lunes, 31 de agosto de 2020

ASCENDENCIA CÁNTABRA: LOS QUEVEDO DE GRAN CANARIA

 

FANEQUE HERNÁNDEZ BAUTISTA Y JUAN RAMÓN GARCÍA TORRES


ASCENDENCIA CÁNTABRA: LOS QUEVEDO DE GRAN CANARIA





I

JUAN SÁNCHEZ DE QUEVEDO 

N Arenas, Val de Iguña, Cantabria


CIRCA 1530

MARÍA  VÉLEZ

II

JUAN DE QUEVEDO

N Arenas, Val de Iguña, Cantabria, 1532 


TTO 1594 LAS PALMAS

CIRCA 1565

(Dote)

ISABEL LÓPEZ DE ARCOS

N LAS PALMAS

(Hija de Diego López y Elvira Hdez)

D 1587 LAS PALMAS

III

ISIDRO RAVELO

N 1557 LAS PALMAS

TTO 1623

CIRCA 1586


ELVIRA DE QUEVEDO

N circa 1570

IV

GREGORIO RAVELO GUERRA

N 1602 LA VEGA

TTO 1648

CIRCA 1630

FRANCISCA PÉREZ DE QUEVEDO

N 1613 TEROR

V

SEBASTIÁN PÉREZ QUEVEDO

N 1642 TEROR

1657 TEJEDA

LEONOR SUÁREZ TRAVIESO

N 1639 LAS PALMAS

VI

GREGORIO QUEVEDO SUÁREZ

N 1679 TEROR

1698 TEJEDA

CATALINA DE VEGA

N 1674 TEJEDA

VII

SEBASTIÁN QUEVEDO DE VEGA

N 1714 TEJEDA

1739 TEJEDA

MARÍA CANINO MONTESDEOCA

N 1717 TEJEDA

VIII

FRANCISCO TRAVIESO MEDEROS

N 1747 TEJEDA

1770 TEJEDA

JUANA  JOSEFA CANINO QUEVEDO

N 1747 TEJEDA

IX

FRANCISCO GLEZ CANINO

N 1769 TEJEDA

1795 TEJEDA

Mª CONCEPCIÓN CANINO TRAVIESO

N 1771 TEJEDA

X

JUAN ANTONIO GLEZ SUÁREZ

N 1798 LA VEGA

1821 TEJEDA

JUANA Mª GLEZ CANINO

N 1799 TEJEDA

XI

ANTONIO GONZÁLEZ GONZÁLEZ

N 1826 LA VEGA

1847 LA VEGA

Mª CONCEPCIÓN PÉREZ LÓPEZ

N 1826 LA VEGA

XII

ANTONIO GLEZ PÉREZ

N 1826 LA VEGA

D 1931 LA VEGA

1869 LA VEGA

Mª PINO ESTÉVEZ TROYA

N 1845 LA VEGA

D 1899 LA VEGA

XIII

MANUEL GONZÁLEZ ESTÉVEZ

N 1879 LA VEGA

D 1956 LAS PALMAS

1902 

LAS PALMAS

AGUSTINA DOMÍNGUEZ SOCORRO

N 1882 LAS PALMAS

D 1978 LAS PALMAS

XIV

MODESTO BAUTISTA DOMÍNGUEZ

N 1894 GUÍA

D 1956 LAS PALMAS

1924 

LAS PALMAS

AMÉRICA GONZÁLEZ DOMÍNGUEZ

N 1906 CUBA

D 1994 LAS PALMAS

XV

LORENZO HERNÁNDEZ VEGA

N 1927 SAN LORENZO

D 2019 MASPALOMAS


1952 

LAS PALMAS

PURA BAUTISTA GONZÁLEZ

N 1932 GÁLDAR

D 2008 MASPALOMAS

XVI

FANEQUE HERNÁNDEZ BAUTISTA

N 1955 LAS PALMAS












Extracto Testamento de Juan de Quevedo. (Foto: Archivo Histórico Provincial de Las Palmas)



TESTAMENTO DE JUAN DE QUEVEDO

ESCRIBANO:  FRANCISCO SUÁREZ

LEGAJO: 905     FECHA: 29 de mayo de 1594

“...vieren como yo, Juan de Quevedo, vecino que soy de esta Ciudad de Las Palmas que es la isla de Gran Canaria y natural que soy de las montañas de Santillana del lugar de Arenas, valle de Valdeguña donde nací, y fue criado debajo del dominio de Juan Sánchez de Quevedo y de María Vélez … mis padres que fueron y me criaron y hubieron, siendo casados y velados en el dicho lugar de Arenas en el dicho valle de Valdeguña y resido al presente en esta dicha Ciudad de Canaria donde soy vecino. 

Ítem declaro que yo fui casado primera vez con Isabel López, hija de Diego López y Elvira Hernández, su legitima mujer, la cual es fallecida habrá siete años poco mas o menos.

Ítem declaro que durante (...ilegible...) hubimos once hijos entre varones y mujeres y al presente son vivos los siguientes que son: Elvira casada con Isidro Ravelo (... roto ...) Isabel y Juana doncellas, muchachas (...roto...) (..ilegible..) y recibí en dote y casamiento con la dicha mi mujer quinientas doblas.

Ítem declaro que durante el dicho matrimonio adquirimos los bienes siguientes:

Primeramente, esta casa en que vivo que la compramos durante nuestro matrimonio. Ítem declaro que compramos durante nuestro matrimonio otras casas (... roto...) que lindan … por delante la calle real de Triana.

Ítem declaro que tengo unas casas frontero de donde vivo que es en la calle de la Pelegrina. 

Ítem declaro que tengo tres pares de casas en la Ciudad de Telde y las unas caídas y las otras dos en pie. 

Ítem declaro que tengo un cercado de tierras en la vega mayor de Telde con día y noche de agua pago de tributo. 

Ítem tengo otra media suerte de tierra que linda con el dicho cercado que la compré (...) Catalina Maldonada y por delante (... ilegible...) en el camino que va a Melenara.

Ítem declaro que hubimos más bienes multiplicados en el término de Agüimes, un cercado que habrá dos suertes de tierra de pan sembrar poco más o menos con dos días y dos noches de agua con un albercón.

Ítem hubimos asimismo en el dicho término de Agüimes un cercado que habrá ocho suertes poco mas o menos (…) y con él trece días con sus noches de agua más dos noches de agua. Y asimismo tengo otro cercado que llaman el cercado de Gaspar Hernández.

Ítem más otro cercado que tiene suerte y media de tierra cercada con su casa y parte de ello plantado de higueras y fuera de este dicho cercado dos suertes de tierra y con tres días de agua con sus noches 

Y asimismo todas las tierras que dicen donde el corral de las burras hasta dar a la mar y a montaña cercada y de montaña cercada un barranquillo arriba que va a dar a un paredón que nace de los cercados de Artiles y por las tierras que fueron de Baltasar Fullana.

