Mostrando entradas con la etiqueta El cólera morbo en Valleseco 1851. Artículo de Felipe Enrique Martín Santiago. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El cólera morbo en Valleseco 1851. Artículo de Felipe Enrique Martín Santiago. Mostrar todas las entradas

sábado, 2 de noviembre de 2024

El cólera morbo en Valleseco (Gran Canaria( Año 1851)

EL CÓLERA MORBO  EN VALLESECO (GRAN CANARIA), AÑO DE 1851.

 

Fedac. Vista aérea de Valleseco en los años 80




El 24 de mayo de 1851, falleció una mujer que se ganaba la vida lavando ropa, en el barrio de San José, extramuros del Real de Las Palmas; por la muralla Sur, que discurría desde la Plaza de Santa Isabel, aproximadamente, extendía sus paredes, siguiendo la trasera del convento de los Dominicos, en Santo Domingo, hasta la Portadilla de San José, por donde se conectaba con  el camino de San Juan. En esa zona externa de la ciudad, se extendían los Riscos de San Juan y San José. 

 

En principio, la muerte pasó desapercibida para el resto de los habitantes de la isla de Gran Canaria, pero con el tiempo quedó señalada como el principio de la epidemia del cólera morbo, que afectó a la mayor parte de los pueblos de la isla, salvo Mogán, que por la lejanía quedó libre de sus efectos mortíferos.

 

Hasta el presente, se considera el fallecimiento de la lavandera de San José, que en su actividad para ganarse unos dinerillos, para sostener las necesidades de su casa, como el inicio de la epidemia. Existen documentos que pueden acreditar que el origen de la extensión de la epidemia pudo afectar inicialmente a zonas intramuros del Real de Las Palmas, pertenecientes a clases sociales solventes, pero es necesario un análisis de las fuentes que disponemos para aclarar este punto.

 

Es cierto, con anterioridad al inicio del cólera morbo en Gran Canaria, que en la ciudad de La Habana, en Cuba, se había declarado la propagación de la epidemia. Al miso tiempo, la llegada al puerto del Real de Las Palmas del buque Trueno, procedente de dicha capital. Unido a ello, la contratación de la lavandera para lavar un bulto de ropa sucia que venía en el barco, que estarían contaminados.

 

Existen varias publicaciones que nos ayudaron en la elaboración de este trabajo, pero consideramos esencial el libro 1 de defunciones de la parroquia de San Vicente Ferrer de Valleseco, para abordar la propagación del cólera morbo en eses municipio. De hecho, sabemos la fecha del inicio de la propagación del cólera morbo en Valleseco por el presbítero de su iglesia.

 

A lo largo de los siglos, desde la colonización castellana, no debemos olvidar que la conquista del Archipiélago fue bajo el paragua del reino de Castilla, Valleseco pertenecía a la parroquia de Teror. Durante la Regencia de María Cristina de Borbón (1833-1840), ante la minoría de edad de Isabel II, se implantó el nuevo sistema administrativo liberal, dirigido por el “ministro” Javier de Burgos, que supuso la aparición de los nuevos municipios de Gran Canaria, entre el año de 1835 y 1836, disgregados del municipio insular del Real de Las Palmas, salvo el Señorío de Agüimes que contaba con alcalde real y ordinario desde un principio. Durante varios años, Valleseco perteneció al recién creado municipio de Teror, y a nivel eclesiástico a la parroquia de Nuestra Señora del Pino de Teror, desde mediados del siglo XVI. Lo normal es que  los lindes parroquiales dieran paso a los nuevos municipios, pero en Valleseco primero se creó el municipio, desde 1842, y luego la parroquia, en 1846. Pocos años después de la creación de la Parroquia de San Vicente Ferrer de Valleseco, el 15 junio de 1851, el municipio tuvo que hacer frente a la epidemia del cólera morbo.

 

En el libro de defunción primero de la iglesia de San Vicente Ferrer de Valleseco, folio 46 vuelto, número de asiento 357, el presbítero Francisco Bernardo Guerra anotó el fallecimiento de Rita Cárdenes, mujer de Francisco Castellano, vecina de la Ciudad de Las Palmas, de unos 40 años, hija de Miguel de Cárdenes y de María Perdomo, “por haber fallecido del cólera”. Por su estado no fue enterrada en el cementerio de la parroquia, fue sepultada “donde dicen Lanzarote”.Añade que no testó por ser pobre. Al aportar datos personales de la fallecida entendemos que estaría acompañada por algún familiar o conocido, que habrían huido de la capital al declarar la epidemia la Junta Local de Sanidad, el 5 de junio de 1851, favoreciendo con ello la extensión de la enfermedad y los efectos negativos que tuvo en la población de Gran Canaria.

 

De todas forma, el día anterior, el 14 de junio de 1851, observamos el fallecimiento de otra vecina de Las Palmas, que fue enterrada en el cementerio de la parroquia, Juana Domínguez, natural de Fuerteventura, de 60 años de edad, hija de Juan Domínguez y María Rodríguez [libro 1 de defunción, folio 46, número de asiento 356]. No descartamos que tenga que ver con la huida masiva de la población de la capital ante la declaración de la epidemia. 

