaleza de Canaria, por quien seguiremos la línea, casado en Las Palmas en 1569, en primeras nupcias, con Ángela Galván (hija de Domingo Galván, maestre de azúcar, e Inés Borges) y en segundas nupcias en torno a 1582 con Margarita Báez, con prolija sucesión de ambos matrimonios.
- -Luisa Díaz, casada en Guía con Francisco Afonso, sin sucesión conocida.
- -Pedro Romero, que fue pescador, casado en 1573 en Las Palmas con Anastasia Galván, hermana de la primera mujer de su hermano Diego, con descendencia. Muerto “cuando los ingleses” (1599).
- -Martín Díaz, hombre de la mar, casado en Guía en 1573 con Inés Álvarez, de profesión vendedera, (hija de Juan Álvarez y Ana Hernández) con la que tuvo al menos ocho hijos bautizados todos ellos en Las Palmas.
- -María Romero, casada en 1575 con el portugués Manuel Luis, con sucesión en Guía.
- -Cristóbal Díaz, pescador, casado con Ana Castellana, con sucesión en Guía.
- -Francisco Díaz Romero, hombre de la mar, sin sucesión conocida.
- -Bastián Díaz, mercader, casado con Isabel Zambrana, con sucesión. Muerto “cuando los ingleses” (1599).
¿QUÉ SABEMOS DE DIEGO ROMERO, EL PRIMOGÉNITO?
El hijo mayor de Lanzarote Díaz, que fue alguacil del Puerto de Las Isletas, nacido en torno a 1540 según su propia declaración ante el Santo Oficio, tuvo, como ya se ha dicho, dos matrimonios. Con Ángela Galván bautizó en El Sagrario de Las Palmas a los siguientes hijos: a Juan Romero 1 en 1570, a Nicolás en 1572, a Inés en 1574, a Ana en 1575, a Diego en 1579 y a Domingo en 1581. Con su segunda esposa, Margarita Báez, tuvo a Inés en 1583, a Sebastián en 1585, a Gregorio en 1588, a Felipe en 1591 y a otro Juan Romero 2, nacido en Las Palmas en 1597, en cuya partida de matrimonio, datada en el año 1619, Diego Romero, su padre, constaba ya como difunto.
Este Juan Romero 2, hijo de Diego Romero y de Margarita Báez, casado en dicha fecha de 1619 con Leonor González Piñero, iba a ser el padre de Simón Romero, mejor conocido como Alí Arráez. Para saber más de este singular personaje recomendamos la lectura en la web de la ULPGC del artículo de Alberto Anaya publicado en el Anuario de Estudios Atlánticos: “Simón Romero, pescador grancanario y gran almirante de la armada argelina”.
¿QUÉ SABEMOS DE JUAN ROMERO 1, HIJO DE DIEGO ROMERO?
Para respaldar nuestra hipótesis al respecto del origen del topónimo Lanzarote en esta isla hemos localizado, como punto de partida, cierta información valiosa en el recuento de vecinos de Teror de 1595. Entre los vecinos registrados en el mismo aparece un tal Juan Romero, casado con Elvira Hernández, sin atribución de hijos por entonces. Estimamos que este Juan Romero 1 es el hijo primogénito antes citado de Diego Romero y Ángela Galván, el que fuera bautizado en Guía en 1570. Estaría pues próximo a cumplir los 25 años lo que implica que estaba recién casado, motivo por el cual en dicha fecha de 1595 aún no contaba con descendencia o era esta de corta de edad pues creemos que no se contabilizan los lactantes en dicho recuento. Tenemos pues a un presunto nieto de Lanzarote Díaz afincado en los altos de Teror donde hoy se sitúa el pago o barrio de Lanzarote.
Como prueba de la continuidad de este linaje, les diremos que en el libro 2 de matrimonios de El Sagrario con el nº 976 consta en la fecha de 22 de enero de 1624 el matrimonio de otro Diego Romero 2 (llamado igual que su abuelo), hijo de Juan Romero y Elvira Hernández, vecinos de Teror, con Luisa, hija de Simón de Vera y María Cabrera. Fueron padrinos de los contrayentes Hernando del Castillo Cabeza de Vaca, Luis de León, regidor, y don Alonso Olivares del Castillo.
Además de este Diego Romero 2, tenemos constancia documental de otros hijos de la pareja formada por Juan Romero 1 y Elvira Hernández que se casaron en la iglesia de Teror. Estos son: Francisco Romero, que contrae matrimonio en 1619 con Isabel Macías, hija de Juan Rodríguez y de Juana Hernández; y Constanza Hernández, que enlaza en 1623 con Juan Macías, hijo de Pedro Macías y Juana Hernández.
A principios del siglo XVIII Lanzarote sufrió una gran hambruna. Con el Timanfaya se acrecentó la llegada de conejeros a Gran Canaria. El topónimo aparece documentado en el siglo XVIII. Éstos hechos provocaron el asentamiento de lanzaroteños en la zona. El topónimo las Majoreras también está ligado a las migraciones insulares provocadas por algún jinete apocalíptico: Hambre, enfermedades, muertes. La guerra no la contemplamos.
ResponderEliminarNo parece que usted se haya leído el artículo. Repite algo que le han dicho. Como historiador le ruego que me aporte los nombres y apellidos de alguno de esos conejeros que se establecieron en la zona en el siglo XVIII. Lo que usted plantea sería para mí como genealogista muy fácil de demostrar pero no es el caso. No hay pobladores Lanzarote en el siglo XVIII en los altos de Teror.
ResponderEliminarPor mi parte le he podido demostrar que desde fines del siglo XVI vive en los altos de Teror (actual Valleseco) un hijo de Diego Romero, que es nieto a su vez del mercader Lanzarote Díaz. Los Romero de Teror proceden de este linaje.
Muchas veces se tejen historias que se inventan y sin el rigor de la investigación se dan por verdaderas siendo falsas, otras por interpretaciones erróneas siguen el mismo camino.
ResponderEliminar¡Gracias por su trabajo!
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