Ítem más en el Lomo de los Caballos, término de Agüimes, treinta fanegadas de tierras poco más o menos 

Declaro que tengo en el valle de Fataga donde la cordillera de Tunte y todo el valle abajo y por la cordillera que va a dar Amurga aguas vertientes a mano derecho sobre Fataga que va a dar a el barranquillo del mal nombre hasta la mar y todo el barranco de Maspalomas hasta la cordillera y todas las solanas y umbría del valle de Fataga hasta la Manzanilla excepto el cercado que dicen de la palma que este no es mío y las demás tierras y aguas son mías y toda el agua de Fataga he vendido a Juan Estévez la quinta parte conforme a la escritura que me hizo de ello y no me la ha pagado ni cumplido ninguna condición de las cuales pusimos en la escritura (...roto...) Y declaro se mande cumplir lo que declaro que es de Juan Estévez (...roto...) vendí ante Alonso de Balboa escribano publico pues no ha pagado, quiero que se guarde.

Ítem declaro que tengo unas tierras y casas en Terore. Ítem declaro que tengo en mi hacienda en la Vega seis cascos. Ítem en la bodega en el Carrizal tres cascos. Ítem declaro que en mi casa tendré quince cascos y los que restaren para cumplir los ochenta que he dicho los tiene Daniel, mando cobren de él.

Ítem declaro que yo fui casado segunda vez con Catalina de Vega (...roto...) vecina de la villa de Gáldar y yo no he hecho carta de dote de ello por que no lo (...ilegible...) con ella ni concerté dote con ella pero con descargo de mi conciencia y que cada uno haya lo suyo. Primeramente, yo recibí de mi mujer Catalina de Vega 400 reales que me dio Alonso Rodríguez, vecino de Guía, por mandado de la dicha Catalina de Vega. Más 40 reales que restó (…) más 38 doblas que restó de un caballo y en dineros de Luisa de Troya, vecina de Guía. Ítem más, cinco botas de vino en 45 doblas.”

(…)

Ítem declaro que de los bienes de la dicha Catalina de Vega yo vendí y ella lo hubo por bueno y aprobó la escritura un pedacillo de tierra en las Tres Palmas que podía haber dos fanegadas poco más o menos junto de Hernán Domínguez {entre renglones} y esto se vendió a Hernando Domínguez ante el presente escribano mando que si aprobare la escritura mi mujer se la pague a ella este valor e si no lo aprobare se vuelva al vendedor el precio.

Ítem declaro que a mi me dio mi suegro Diego López (...ilegible...) Domingos Sánchez unas tierras en Tenteniguada y mi suegro otro pedazo y (...roto...) por la cartilla pertenecía veinte doblas de las tierras a los herederos de Juan Rodríguez, hermano de la madre de mi mujer. 

Declaro que yo casé a mi hija Elvira de Quevedo y de la dicha Isabel López con Isidro Ravelo y le mandé 600 doblas y de ello (...roto...) (...ilegible...) de su legítima.

Ítem mando que por cuanto Andrés de Quevedo e Isabel e Juana e Josefa de Quevedo mis hijos e de la dicha Isabel López son menores de 25 años nombro por su tutor e curador hasta que tengan edad a Isidro Ravelo, mi yerno, al cual ruego y encargo por amor de dios lo acepte por ser sus hermanos … de quien se encargue de tutor …

Y para cumplir y pagar este mi testamento y mandas en lo contenido dejo y nombro por mis albaceas testamentarios al reverendo padre fray Sebastián (...) predicador e guardián en el Convento de Señor San Francisco de esta Ciudad y a Isidro Ravelo, mi yerno, y a Juan Negrete cabo de los artilleros, a todos tres juntamente ...”

Y cumplido e pagado este mi testamento e mandas en el contenidas dejo e nombro por mis herederos en todos mis bienes raíces e muebles, derechos e acciones a los dichos Andrés de Quevedo e Isabel e Juana e Josefa de Quevedo, mis hijos legítimos e de la dicha Isabel López mi mujer los cuales quiero que hayan y hereden los dichos mis bienes por iguales partes tanto el uno como el otro.

...que es fecho la carta en las casas de la morada del dicho Juan de Quevedo en 29 de mayo de 1594 años.

Ante mí:   Francisco Suárez, escribano público.            Fdo: Juan de Quevedo

Firma de Juan de Quevedo. (Foto: Archivo Histórico Provincial de Las Palmas)


COMENTARIOS TRAS LA LECTURA DEL TESTAMENTO

-De los once hijos que Juan de Quevedo dice haber tenido con su primera esposa son cinco al parecer los que aún viven en 1594, si bien nos cabe la duda de que pueda haber alguno más vivo, por entonces, habida cuenta de que existe una parte ilegible en el documento cuando se hace la relación. De los relacionados, tenemos certezas acerca de la identidad de Andrés de Quevedo, dotado en 1601 para casar con María Guedes, hija de Baltasar Lázaro Hernández Guedes y de Catalina Falcón (hija esta de Lucas Falcón, hermano de Diego Falcón, y de Isabel González); y también tenemos certezas acerca de la identidad de Elvira de Quevedo casada con Isidro Ravelo, hijo de Diego Ravelo y Ana González (hija esta de Hernán Moro el viejo y de Isabel González y nieta materna de Juan de Sanlúcar y de Isabel Guerra) a través de quien seguiremos la línea por ser el tronco de la saga sureña en la que hemos querido centrar el interés de esta modesta investigación.

Juan Sánchez de Quevedo, 

María Vélez

Diego López, cerero

Elvira Hernández

Juan Sánchez de Quevedo

Isabel López de Arcos

N circa 1540

Elvira de Quevedo



C circa 1590

Isidro Ravelo


Andrés de Quevedo



C dote 1601

María Guedes

Isabel de Quevedo

N 1574 LP


C 1605

Gaspar Jiménez

Juana de Quevedo

N 1576 LP

Josefa de Quevedo


N 1580 LP




- De las tres muchachas que se citan ordenadas de mayor a menor edad, Isabel, Juana y Josefa, todas ellas aún doncellas y menores de edad en 1594, sabemos que la mayor, Isabel, es la que casa en 1605 con Gaspar Jiménez, hijo de Baltasar Jiménez y Catalina García, y de la más joven, Josefa de Quevedo, nacida en Las Palmas en 1580,  estimamos que puede ser la misma persona que, casada con Bartolomé Salgado, bautiza a una hija llamada Brígida en La Vega en el año 1615.

- En el libro 2 de bautismos de Telde, ciudad en la que estuvo avecindada la familia en los años 60 del siglo XVI hemos localizado a otras dos hijas de este matrimonio, nacidas la una en 1565 y la otra en 1566, de nombres Ana y Luisa, que no son citadas en el testamento por lo que hay que pensar que ambas fallecieron de pupilas.

- De Catalina de Vega, la segunda esposa de Juan Sánchez de Quevedo con la que no tuvo descendencia podemos decir, como puede verse en el cuadro adjunto, que es bisnieta de don Fernando Guadarteme y de doña Juana Hernández. Debió tratarse de un matrimonio de conveniencias pues según determinado índice de Gáldar el oficio se celebró en Gáldar en 1588 cuando Catalina, viuda de Diego Flores de San Juan, debía tener casi 50 años.