 

La falta de una planificación sanitaria, de un cordón sanitario, favoreció la extensión de la misma. Se calcula que en el municipio de Valleseco fallecieron unas 158 personas, de una población de 1719 habitantes, un 9,2% de la población de 1851. Durante un poco más de dos meses, Valleseco sufrió los avatares del cólera morbo.

 

Documento

 

Libro primero  de defunción de la iglesia de San Vicente Ferrer de Valle seco:

 

354. José Vicente Rodríguez, consorte de María Rodríguez. 10 junio 1851. de 64 años. Hijo de Don Nicolás Rodríguez y de María Rodríguez. Vecino de Carpinteras. Testó y dejó hijos y algunos bienes. Folio 46.

 

355. Juan García consorte de María González. 10 junio 1851. Hoy con 38 años. Hijo de Francisco García y de Francisca Bayón. Vecinos de Zamora. No testó por ser pobres. Folio 46.

 

356. Juana Domínguez, viuda, 14 junio 1851. Natural de Fuerteventura. Hija de Juan Domínguez y María Rodríguez. Vecina de la Ciudad de Las Palmas. Sobre 60 años. Folio 46.

 

357. Rita de Cardenes consorte de Francisco Castellano. 15 junio 1851. sobre 40 años. Hija de Miguel de Cárdenes y de María Perdomo , vecina de la Ciudad de Las Palmas. Sepultada donde dicen Lanzarote. Por haber fallecido del cólera. No testó por ser pobre. Francisco Bernardo Guerra, cura. Folio 46 vuelto.

 

358. María Rodríguez, viuda de José Vicente Rodríguez.  18 junio 1851. Ayer. Hija de Juan Miguel Rodríguez y de Ana María Pérez. Vecinos de Las Carpinteras. Testó y dejó hijos y algunos bienes. Folio 46 vuelto. 

 

359. José Pulido, cementerio del prado. consorte de Sebastiana Herrera. 21 junio 1851. Ayer. De 32 años. Hijo de José Pulido y de María Domínguez. Vecinos de Las Troyanas. No testó por ser pobre. Folio 46 vuelto.

 

360. Sebastiana Herrera, párvula. Cementerio del Prado. 21 junio 1851. de 5 años. Hija de Juan Herrera y de María Castellano. Vecinos en el Barranco. Folio 47.

 

361. José Cárdenes. Cementerio del Prado, consorte de María de Quintana. 22 junio 1851. de 34 años. Hija de Juan Ramón de Cárdenes y de Francisca de Ojeda. Vecinos de el Barranquillo. No testó por ser pobre. Folio 47.

362. María Rodríguez, viuda de José Diabila. Cementerio del Prado. 22 junio 1851. de 62 años.  Hija de Juan Rodríguez y de Lucía García. Vecinos de San Vicente de Arriba. Folio 47.

 

363. Bartolomé de la Nuez, consorte de María Reyes. 22 de junio 1851. de 63 años. Hijo de José de la Nuez y Anica Naranjo, natural del Barranco de la Montaña. No testó  por ser pobre. Folio 47.

 

364. Josefa de la Nuez, 22 junio 1851. de 9 años. Hija de Bartolomé de la Nuez y María Reyes. Vecinos del Barranco de la Montaña. Folio 47 vuelto.

 

365. Antonio Herrera, viudo de Josefa Herrera. 22 junio 1851. de 64 años. Hijo de Juan de Herrera y de …... vecinos de Las Carpinteras.  No testó por ser pobre. Folio 47.

 

366. Mamerto Cárdenes, párvulo. 22 junio 1851. Hijo de Francisco de Cárdenes y de María Suárez. De 1 año. Vecinos del Sobradillo. Folio 47.

 

367. José González, párvulo. 23 junio 1851. de 1 año. Hijo de Antonio González y de Francisco Suárez. Vecinos en San Vicente de Arriba. Folio 47.

 

368. Francisco Herrera, párvulo. 23 junio 1851.de 3 años. Hijo de Juan Herrera y de María Castellano. Vecinos del Barranco. Folio 48.

 

369. Inocencio , párvulo. 23 junio 1851. que criaba José Pulido. De 6 años. Vecinos de Las Troyanas. Folio 48.

 

370. José Pulido, está duplicado. 23 junio 1851. marido de Sebastiana Herrera. De 32 años. Hijo de José Pulido y María Herrera. Vecinos de Las Carpiteras. No testó por ser pobre. Folio 48.

 

371. José Arencibia, marido de María Bayón. 24 junio 1851. de 59 años. Hijo de Juan Arencibia y de Josefa Arencibia. Vecinos de Valsendero. Folio 48.

 

372. José Rodríguez, soltero. 24 junio 1851. de 24 años. Hijo de Antonio Rodríguez y de María Herrera. Vecinos del Barranco. Folio 48.

 

373. Juan Domínguez, marido de María Pulido. 25 junio 1851. de 52 años. Hijo de Juan Domínguez y Juana Hernández. Vecinos de Las Carpinteras. Folio 48 vuelto. 

 

374. Vicente Navarro, adulto, de 9 años. 26 junio 1851. Hijo de Juan Navarro y de Josefa Rodríguez. Vecinos de Zamora. Testó dejó hijos. Folio 48 vuelto. 

 

 

 

 

Felipe Enrique Martín Santiago

Historiador