Fernando Guadarteme y Juana Hernández

Francesco Palmaro


Pedro de Vega

(    -1529)

Catalina Hernández (1482-1526)

Pantaleón Palomar

María Álvarez

Luis de Vega Guadarteme

(    -1547)

Antonia Palomares Cerezo

Catalina de Vega Palomares

N 1540


-Declara Juan de Quevedo en su testamento que un tal Juan Rodríguez con el que comparte tierras en Tenteniguada por herencia de su suegro, el cerero Diego López, resulta ser hermano de la madre de su mujer, es decir, de Elvira Hernández, su suegra.  Podemos añadir, por nuestra parte, que también es hermana de ambos una tal Marina Rodríguez, casada con el sastre Domingos Sánchez, y que los tres, Elvira Hernández, Juan Rodríguez y Marina Rodríguez, son a su vez hijos de Francisco Hernández e Inés Rodríguez o Hernández. Todo esto lo sabemos por el siguiente contrato de compraventa ante Alonso de Balboa:

VENTA DE TIERRAS DE ELVIRA HERNANDEZ Y MARINA RODRIGUEZ HEREDADAS DE SUS PADRES A JUAN DE QUEVEDO 

ESCRIBANO: ALONSO DE BALBOA 

LEGAJO: 775     FECHA: 15 de Octubre de 1565 


“ Sepan cuantos esta carta vieren como yo Diego López, cerero, e yo, Elvira Hernández su mujer e yo Domingo Sánchez, sastre, e Marina Rodríguez, su mujer, vecinos de esta isla de Gran Canaria, nos la dichas Elvira Hernández e Marina Rodríguez con licencia, placer e voluntad y expreso consentimiento de los dichos Diego López y Domingo Sánchez, nuestros maridos, que les pedimos e demandamos para hacer y otorgar jurar y nos obligar a lo que de suso será contenido la cual dicha licencia nos los susodichos Diego López e Domingo Sánchez otorgamos...” “...conocemos por esta presente carta que vendemos realmente con efecto ahora y por siempre jamás a vos Juan de Quevedo, vecino de esta dicha isla, que estáis presente, para vos e vuestros herederos e sucesores presentes e por venir es, a saber, las tres cuartas partes de una tierras de sequero que nosotros tenemos y nos pertenecen como herederos de Inés Rodríguez y Francisco Hernández, padres de nos las dichas Elvira Hernández y Marina Rodríguez porque la otra cuarta pertenece a los hijos de Juan Rodríguez, nuestro hermano, las cuales dichas tierras son el término de Tintiniguada, habrá en todas ellas sesenta hanegadas poco más o menos que lindan con tierras que fueron de Tirso Romero que ahora son de Juan Tello y con el barranco del agua e por la parte de arriba con el Roque de Tintiniguada y la montaña bermeja las cuales las vendemos con sus entradas y salidas, usos e costumbres, derechos e servidumbres...” “ ... precio e cuantía de treinta doblas de oro de a (...) cada una de esta moneda que habemos recibido del dicho Juan de Quevedo...” “ ...nos pertenecen y fueron adjudicadas por partición de bienes de los dichos Inés Hernández e Francisco Hernández que se hizo ante el presente escribano ...” “ ...fecho la carta en la noble Ciudad (...) que es en la isla de Gran Canaria a 15 días del (mes de) octubre de 1565 años...” Testigo y a ruego de las dichas: Juan de las Heras. Alonso de Balboa.




SOBRE LA ASCENDENCIA DE ISABEL LÓPEZ DE ARCOS, PRIMERA ESPOSA DE JUAN DE QUEVEDO

Ya hemos señalado que Isabel López es hija del cerero o candelero Diego López de quien ignoramos la ascendencia si bien pensamos que puede provenir de Arcos de La Frontera en la serranía de Cádiz, de ahí el apellido de su hija. Acerca de su madre, Elvira Hernández, tenemos certezas acerca de su ascendencia gracias al documento de 1565 antes citado en el que se atestigua que es hermana de Marina Rodríguez, casada con el sastre Domingos Sánchez, y de Juan Rodríguez y que los tres son hijos de Francisco Hernández e Inés Hernández.

En el cuadro que sigue procedemos a esquematizar la descendencia en dos generaciones de dicha pareja originaria, es decir, procedemos a hacer recuento ordenado de los hijos y nietos de Francisco Hernández e Inés Hernández de los que tenemos constancia en el libro dos  de bautismos en la iglesia de El Sagrario. Los datos señalados en la última fila (nietos) son  fiables en el caso de la descendencia registrada en el libro 2 de Elvira y Marina e inciertos en el caso de Juan Rodríguez, por lo que dejaremos en blanco la posible sucesión de este. La descendencia de Marina la podemos certificar en su integridad gracias a la localización de su testamento de 1571 en el AHP cuya cláusula final dice lo siguiente:

CLÁUSULA FINAL DEL TESTAMENTO DE MARINA RODRÍGUEZ, MUJER DE DOMINGO SÁNCHEZ, DIFUNTO


Ante Lorenzo de Palenzuela: Legajo 830. A 26 de abril de 1571. Las Palmas

Deja por herederos a Francisca Rodríguez, Inés Hernández, Ana Hernández, Isabel Rodríguez, Marina Rodríguez, Juana Sánchez, María Hernández y Elvira y Justa, todas sus hijas, y a Bartolomé Sánchez y Jerónimo Sánchez y Salvador, todos sus hijos y del dicho su marido 



Juan de Sanlúcar y mujer nativa


Francisco Hernández e Inés Hernández (o Rodríguez)

Casados en Telde en 1500


Inés

N 1503 Telde


Juan Rodríguez

N 1516 Telde

F antes de 1565


Elvira Hernández

N circa 1518

C

Diego López, 

cerero

Marina Rodríguez

N circa 1520

C

Domingo Sánchez, sastre




-Isabel          N 1534

-Ana             N 1539

-Beatriz        N 1547


-Y otros en Libro 3 de Las Palmas


-Francisca    N 1538

-Inés             N 1539

-Isabel          N 1542

-Marina        N 1547

-Y otros en Libro 3 de Las Palmas



Al respecto de Francisco Hernández, vecino de Telde, el fundador de la estirpe, hemos obtenido algunos datos en el “Libro del repartimiento de Gran Canaria” de Ronquillo y Aznar

Repartimiento nº 74 de 1515

“Francisco Hernández, vº de la ciudad de Telde, beso las manos de vuesas mercedes e digo que ha que estoy casado en esta villa de Telde quince años y nunca se me han dado tierras como a los otros vecinos y yo he dejado de pedirlas porque no hallo cosa para pedir que no me digan que están dadas a causa que algunos vecinos de Telde lo tienen pedido y ocupado no más de que para que tengan el nombre de suya e déjanlas estar montuosas sin que ellos ni otros se aprovechen…”

Sobre el nacimiento de su primera hija llamada Inés tenemos constancia en el Libro 1 de Bautismos de Telde en la partida nº 6. La partida anterior está datada el lunes 22 de Julio, con lo que la fecha de esta ha de corresponderse con el martes 23 de Julio.
"Bautizose hoy martes (..roto..) del mes de julio (1503) una hija de Francisco Hernández y de Inés Hernández, hija de Juan de Sant Lucar, fueron padrinos Juan de Alcalá e Rodrigo de Jerez, pusieronle nombre a la niña Inés."

También en el Libro 1 con la partida nº 158 aparece registrado el bautismo de Juan, hijo de Francisco Hernández e Inés Hernández, el 8 de junio de 1516. En este caso los padrinos fueron Luis Aday y Catalina Hernández, su mujer. Este parece ser el registro bautismal del que fue llamado de adulto Juan Rodríguez.

COMENTARIOS AD HOC

-El hecho de que no se le concedieran tierras en repartimiento a Francisco parece querer decir que no es cristiano viejo por lo que sufre discriminación a pesar de estar avecindado en la isla y casado y con descendencia. Francisco es, muy probablemente, morisco.

-Acerca de la esposa de Francisco Hernández, llamada Inés Hernández, se señala en la partida de 1503 que es hija de Juan de Sanlúcar sin que se cite el nombre de la madre. Estamos pues ante una hija natural del conquistador vasco de tal nombre que casó con Isabel Guerra, a la que en nuestras pesquisas damos por hija natural de Fernán Guerra, adalid de la conquista de Gran Canaria. Antes de dicho matrimonio con Isabel, el vizcaíno Juan de Sanlúcar tuvo descendencia con mujeres nativas y de ello aquí tenemos una indudable prueba documental. 





JUAN DE QUEVEDO, HERNANDO DE QUEVEDO Y ALONSO HERNÁNDEZ EN LOS PROTOCOLOS DE LAS PALMAS Y TELDE DE MEDIADOS DEL XVI

ANTE HERNÁN GONZÁLEZ o LUIS FDEZ RASCO

28 de abril de 1558

Adjudicación y remate en publica almoneda en Juan Sánchez de Quevedo, sastre, por 55 doblas de oro de un esclavo mulato llamado Diego y traspaso el mismo día.

9 de mayo de 1558

Reconocimiento de deuda de Damasio Andrés a Juan Sánchez de Quevedo vº como arrendador del diezmo de todos los ganados del término de Gáldar y Guía.

22 de agosto de 1558 

Reconocimiento de deuda que Francisca Mayor, viuda de Juan Rodríguez, hace a Juan Sánchez de Quevedo, sastre, de 26 doblas de oro por compra de un manto, una saboyana, 4 varas de ruan y una de anjeo.

3 de junio de 1560

Reconocimiento de deuda que Francisco de León y Juana de Escobedo, esposos, hacen a  Juan  Sánchez Quevedo, sastre, de 22 doblas de un albalá por compra de una capa hechura de ciertas ropas y compra de 5 varas de veinticuatreno de Sevilla a pagar en 4 meses. Para seguridad de la deuda hipotecan a una esclava llamada Francisca.

28 de agosto de 1560 

Venta que Francisco León hace a Juan Sánchez de Quevedo, vecino, sastre, de una esclava negra llamada Francisca por 70 doblas a pagar de la siguiente manera 47 doblas que León y Juana de Escobedo, su esposa ,le debían y 23 al contado.

22 de marzo de 1560

Reconocimiento de deuda de Francisco Martín, hortelano, que otorga a Juan de Quevedo vecino por compra de paño.

4 de abril de 1560 

Reconocimiento de deuda de Luis Castellanos, cura de la catedral, a Hernando de Quevedo, ausente, por compra de 4 varas y media de 24 y 3 varas y media de palmilla azul a pagar en agosto.

4 de abril de 1560

Reconocimiento de deuda que Francisco Rodríguez, yerno de Diego Fernández, de color prieto, vº de esta isla en Tenteniguada, otorga a Alonso Hernández, escribano público, hermano de Quevedo, de 3 doblas de oro por compra de una vara de escarlatín a pagar por San Juan.

8 de mayo de 1560

Reconocimiento de deuda de Cristóbal García, hijo de Constanza García, vecinos de Teror, hacen a Juan de Quevedo de 2964 mrs. por compra de paños a pagar por San Juan. Testigo de la operación es Hernando de Quevedo.

ANTE RODRIGO DE MESA


7 de abril de 1562


“Francisco Hernández, hijo legítimo de Bartolomé Hernández, difunto, vecino de Telde, con licencia de Diego López, cerero, mi curador..." " …digo que por cuanto (…) está tratado y concertado casamiento entre Inés Hernández, mi hermana, legítima hija del dicho Bartolomé Hernández y de Luisa de Cabrera, nuestros padres, y Hernando de Quevedo, vecino de esta ciudad..." "...da en dote a la dicha Inés Hernández cien doblas de moneda canaria las cuales he por bien y me place y consiento que el dicho Diego López, mi tutor, se las dé y pague efectuándose el dicho matrimonio..."


ANTE ALONSO HERNÁNDEZ 

Nº 234

Venta de censo que Alonso Hernández, escribano público de Gran Canaria, y Petronila Felipe, su mujer, hacen a Tomas Box de tres doblas y media de tributo redimible que les paga anualmente Alonso Benítez, vecino, y que se otorgó ante Francisco Henríquez Melián, escribano público de Gran Canaria a 2 de diciembre de 1558

ANTE PEDRO FDEZ. DE CHÁVEZ

6 de diciembre de 1568 

Finiquito. Juan de Quevedo, vecino de Gran Canaria, reconoce haber recibido de Juan Bautista Laque el mozo, vecino de Telde, unas cantidades de vino mosto y dinero y ropas que le debía de unas cuentas pendientes.




COMENTARIOS PERVERSOS

  • De los distintos extractos que hemos analizado parece deducirse que los Quevedo,  Juan y Hernando, sastres de profesión, mercan con tejidos y confecciones con intereses elevados y plazos muy cortos. Cuando se producen los impagos ordenan la ejecución de las fianzas y se hacen así con multitud de propiedades: esclavas, casas, solares, tierras y aguas.

  • No tenemos clara la identidad de Hernando de Quevedo. Pensamos que puede tratarse de un hermano de Juan. La carta de dote para casar con Inés Hernández datada en 1566 nos indica que por fechas podrían ser efectivamente hermanos. La que va a ser presuntamente la esposa de Hernando, Inés Hernández, es la hija de un matrimonio, el formado por Bartolomé Hernández y Luisa de Cabrera.

  • De uno de los extractos obtenemos la sorprendente información de que el sastre Juan de Quevedo es hermano del escribano público Alonso Hernández. Podemos pues plantear una arribada conjunta a la ciudad de Canaria de varios hermanos solteros, que casarían en la isla al poco de llegar con mujeres canarias. Podría plantearse por ello que, de igual modo, Domingos Sánchez, sastre, casado con Marina Rodríguez, pudiera ser un miembro del clan de los Quevedo.

CONTINUIDAD DE LA ESTIRPE SUREÑA DE LOS QUEVEDO INICIADA POR ISIDRO RAVELO Y ELVIRA DE QUEVEDO

Nada mejor que el siguiente documento para trazar la descendencia de esta pareja. Se trata del testamento del presbítero Diego Ravelo de Quevedo, hijo mayor varón de los susodichos, quien describe con profusión las extensas propiedades que lega a sus sobrinos, citando por ende a sus hermanos y hermanas. Hemos subrayado en el texto las relaciones de parentesco que refiere el testador en sus últimas voluntades para ayudar a los entronques que luego tratamos de representar en un cuadro.


TESTAMENTO DE DIEGO RAVELO DE QUEVEDO

ESCRIBANO:  ANTONIO DE CARVAJAL 

LEGAJO:  1316   FECHA: 24 de Julio1655   FOLIO: 208

“En el nombre de Dios nuestro Señor y de su bendita Madre la virgen santísima María nuestra señora amén. Sepan cuantos esta carta vieren como yo, Diego Ravelo de Quevedo, presbítero, vecino que soy del lugar de Teror en esta isla de la Gran Canaria, estando enfermo del cuerpo y sano de la voluntad (...)

Ítem mando que el día que Dios nuestro señor me llevare de esta presente vida de la enfermedad en que estoy o de otra cualquiera mi cuerpo sea sepultado en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Pino en una sepultura a la puerta del coro de la parte de fuera y se pague la limosna de mis bienes y si por algún acontecimiento muriera en la Ciudad de Canaria que mi cuerpo sea enterrado en el Convento de San Pedro Mártir de dicha Ciudad en la Capilla de mi bisabuelo Hernán Moro donde tengo mi entierro como consta de un tanto de un testamento suyo que queda en mi arca entre otros papeles y si fuere Dios servido que fallezca en el lugar de La Vega mi cuerpo sea enterrado a la puerta del coro de la banda de fuera y se pague la limosna de mis bienes.”

Ítem declaro que yo hice un testamento ante Francisco Carrillo escribano público que Dios perdone y en él mandaba se me dijesen doscientos cincuenta misas rezadas Y fue dios nuestro señor servido alargarme la vida por tiempo de siete años y dije y cumplí la dicha manda de 250 misas rezadas por mi persona, declarolo así porque en todo tiempo conste y no les pidan a mis herederos ni les obliguen a que digan las dichas misas ...”

Ítem declaro que tengo hecho un testamento ante Francisco Carrillo escribano público como tengo declarado el cual anulo y revoco como mejor haya lugar de derecho y lo hice antes que muriera mi hermano Gregorio de Quevedo en el cual dicho testamento le dejaba yo al dicho mi hermano este cercado de viña y arboleda y las tierras de pan sembrar de las tierras que fueron de nuestros padres y abuelos y asimismo le dejaba un tributo que el dicho mi hermano me pagaba del cercado de viña, arboleda y casas de 25 reales en cada un año, los 20 de la casa y un pedacito de tierras que hoy está de arboleda que le traspasó Asensia Lorenzo vecina de este lugar que se pagaban a la Capellanía de Elvira Leal y los 5 restantes de seis fanegadas de tierras que le cupieron de su parte que son los 5 reales que se ajustan los 25 para la dicha Capellanía. Y así mismo le dejaba otro tributo de 20 reales en cada un año que me pagan los herederos de Francisco Pérez Granito en el llano de Quevedo. Y así mismo otro tributo que me paga hoy Pedro Díaz en el dicho llano. Y otro tributo de 17 reales en cada un año que paga Esteban Pérez en los solares de la punta de arriba de dichas tierras. Y así mismo otro tributo de 5 reales y medio que me paga Antonio Hernández de una casita en que vive de los solares de la parte de arriba que con estos tributos y 18 reales que a mi me toco pagar del dicho cercado a la dicha Capellanía de Elvira Leal se ajustó a la cantidad de 130 reales en cada uno (...) para pagar dicha Capellanía y dejaba yo lo referido al dicho mi hermano para él y sus herederos con condición que diese 3000 reales en seis años para cumplir las mandas de mi entierro. Y fue Dios servido darme orden con que redimí el tributo de la dicha capellanía como consta de una escritura que queda en mis papeles que pasó ante Juan Bandama, escribano público, y los recados eclesiásticos pasaron ante Francisco Déniz, notario publico, en los cuales están las escrituras principales de todas estas tierras y me costo la redención 2600 reales; declarolo asi para que todo tiempo conste.”

Ítem dejo por mis bienes un tributo de 5 reales en cada un año que me paga Matías Hernández vecino en el llano de Quevedo de rédito de 100 reales que le di a tributo sobre las bienhechuras de una casa que le dieron en casamiento y juró la mujer en las escrituras que pasó ante don Juan Bandama, escribano público, el año de cincuenta y dos de que tengo un tanto en mis papeles y se cumple dicho tributo el día de señor San Miguel de cada un año.”

Ítem declaro que mi hermano Gregorio de Quevedo que Dios perdonó dejó por su testamento y última voluntad que un tributo de 25 reales de rédito en cada un año que heredó de María Navarra, su primera mujer, manda por el dicho su testamento se le diga la dicha cantidad de misas rezadas por su ánima y la de la dicha su mujer María Navarra en esta forma que un año se digan doce misas y otro trece y que las dijese mi sobrino y suyo Salvador Guerra que Dios perdone y por fin de sus días las dijese el pariente más cercano sacerdote y yo como hermano las sucedí y he mandado decir dichas misas todos los años a Sebastián Díaz Cherinos, presbítero, persona que paga dicho tributo por la casa en que viven su madre y el dicho licenciado Sebastián Díaz Cherinos; declarolo que por fin de mis días le toca el decir dichas misas a mi sobrino el padre Peñate y después de él a mi sobrino el licenciado Ignacio González como parientes más cercanos; declarolo así para que en todo tiempo conste.

Ítem declaro que yo hice una escritura de compromiso con mi tío Alonso de Robles que Dios perdone por ante Francisco de la Cruz que a la sazón era del numero de esta isla habrá tiempo de 25 años poco más o menos y fue la dicha escritura en razón de partir entre mí y el dicho mi tío una cantidad de bienes de unos parientes ausentes que estaban en Indias, ausentes de muchos años, los cuales bienes se le habían entregado a mi padre Isidro Ravelo, que dios perdone, por pariente muy cercano de los dichos ausentes en tenencia, por sentencia definitiva de los señores de la Real Audiencia de estas islas y pasó el pleito ante don Diego de la Cruz, secretario de la Real Audiencia de estas islas y esta ejecutoria ha de estar en el archivo; declarolo así para que en todo tiempo conste.

Ítem declaro que los bienes que partimos entre el dicho mi tío Alonso de Robles y yo fueron las tierras que llaman de la fuente de la higuera y un tributo de ocho doblas y media de rédito en cada un año que paga Antonio de la Nuez sobre un cercado de viña y arboleda que tiene en el lugar de La Vega el cual lo ha levantado con el dicho tributo ya más de 20 años que no paga; declarolo así para que mis herederos pidan lo que mas le convenga.

Ítem partimos otro tributo de 10 reales en cada un año que pagaba mi sobrino Antonio Hernández Peñate de un pedacito de viña y arboleda donde llaman el Lugarejo y de estos tocan 5 reales a mi tío o a sus herederos.

Ítem declaro que las tierras que me cupieron de la fuente de la higuera por mitad hicimos partición entre mi hermano Juan de Quevedo y Gregorio de Quevedo y vendí mi parte de dichas tierras a Salvador Báez vecino de la dicha fuente de la higuera en cantidad de 600 reales de los cuales más o menos tengo dado recibo firmado a dicho Salvador Báez de que me doy por entregado y pagado de dicha cantidad y declaro no haberle hecho escritura en forma, mando se la hagan los dichos mis herederos y le hago gracia y donación al dicho Salvador Báez de lo que pudieran valer en mucha o poca cantidad más; así es mi ultima voluntad.

Ítem quiero y es mi voluntad que por la devoción que tengo al Santísimo Sacramento del altar dejo e instituyo de limosna para la luz de la lámpara del Santísimo Sacramento en la Iglesia parroquial de Señora Santa Brígida del lugar de La Vega, donde fui bautizado y cura 15 años, digo que dejo doce botijas de aceite en cada un año perpetuamente para siempre jamás, amén, las cuales señalo e impongo sobre unas bodegas que yo tengo en el dicho lugar que lindan por delante calle de Manuel González con cuatro puertas que salen a la dicha calle dos de cada bodega y por la parte de abajo con una casa que hoy es de la cofradía de Santo Cristo ... 

...Y para dar cumplimiento a lo contenido en estas cláusulas y administración de las dichas casas nombro a mi hermano Juan de Quevedo y a mi sobrino Juan de la Nuez para que tengan a su cargo el pagar dichas doce botijas de aceite en cada un año a los mayordomos de la cofradía que fueren de dicho lugar de la Vega ...  

Ítem quiero y es mi voluntad que faltando mi hermano Juan de Quevedo entre en esta administración mi sobrina Francisca Guerra, con su hermano Juan de la Nuez que tengo nombrado y faltando estos dos o cualquiera de ellos, entren las hermanas suyas las más viejas y así vayan sucediendo siempre en dos sobrinos o sobrinas, los más viejos, hijos de mi hermana Ana Guerra y de mi hermano Gregorio de Quevedo y así han de venir sucediendo en dos parientes míos mas cercanos y se ha de entender no parientes del último poseedor de esta administración sino los parientes más cercanos míos por línea recta transversal o colateral en el ínterin que el tiempo diere lugar a que se pruebe que esta es mi ultima voluntad.

Ítem nombro por mis herederos de lo que tengo en este lugar de Teror a mi sobrino Sebastián Pérez de Quevedo y a mi sobrino Hernán Pérez de Quevedo en esta manera dejo esta viña de arriba con la huerta, casas y lagar y la mitad de los cascos que aparecieren en ambas bodegas a mi sobrino Hernando Pérez de Quevedo contando por un lindón que sale de la esquina de la huerta para la cuestecilla que está de Rosales y esta a las de membrillero; de este lindón para arriba se ha de entender la viña que dejo a mi sobrino Hernán Pérez de Quevedo con cargo del dicho barril de vino que dejo a esta Santa Iglesia para decir misa sin otro tributo alguno que no le tiene. Y asimismo le dejo la mitad de las tierras de pan sembrar de la parte de fuera de pan sembrar como dicho tengo del dicho cercado.

Ítem le dejo un tributo de 30 reales en cada un año que me paga Pedro Díaz vecino del llano de las casas y viña que posee en dicho llano de Quevedo mi abuelo. Y asimismo le dejo un tributo de 17 reales perpetuos que me paga Esteban Pérez mi compadre de sus solares y un pedazo de tierra que posee en la punta de arriba de dichas tierras de Quevedo mi abuelo. Y asimismo le dejo otro tributo de 5 reales y medio que me paga en cada un año Antonio Hernández de una casa que le dio su suegro en dote.

Ítem le dejo a mi sobrino Sebastián Pérez de Quevedo el pedazo de majuelo y tierra calma que está debajo del lindón ya nombrado hasta la Cruz y este libre de tributo ni otra obligación alguna. Y asimismo le dejo la otra mitad de las tierras de pan sembrar de los cercados afuera libres de tributo. Y asimismo le dejo un tributo de 25 reales que se me pagan a mí de la hacienda de su padre que con ese cargo se la traspasaron como tengo referido arriba.

Ítem le dejo otro tributo de 20 reales que me pagan los herederos de Francisco Pérez del llano de dos casas en que viven y un pedazo de tierras en el dicho llano de Quevedo. Y asimismo otro tributo de 5 reales que me paga Matías Hernández de 100 reales que le di a tributo sobre las bienhechuras de una de las dos casas que he dicho y ya vengo referido donde esta la escritura de este y de los demás tributos de las cuales cantidades nombro por mi heredero con (...) que si el dicho mi sobrino Sebastián Pérez de Quevedo muriere sin heredero legítimo vuelva toda la herencia referida de mi parte a su hermano Hernán Pérez de Quevedo, mi sobrino. Y asimismo si el dicho Hernán Pérez de Quevedo mi sobrino muriere sin heredero legítimo de la misma manera suceda su hermano Sebastián Pérez de Quevedo porque así es mi ultima voluntad y con esta condición los dejo por mis tales herederos de las cantidades señaladas en este mi testamento. Y si se ofreciere y sucediere morir ambos a dos sin herederos legítimos de legítimo matrimonio quiero y es mi voluntad que suceda en las dichas cosas de que les dejo por mis herederos mi sobrino Juan de la Nuez y todas sus hermanas para que lo partan por iguales partes ellos o los que de ellos sucedieren sin pleito ni contienda alguna porque así es mi voluntad.

Ítem dejo a mi sobrina Francisca Guerra de Quevedo la mitad del tributo de 10 reales que me paga Benítez en la Vega. Y la otra mitad se ha de pagar a la persona que dejó señalada mi tío Alonso de Robles …

Ítem mando que las menudencias que quedaren fuera de este inventario por fin de mis días se partan por la mitad y lleven la una parte mis sobrinas hijas de mi hermana Ana Guerra y la otra parte mis sobrinas, hijos de mi hermano Gregorio de Quevedo. Ítem mando se le de a mi sobrina María Pérez de Quevedo un colchón de los dos que yo tengo en mi cama porque el otro es de mis sobrinos como tengo declarado, que esta es mi voluntad.

Ítem dejo y nombro por mis albaceas testamentarios a mi hermano Juan de Quevedo y al Licenciado Roque Pérez, presbítero, y a mi sobrino Juan de la Nuez para que cada uno de ellos in sólidum o todos juntos hagan cumplir las mandas y legados... Y encarecidamente ruego al dicho licenciado Roque Pérez como persona a quien le toca mirar por los menores mis sobrinos y suyos como hermano de su madre de que tengo confianza lo hará con mucho amor y caridad y si se ofreciere estar ausente de esta isla el dicho licenciado Roque Pérez mando de ruego a mis albaceas pidan a la justicia les nombre persona para la dicha tutela y tenencia o lo pidan mis dichos sobrinos como mejor les estuviere en el ínterin que no viniere el dicho licenciado Roque Pérez su tío o su abuelo Hernán Pérez de Quevedo, como persona a quien les toca dicha administración.

Ítem declaro que Baltasar de Troya vecino de este lugar de Teror hizo una casa baja arrimada al testero de la casa alta que yo tengo en dicho lugar que compré de Juan Jiménez Matamoros. Y por el arrimo nos concertamos en que me había de dar y me dio por su solar desde la esquina de la dicha casa que hizo hasta la portada de la dicha mi casa un grueso de pared por el dicho arrimo aunque vale mucha mas cantidad mando a los dichos mis herederos no le pidan cosa alguna por el dicho arrimo ...

… que es fecha y otorgada esta presente carta de testamento y última voluntad en el lugar de Teror que es en esta isla de Gran Canaria a 24 de julio de 1655 años y yo el presente escribano que doy fe conozco al otorgante y es el contenido y lo firmó de su nombre siendo testigos el capitán Sebastián de Toro, alcalde de este dicho lugar, y el licenciado Roque Pérez Quevedo, presbítero, y Joan Baptista Solórzano y Francisco Jiménez y Mateo de Mireles, todos vecinos de este lugar y estantes en este lugar.”

Diego Ravelo Quevedo.         Ante mí, Baltasar Fernández de Vergara.

                          Firma Diego Ravelo de Quevedo (Foto: Archivo Histórico Provincial de Las Palmas)







CUADRO DE LA ASCENDENCIA Y DESCENDENCIA DE ISIDRO RAVELO Y ELVIRA DE QUEVEDO

GONZALO RAVELO Y MARINA DE FONSECA

HERNÁN MORO E ISABEL GONZÁLEZ

JUAN SCHEZ DE QUEVEDO Y Mª VÉLEZ

DIEGO LÓPEZ Y ELVIRA HERNÁNDEZ

DIEGO RAVELO

ANA GONZÁLEZ

JUAN DE QUEVEDO

ISABEL LOPEZ DE ARCOS

ISIDRO RAVELO N 1557    C    ELVIRA DE QUEVEDO

Hijos habidos en Las Palmas  y en La Vega:


ANA GUERRA

RAVELO

N 1587 LP

C 1606

FRANCISCO NUEZ


DIEGO RAVELO QUEVEDO

N 1592

PRESBÍTERO



TTO 1655

GREGORIO  RAVELO 

N 1602 

C

FRANCISCA PÉREZ QUEVEDO

N 1613

ISABEL QUEVEDO

N 1605

ANDRES GUERRA

MARÍA VÉLEZ 

N 1607

C

ALONSO PÉREZ MAGÁS

JUAN DE QUEVEDO


C

MARÍA ARDID ARÍÑEZ


-ANA GUERRA

-FCA. GUERRA N 1610

-ISIDRO N 1608

-JUAN DE LA NUEZ 

SIN SUCESIÓN

-ISIDRO RAVELO

-SEBASTIÁN PÉREZ QUEVEDO

-HERNÁN PÉREZ QUEVEDO

-Mª GUERRA

-SALVADOR GUERRA

-ISIDRO RAVELO


SIN SUCESIÓN




NOTA: Según el testador, Roque Pérez, presbítero, es hermano de Francisca Pérez Quevedo, la esposa de Gregorio Ravelo, y ambos son hijos de Hernando Pérez Quevedo. Este Hernando puede ser por tanto un hijo de Hernando de Quevedo, el personaje de tal nombre que aparece en los extractos de mediados del siglo XVI citados y del que hemos expresado nuestra sospecha de que se trata de un hermano de Juan Sánchez de Quevedo, fundador de la estirpe en Gran Canaria.

EXTRACTOS DE PROTOCOLOS EN LA CARPETA DEL DIOCESANO QUE RESPALDAN LAS PESQUISAS

“Andrés de Quevedo, hijo de Juan de Quevedo e Isabel de Arcos, con María Guedes, hija de Baltasar Hernández y Catalina Falcón en 1601”

“Isidro Ravelo dota a su hija Isabel de Quevedo para casar con Andrés Guerra, vecino de Tirajana. Isidro testa en este año de 1623”

“Testamento de Gregorio Ravelo ante Francisco Carrillo en 1648. Casó por segunda vez con Francisca Pérez con la que tuvo a Isidro Ravelo Guerra, Sebastián Pérez Quevedo y Hernando Pérez Quevedo”.

“José González y Agustina Báez dote en 1680 a Leonor Suárez para casar con Sebastián Pérez Quevedo hijo de Gregorio Ravelo y Francisca Pérez ante Matías Espino Peloz”


ACERCA DE LOS QUEVEDO DE TEROR

Remitimos para ello a un pormenorizado estudio de próxima publicación realizado por Pedro Socorro, cronista oficial de la Vega de Santa Brígida.

ACERCA DE LOS QUEVEDO DE TIRAJANA

X e Isabel Guerra

Alonso Pz Magás y Mª Martín

Diego Ravelo 

y Ana Glez

Juan de Quevedo e Isabel López

Simón Martín

Melchora Magaz

Isidro Ravelo

Elvira de Quevedo

ANDRÉS GUERRA                            ISABEL QUEVEDO

Casados en Tunte en 1624


María Guerra 

N 1624

Casada con Sebastián Rodríguez en 1640

Salvador Guerra Ravelo N 1626


Isidro Ravelo 

N 1627

Casado en 1645 con

Mª del Rosario

Sin sucesión en Tunte

Sacerdote

Hijos nacidos en Tunte:

Simón en 1658

Salvador en 1661

María en 1662 

Andrés en 1663

Diego en 1665

Juan en 1667

María en 1669

Margarita en 1671



Notas: En el libro primero de matrimonios de Tunte se señala que Andrés Guerra había casado en primeras nupcias en 1614 con Lucía de Cazorla, hija de Bartolomé Cazorla y Leonor Martín. Será en 1624 cuando el viudo Andrés Guerra case con Isabel Quevedo. Posteriormente Andrés Guerra casará en 1628 con Juana Quintana y tal vez se trata del mismo personaje que en 1640 casó con Catalina Báez. En todo caso, Andrés Guerra solo pudo tener hijos con Isabel de Quevedo en el periodo comprendido entre los años 1624 y 1628 que son los tres señalados en el cuadro: María Guerra, sin sucesión conocida, el sacerdote Salvador Guerra, e Isidro Ravelo que con su prolija descendencia es el tronco de los Quevedo de Tirajana.

EL IGNORADO ORIGEN DE LOS QUEVEDO DE AGÜIMES

Acerca de la ascendencia de María de Quevedo, casada con José Hernández, cuya descendencia en Agüimes se relaciona en el cuadro, teníamos una nebulosa por lo que procedimos a consultar a nuestro buen amigo y prologuista de esta obra Rafael Rodríguez de Castro, a quien consideramos hoy la máxima autoridad en genealogía canaria, quien al punto nos señala que María de Quevedo es natural de Tenerife.  

JOSÉ HERNÁNDEZ y MARÍA QUEVEDO (N circa 1610 en Tenerife)


HIJOS NACIDOS EN AGÜIMES:


Ana de Quevedo en 1628       (Casada con Salvador Jiménez de El Carrizal)

Florencia en 1630

Baltasar en 1635 

Juan en 1637

Margarita en 1639

Águeda en 1643

Florencia Quevedo en 1645    (Casada con Juan López Espino en 1661)

Pedro Quevedo en 1647          (Casado con Bernarda de Armas en Telde en 1668)

Isabel en 1649                         (Casada con Miguel González)



Nota: Un Sebastián de Quevedo que casa en 1654 en Agüimes con Juana de Artiles con descendencia (María en 1655, Juan en 1656 y Luis en 1661) podría ser, nacido sobre 1626 o 1627, el hijo mayor de este extraño matrimonio.

ACLARACIONES DE RAFAEL RODRÍGUEZ DE CASTRO

“Saludos. La referencia de que María de Quevedo sea de Tenerife está en su partida de matrimonio en Telde (Libro 1, Nº 393, de 24 de febrero de 1628). No se indica el nombre de los respectivos padres. Del contrayente se dice tan solo que es vecino de Agüimes, aunque hay más de la ascendencia de este por los protocolos. De los Quevedo de ella no he encontrado ninguna mención y llama la atención que no generaron ninguna documentación en los protocolos de Agüimes del 2493 (que empieza en 1627, año anterior a su matrimonio) hasta el 2504 (ya en 1687 cuando están casados la mayoría de sus hijos). Su nivel de vida y círculo de relaciones difiere notablemente con los otros Quevedo de la isla. En el caso de los de Agüimes se trata de gente de menor nivel económico y sujetos a una economía precaria de supervivencia”. 


Esta es la Partida de velación en Libro 1 de Matrimonios de Telde a la que se refiere nuestro benefactor:

"En 24 de febrero de 1628 años, velé con licencia del Señor Provisor a Josef Hernández, vecino de la Villa de Agüimes y a María de Quevedo, natural de Tenerife, vecina de la dicha Villa y lo firmé. El Bachiller Juan Baptista Espino".


Dos años antes, a 22 de abril de 1626, había tenido lugar el casamiento de esta pareja en Las Palmas (Iglesia de El Sagrario Libro 2, nº 1107) en presencia como testigos de dos vecinos de la ciudad: Andrés del Puerto y Bartolomé Antigua.


Todo esto es muy extraño, opinamos nosotros. No aparecen los nombres de los padres de María de Quevedo ni siquiera se indica la parroquia de Tenerife en que fue bautizada, así que procede pensar mal. Probablemente María es la hija nacida sobre 1610 de un Quevedo clérigo o de una Quevedo embarazada de soltera a cuya madre se traslada a la isla de enfrente a dar a luz para evitar habladurías. 



UN COLOFÓN DEL SIGLO DE ORO PARA ESTE TRABAJO

Una noticia publicada en el Diario de León de 2 de agosto de 2019 titulada “El árbol genealógico de Quevedo ve la luz por primera vez desde el año 1721” firmada por un tal Miguel Ángel Nepomuceno nos dice en su primer párrafo lo siguiente:


“El árbol genealógico de Francisco de Quevedo y Villegas, una de las piezas más buscadas y valoradas por los estudiosos e investigadores del autor de Los sueños, se publica hoy por vez primera en este periódico desde que fuera dibujado, muy probablemente por María de la Portilla, del valle de Toranzo (Cantabria) en 1721. Esta primicia se debe a la gentileza de la presidenta de Eutherpe, Margarita Morais, una de las descendientes directas del escritor cuya genealogía entronca con Quevedo como puede verse en el segundo árbol, que, al igual que el anterior, se publica por primera vez. En próximos días el Hostal de San Marcos, donde estuvo preso Francisco Quevedo y Villegas entre 1639 y 1644, recibirá una copia del citado árbol genealógico donada por la descendiente directa del autor de El buscón. Él árbol es un pliego de 30 x 42 centímetros que da comienzo con los abuelos de Francisco de Quevedo y Villegas y concluye con María de la Portilla Quevedo y Villegas, del valle de Toranzo, dejando claro que ella es la descendiente y última heredera legítima de Francisco de Quevedo y Villegas. Es por esa fecha (1721) cuando María de la Portilla dibujó o mandó dibujar el árbol que el Diario reproduce por vez primera desde su creación. Margarita Morais, emparentada por vía paterna con el poeta madrileño, como puede verse en el segundo árbol, dibujado primorosamente por Sergio Barrios, nos habla de cómo este documento ha llegado hasta nosotros en un momento especialmente oportuno, ya que en días pasados una de las descendientes del escritor puso a la venta por 300.000 euros el valioso Legado de Quevedo que ha permanecido generación tras 

generación en poder de la familia en La Serna de Iguña (Cantabria) hasta llegar a los Morais Mendizábal”.



En dicho árbol se refleja la ascendencia cántabra del escritor, que se muestra en el cuadro adjunto, localizada como puede verse por ambos costados en el Valle de Toranzo.


Pedro Gómez de Quevedo



N Vejoris

Valle de Toranzo

Cantabria

María Sáenz de Villegas



N Villasevil

Valle de Toranzo

Cantabria

Juan Gómez de Santibáñez y Ceballos


N San Vicente Valle de Toranzo

Cantabria

Felipa de Espinosa y Rueda

Pedro Gómez de Quevedo y Villegas

N Vejoris, Valle de Toranzo, Cantabria

María de Santibáñez Ceballos

N Madrid


FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS

(Madrid 1580-Villanueva de los Infantes 1645)



La Serna de Iguña, lugar donde se conservó el documento en cuestión durante siglos, es una localidad del municipio de Arenas de Iguña donde dice en su testamento haber nacido Juan Sánchez de Quevedo. La distancia en línea recta entre Arenas de Iguña y Vejoris donde naciera el padre del escritor conceptista es de tan solo 20 km por carretera. No cabe duda pues de que ambas familias, los Sánchez de Quevedo y los Gómez de Quevedo, estuvieron emparentadas en origen. Juan Sánchez de Quevedo, el padre del sastre Juan de Quevedo, y Pedro Gómez de Quevedo, el abuelo del ilustre escritor, se corresponden colateralmente con una misma generación de una familia hidalga de Cantabria.


Torre de Quevedo Siglo XV - Valle de Iguña - Cantabria (Foto: www.altobesaya.es)

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